Para tu cerebro, parece que es mucho mejor beber vino que abstenerse de hacerlo. Así lo prueban cerca de 70 estudios científicos recientes que muestran cómo el consumo leve o moderado de vino mejora la función cognitiva y la agilidad mental.
Además, ingerirlo en pequeñas dosis previene la demencia, tal y como demostraba un estudio de la Academia Sueca Sahlgrenska basado en un seguimiento a 1.500 mujeres durante 34 años. Posiblemente se debe a que los antioxidantes del vino reducen la inflamación, impiden que las arterias se endurezcan (aterosclerosis) e inhiben la coagulación, mejorando así el riego sanguíneo de nuestro órgano pensante, tal y como concluía un análisis publicado en el Acta Neurologica Scandinavica.
Equilibrio: cuando vamos a hablar de un vino, debe tener una constante; no debemos sentir el vino muy dulce, muy ácido o muy seco.
En cada uno de los casos, sea blanco o tinto, podremos ver como es un vino “equilibrado”; en caso contrario, no es que un vino sea mejor que otro, sólo van a ser características que vamos a preferir sobre otros vinos.
Cuando decimos que un vino es mineral se refiere directamente a que sea un “vino salado”. A los que no están acostumbrados al vino mexicano, en algún punto habrán probado un vino de Ensenada y sentirán el vino “salado”. No son todos ni en todos los casos, pero es común encontrar esto en un vino y viene desde la tierra en la cual se está cultivando. Lo preferible es no sentir el sabor.
En México y muchas partes del nuevo mundo no vemos la realidad de un vino. Lo vemos como algo más solemne: no lo podemos tomar en vaso, va en copa. No podemos hacer cocteles o te llaman “naco” o que desperdicias un vino. ¿Es en serio?
En tierras donde es común tomar “un buen champagne francés” no pasa eso.
Tienen la costumbre de disfrutar un vino y no les importa más.
Si es en vaso, que sea en vaso; si es de la botella, será así.
Dejan que el momento valga la pena para disfrutar un buen vino.
En México, los elitistas del vino nos han dicho que esta mal y es desperdiciado hacer esas cosas. No, no es para hacerlo a diario, tampoco es lo adecuado. Pero ¿por qué la necesidad de juzgar como toman los demás el vino?
Somos un país que se encuentra en pañales en eso llamado “enología”, seamos honestos. Por lo mismo, la recomendación es no limitarnos. ¿Le quieres poner refresco a tu vino? Se llama Calimotxo y tinto de verano y así lo venden. Y no es ninguna aberración.
Es de esas cosas que si no quieres hacerlo, no lo hagas, pero no debemos limitar a quienes lo están intentando. Esta es su manera de poder ir más allá.
Hagamos ese pacto: No nos vamos a frustrar ni vamos a descalificar a quienes se atreven a acercase al vino.
Romper una copa.
Pasarte de copas. Tirar vino.
Tirar vino tinto. Tirar vino tinto sobre algo blanco.
Tirar vino tinto sobre tu ropa. Tirar vino tinto sobre la ropa de alguien más.
Tirar vino tinto sobre la ropa de alguien más y que esa ropa sea blanca (peor si es vestido). Eructar vino.
Caerte y parecer borracho.
Estar borracho y caerte.
Que se caiga vino en la comida. Que la comida se caiga en el vino.
Criticar el gusto de alguien y que sea el vino que te iba a ofrecer… ¡Gulp! Quejarte de un vino y que sea el favorito del suegro.
Decir que un vino no te gusta, alegar el que tomas y descubrir que es el que tienes en manos. Pedir vino sin darte cuenta del costo; espantarte al ver la cuenta.
Querer servirte vino cuando tiene el corcho/tapa. Abrir con descorchador un vino de tapa rosca.
Hacer un horrible maridaje y terminar escupiendo la comida. Reír con vino en la boca.
Reír con vino en la boca y que lo escupas. Peor: reír con vino en la boca y que se salga por la nariz.
Querer pronunciar bien un vino. Querer pronunciar bien un vino, estar seguro que lo hiciste y la verdad es que no…
Es verdad, no todas las bebidas son malas, pese a que la gran mayoría en el mercado están llenas de jarabe de maíz o de azúcar que no nos ayuda a mantener un peso saludable o poder llegar a él. Hay bebidas que no nos harán daño en la cintura y lo veremos reflejado en la salud.
Y no sólo en el peso, sino en otros órganos del cuerpo. El vino tinto contiene un químico llamado Ácido elágico, que puede retardar el crecimiento de las células grasas y detener la formación de nuevos. También ayuda a aumentar el metabolismo de los ácidos grasos en las células hepáticas.
Esto va, junto con otras propiedades como las siguientes:
Mándanos como imaginas la etiqueta de Arrogant Froga al correo Claudia@pistachemedia.com o a nuestro inbox en Facebook.
