En la región que rodea al pueblo de Tequila, Jalisco, se expanden campos azul-verdes de agave, kilómetro tras kilómetro, a lo largo de colinas y terrenos escarpados. Todo el tequila del mundo, unos 200 millones de litros al año, se produce en esta región, la cual incluye partes de los estados de Guanajuato, Nayarit, Michoacán y Tamaulipas. En 1978 se instituyó la “Denominación de Origen Tequila”, un decreto que establece que cualquier bebida de agave que se produzca fuera de esta región no puede etiquetarse como tequila.
En tu visita a Tequila observarás la iglesia del siglo XVIII del pueblo, el Museo Nacional del Tequila y disfrutarás un tour por una o dos destilerías donde aprenderás todo sobre el proceso de fabricación del tequila, y además podrás probar diferentes variedades del licor. En La Rojeña, la destilería José Cuervo, un tour guiado explica paso a paso el proceso de transformación del agave en tequila.
Otra opción para explorar la región productora de la bebida mexicana más famosa en el mundo, es a bordo del tren turístico Tequila Express. Este tren parte de Guadalajara e incluye un tour guiado por la destilería Herradura, una comida en una hacienda mexicana, mariachis en vivo, bailes tradicionales, y por supuesto, muestras de tequila. En una parada en la Hacienda San José del Refugio, hogar del Tequila Herradura, observarás cómo la producción de tequila ha cambiado con el paso del tiempo, desde las pequeñas producciones artesanales, hasta las bebidas consumidas internacionalmente y producidas bajo estrictas normas.
Sin embargo, algunos aspectos permanecen prácticamente sin cambios, como la forma en que se cosecha el agave. Llamado “jima”, la cosecha aún se realiza manualmente con la misma herramienta que en el pasado; otras partes del proceso se han modernizado. Probablemente ya has probado el tequila, pero tomarlo en el pueblo de Tequila es una dimensión totalmente nueva. La mayoría de las personas regresan con un nuevo respeto por el licor nacional de México.
Para este 14 de Febrero si quieres algo lindo y romántico, estas son las opciones para pasar una buena velada.
Xanat Bistrot
Flores, globos, chocolates y parejas enamoradas son las imágenes más recurrentes que se ven en México durante la celebración del día del amor, para esta ocasión; el restaurante Xanat, ubicado dentro de JW Marriott Hotel Mexico City de la mano de la inspiración de Jennifer Fernández ponen al alcance de amigos y enamorados un menú exclusivo para San Valentín que los hará recorrer sentimientos y sabores en una sola velada.
Andres Bello 29. Polanco
59990066
Marché Dumas y sus canastas del Amor
San Valentín es sinónimo de celebrar en el restaurante de moda o el que se ha vuelto una tradición visitar año con año, siempre y cuando una mesa esté disponible.
Para los que prefieren evitarse largas filas y malos ratos que arruinen el día de los enamorados, Marché Dumas contará con canastas armadas de productos gourmet con los que cuenta este gastromercado.
Quesos , salchichones y jamones por Sabor y Cáracter Le Fromager se podrán maridar con las etiquetas mexicanas Premium del Wine Bar Envinarte. Comida para llevar es lo que ofrece Dumas Gourmet con algún Quiche, las empandas de Delicias Argentinas ó el plato libanés de Código 972. La repostería corre a cargo de la La Boheme y los macarrons por Theurel & Thomas.
Ya sea para compartir en un romántico picnic o a la luz de la luna desde el roof garden, la Canasta del Amor será el regalo ideal para sorprender al amor.
Tel: 52808385.
Alejandro Dumas 125, Polanco.
Las tres ideas de Rustic kitchen.
Febrero es el mes donde el reto de los chefs es crear platillos para enamorar los sentidos del comensal que elija su restaurante como el lugar donde pasar una velada romántica.
Para esos amantes de maridar emociones con sabores Ian Carlo Barquín y Philip Davie, los representantes de Rustic Kitchen en México han preparado unos especiales inspirados en aquellos que celebran al amor.
Recetas tradicionales de la cocina italiana son parte del menú que demuestra una vez más que lo simple es parte de la máxima experiencia.
Los espacios de sus tres sucursales invitan a no quererse levantar de las mesas y booths mientras se escucha el Jazz de los jueves, viernes y sábado. Se tienen actividades para los pequeños como el preparar su propia pizza en compañía del chef.
Como recomendación, aquellos que reserven el 14 de febrero serán recibidos con una copa de clericot como cortesía de la casa.
Condesa.
Alfonso Reyes 122 T. 5211 7387 / 5211 5846
Santa Fe
Juan Salvador Agraz 97. Torre Paragon T. 5247 3740 / 5247 2428
Valle Dorado
CC City Shops Valle Dorado T. 5379-6517 / 5379-6772
La respuesta es sí: Conocer nuestro campo nos va a ayudar a conocer también nuestro vino. De donde viene y donde se coloca.
