Perú en la vista de la sommelier Pierina Rúas

Colaboración.- Mis queridos KATAMANIACOS, no hace mucho tuve la oportunidad de viajar al país natal de mis papas, ¡Perú!; a pesar de ser un país que conozco bastante bien y cuya Gastronomía me fascina, me sorprendí al descubrir aquellas etiquetas de vino tinto, rosado, blanco y espumoso que poseen.

Siempre pensé que las únicas hectárea de uva que poseían eran para uva de mesa o para la producción del delicioso D.O. Pisco, sin embargo estaba completamente equivocada, también hay una buena cantidad de producción de VINO, y por supuesto estuve tentada a probarlo con los diferentes platillos.

A pesar de que en nuestro país no es un producto consumido, es más, ni siquiera es conocido, Perú es un país cuyo consumo per cápita es de 1.40 litros, poco mas que nosotros.  Durante los últimos años, el mercado vinícola peruano ha tenido un crecimiento del 40% en los últimos 5 años; sin embargo el vino importado es siempre mas consumido que el local, misma situación que sucede en México.

De las variedades que pude probar en este maravilloso país son Tannat, Merlot, Cabernet Sauvignon, Sauvignon Blanc y Malbec, de las cuales puedo destacar el maravilloso INTIPALKA Tannat e INTIPALKA Sauvignon Blanc, además del increíble TACAMA Gran Tinto el cual me sorprendió en su mezcla de variedades. Otros vinos muy famosos son los de la bodega QUEIROLO, cuyos vinos son extraordinarios para comerlos con una buena Butifarra en la Antigua Taberna Queirolo.

KATAMANIACOS, les recomiendo que cuando tengan la oportunidad de viajar  a este maravilloso país se tomen una buena copa de vino con la gastronomía tradicional.

 Sommelier Pierina Rúas Arias

Licenciada en Administración de la Hospitalidad con especialidad en Vinos y Bebidas Alcohólicas por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Ha trabajado como Coordinadora de Catering para producciones cinematográficas. Después del mundo cinematográfico decidió entrar como Gerente de Operaciones y Relaciones Públicas en el restaurante español “Puerta de Castilla”. Años más tarde trabajó para una distribuidora e importadora de vinos y destilados mexicana en el área comercial, donde descubrió que su verdadera vocación era la docencia, consultoría e impartir catas.