Los frescos de Ribeiro.

Seamos honestos: en México no conocemos muchas denominaciones de origen: de España, lo más que conocemos (no mientan) es Rioja y Ribera del Duero; a lo mucho y si les gustan blancos se van a Rias Baixas. Las cavas para los que quieren espumantes y quieren decir que no sólo el champán tiene una denominación.

¿Se niegan a lo anterior? ¿Conocen los vinos de Pla de Bages, Jumilla, Calatayud, Bierzo, Cigales, Costers del Segre? Pues muchos de ellos nosotros tampoco, algunos no llegan a México o es muy complicado conocerlos.

Por eso cuando llegan vinos como los de Ribeiro, vamos corriendo a conocerlos.

La Denominación de Origen Ribeiro se encuentra en Galicia meridional, se extiende desde los 75 hasta los 400 metros de altitud de valles y laderas con casi 3 mil hectáreas.

En esta zona se hacen principalmente vinos blancos: frescos, de una elevada acidez sin ser molesta: algo tranquilo para las tardes de calos o un evento veraniego casual. La mayoría de las mezclas que se hacen en sus vinos son de variedades autóctonas, cada una aporta algo diferente al vino: más viveza, más aromas, más sabores, más cuerpo.

Las más conocidas en blancas:

Treixadura, torrontés, lado, loureira, albariño y godello.

Las más usadas tintas:

Caíño (longo, tinto, bravo), brancellao, mencía, ferrón, sousón.

Tuvimos la suerte de probar diferentes vinos de la zona para poder conocer más del vino. Aquí puedes ver una pequeña reseña al respecto.

Compartir

También te puede gustar