Tienen hasta el 13 de julio para mandar como imaginan que sería la etiqueta de Pinot Noir de Arrogant Frog. El ganador se llevará una increíble canasta con 4 vinos de la marca.
Les mostramos los viñedos más emblemáticos de esta parte del continente.
1. Ain Karim.
Viñedo colombiano, es el primero de la industria vinícola en la región; su nombre significa “tierra prometida”. Ha logrado premios internacionales. Aquí se producen los vinos Marqués de Villa de Leyva; este viñedo está desde los años 80.
2. Casa Madero.
El viñedo más antiguo de América Latina. Se encuentra en México y fue fundado en 1568 para plantar las uvas del Nuevo Mundo, pese a la prohibición de España para crear vino en México, se dejó este viñedo para poder hacer el vino de consagración, sólo se plantaba la uva misión. Se encuentra en el norte, en el Valle de Parras. En 1906 El Obispo de la Nueva Galicia, Alonso de la Mota y Escobar, visita el Valle de Parras y hace la siguiente anotación: “Está este pueblo de las Parras fundado en un valle de los más fértiles de tierras y (…) Es este valle muy acomodado para viñas, porque allende de las muchas cepas puestas a mano que en él se dan de uvas de Castilla, cargan de mucho fruto y racimo y vienen a madurar con tanta sazón y con tanto dulce y mosto que se hace vino tan bueno, que se echa muy bien de ver que si se hiciese con la curiosidad y cuidado debido, sería el vino tan bueno como el de España…”.
En 1893 la hacienda se llama Casa Madero, adquirida por Don Evaristo Madero, patriarca de la familia Madero y abuelo del presidente Francisco I. Madero.
Para el 2010 la empreza obtiene la Certificación ISO9001:2008 en la fabricación de vinos y bebidas destiladas, logrando ser la primera vitivinícola en México en adquirir certificación total en sus procesos en viñedo y bodega.
3. Lidio Carraro.
De familia italiana, los Carraro que llegaron a Brasil en 1875.
Vinícola comprometida a vinos de calidad; que buscan romper paradigmas. Es una vinícola que da vinos de personalidad única, producto del conocimiento y la sensibilidad para crearlos. Es una vinícola ecológica, que trata de elaborar vinos particulares, ricos en complejidad y estructura.
4. Concha y Toro.
Fundada en 1883, por Don Melchor Concha y Toro, que era un político y empresario chileno; actualmente cuenta con 9,000 Hectáreas en 51 viñedos dentro de Chile; además tiene 1,154 en Mendoza y del Maule y 464 en California. Es la viña más importante en cuanto a territorio en el mundo. Cuenta con visibilidad en más de 130 países de los cuales se encuentra Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, España y México. Buscan la innovación e incluso fueron la primera viña del mundo en transar sus acciones en la Bolsa de Nueva York. Dentro de las marcas que incluyen está Casillero del Diablo, Frontera, Don Melchor, Amelia, entre otros.
Por cierto… Casillero del Diablo.
Conocido como “La leyenda del vino”, es un viñedo y marca chilena propiedad de Concha y Toro; el nombre viene de la leyenda donde el fundador de Concha y Toro guardaba en su casillero los mejores vinos, hasta que un día empezaron a desaparecer. Para evitar que los siguieran tomando, difundió el rumos que en sus vinos “habitaba” el diablo y los vinos dejaron de desaparecer.
5. Bodegas Orfila
Desde 1905 es una de las bodegas más tradicionales de Argentina. Fue fundada por José Orfilia, español de Mallorca que compró en la provincia de Mendoza tierras que habían pertenecido al General José de San Martín. Actualmente, la clásica arquitectura de la bodega original se convirtió en un museo.
La bodega actual está ubicada en el departamento de San Martín. Tiene más de 100 años de historia y continúa con el legado de sus antepasados, que conserva una mirada innovadora al futuro.
Que no le digan, que no le cuenten. Estos 5 consejos si saben a vino.
No tomes de más.
Evita terminar sacando lo que entró. Sólo las copas que son buenas para pasarla bien; en algunos casos, las copas que sean necesarias para bailar.
Disfruta tu vino.
Que nadie te amargue con cara de ¿Neta te gusta ese vino? Que no te importe. Sólo goza el vino.
Acompañado sabe mejor.
Comparte de tu vino, eso vale la pena. Los momentos en los que los tomas van a hacer que ese vino sepa mejor y será una ocasión donde va a valer la pena.
Una buena copa.
Ten una buena copa de vino, el que más te guste de la calidad que prefieras. Si te gusta el vino de tetrabrick, toma ese; si te gusta un Vega Sicilia especial, toma ese.
Maridajes.
Mira una lista rápida de maridajes y déjate llevar por el sabor.