Francia en México, La Boheme, donde se mezclan ambas culturas

En el corazón de la Roma, en la calle de Querétaro, hay un rincón donde los sabores de Francia y México se mezclan con armonía, el olor a pan recién hecho comienza a llegar a la nariz desde la avenida Yucatán, La Boheme, cumple cuatro años de endulzar los paladares de los capitalinos. Con el tiempo, comentó Mateo Dornier, propietario de la panadería que también es restaurante, detalló que ahora ya son cuatro sucursales: Prado Norte, Virreyes, Roma y Polanco, esta última sólo es panadería.

En La Boheme, 98 por ciento de los insumos con los que se preparan los alimentos son mexicanos; ello, salvo dos coberturas de chocolate italiano y ecuatoriano, necesarios para la elaboración de algunos postres.

El chocolatín elaborado con hojaldre e interior de chocolate, así como las baguettes son de los más solicitados del lugar, refirió Dornier, quien explicó que ahí, la masa se hace de manera artesanal, aunado a que se utiliza una levadura natural y el periodo de reposo de la misma es de 24 horas. Uno de los secretos de La Boheme, es el empleo de masa madre, que a decir de su propietario contiene una levadura natural y un tiempo de fermentación más amplio, lo que deriva en un sabor especial, aunado a que tiene un mayor tiempo de conservación.

La temporada decembrina, dijo, es una de las de mayor demanda, las personas buscan cada vez sabores más específicos y van por aquellos elaborados con centeno u otros tipos de harinas, para los postres la situación es casi la misma y en una vitrina bien iluminada una buena variedad de delicias cubiertas de caramelo, frutas y chocolates, así como de tiramisús y eclaires llaman la atención de cualquiera.

Dornier, también fundador de la firma de productos orgánicos Campo Vivo, consideró que era tiempo de dejar las oficinas y comenzar a crear algo con sus manos, así que en la cocina de su casa recordó sus orígenes; su padre y su abuelo fueron agrónomos y harineros en Francia y él pasó su niñez muy cerca del pan y sus aromas.

Con poco más de 10 años de vivir en México, Dornier se considera franco chilango, ya echó raíces en la Ciudad de México y tiene una familia, para él las pequeñas y medianas empresas benefician de manera importante a la economía local, ello, al generar empleos y adquirir insumos a mexicanos.

“Si crece una Pyme también crece la gente, si creces una sucursal contratas más personas, es un crecimiento sano para la economía en zonas urbanas y las pymes, de manera general crean empleos”.

En el restaurante, cuya decoración remonta a un bistró francés, el olor del buen café danza discreto en las preparaciones de los alimentos que son una fusión de las gastronomías francesa y mexicana; así, se preparan chilaquiles con ratatuille, un platillo a base de vegetales tradicional de Francia.

Además, aún cuando el lugar se especializa en desayunos al preparar diversas variedades de omelettes y sándwiches gourmet, por mencionar algunos, cuenta con una carta de comidas para los chilangos que salen a buscar nuevos sabores en punto de las dos de la tarde, aunque también se desarrollan noches de platillos específicos como Fondué y Ralettes, donde el ingrediente estrella es el queso derretido.

Vía Notimex

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