En Querétaro, por ejemplo, La ruta del Vino y el Queso es el segundo producto turístico con mayor demanda, después de la Capital de este Estado.
¿Te imaginas poder probar las delicias qué te da el campo?
Esta es una opción.
Podrás conocer der cerca el mundo del vino: sus plantas, las cepas, los viñedos y cada uno de sus componentes, así como la creación del vino y cada una de las características necesarias para que puedas deleitarte con esa copa de vino.
En México, tenemos diferentes lugares para hacer enoturismo.
Los principales son Querétaro y Baja California (Ensenada).
Cada uno de ellos presenta diferentes rutas o circuitos durante todo el año.
La sugerencia s ir desde marzo hasta agosto, que son las fechas que las vides se encuentran en crecimiento.
Recomendamos ir despejados, contratar un tour y poder dirigirse a estos mundos vinícolas.
La razón para no ir conduciendo o tener un conductor designado es simple: Es alcohol; no podemos olvidar de ese detalle y que aunque no vamos a tomar como locos y como no hubiera mañana, sigue siendo una bebida con un porcentaje de alcohol que iremos probando.
Baja California cobra cada vez mayor importancia en el panorama del turismo internacional como destino gastronómico, tarea que ha sido prioritaria para la actual administración estatal que encabeza el Gobernador del Estado, Francisco Vega de Lamadrid.
Así lo reveló el titular de la Secretaría de Turismo (SECTURE), Óscar Jesús Escobedo Carignan, al dar a conocer que la Ruta del Vino fue incluida en la lista de los 5 mejores destinos gastronómicos del mundo en este 2016, de acuerdo a la asociación internacional “50 BEST”.
Escobedo Carignan puntualizó que desde el inicio de la administración, el Gobierno del Estado a través de la SECTURE, ha implementado importantes estrategias de promoción y relaciones públicas a fin de posicionar a Baja California en el panorama turístico Internacional.
“En los últimos años la Ruta del Vino se ha consolidado como la capital del vino mexicano y el segundo destino favorito del país de acuerdo a la Secretaría de Turismo Federal y gran parte ha tenido que ver con el importante movimiento culinario del estado”, dijo.
El funcionario detalló que Baja California aparece en el listado junto a algunos de los destinos turísticos culinarios más consolidados del mundo como Sidney, Australia, Seoul, Corea del Sur, Santiago de Chile, y San Sebastián, España.
“El hecho de que Baja California tenga cada vez mayor presencia en este tipo de evaluaciones abona al posicionamiento internacional del destino, además de generar confianza e interés ante el visitante internacional”, aseveró Escobedo.
Reconoció la ardua labor de los empresarios del sector turístico por su ardua labor, pues “sus productos y atención al cliente han sido la clave del éxito del que ahora goza la zona”, dijo.
En el artículo se hace mención de algunas de las vinícolas más importantes como La Lomita y Vinos Pijoan; restaurantes como La Cocina de Doña Esthela y Corazón de Piedra; haciendo una mención especial de La Guerrerense en donde consideraron se pueden encontrar algunos de los mejores mariscos del mundo.
(y no encuentras en los libros).
La amplia gastronomía mexicana se vive todos los días; a veces sin darnos cuenta de lo importante (o deliciosa que es); sin embargo siempre hablamos de los grandes restaurantes de México: Millesimé y los máximos eventos de la agstronomía mexicana. Restaurantes que son famosos a nivel internacional y la alta cocina. En algunos casos, no es necesario ir tan lejos: la esquina de nuestra casa tiene suficiente de la gran comida de nuestro país (que es patrimonio de la Humanidad; no cualquier cosa).
Aquí un pequeño listado de comidas que podemos encontraren todos lados parte de la dieta mexicana.
Elotes preparados.
¿Han preguntado de donde vienen? ¿Qué lógica tienen?
Es un elote (o los granos del elote) hervido, que lleva mayonesa, queso y chile. En algunos casos, limón.
Es delicioso y hay algunas combinaciones más extrañas en otros lados; es más tienes puestos identificados y puede que hasta tu top 10 de donde comprarlos (como el mercado de Jamaica o en Polanco). O eliges los asados (que sólo llevan sal, limón y chile).
Dorilocos.
Otra obra de la gastronomía callejera. La primera ocasión que los vinos fue en los Festivales Cervantinos, por ahí del 2011. Y dos años después llegaron a todo México.
Son doritos (o nachos en otro caso) con cueritos, jícama, zanahoria, pepino, cacahuates, limón, chile piquín, salsa picante (tipo valentina u otra), definitivamente una bomba para el estómago. Pero que bien sabe cuando ya se están deshaciendo.
Y lo más seguro es que reíste horas con este video.
Todo lleva limón.
Todo lleva limón. Y si no le ponemos. O lo inventamos con limón. O duplicamos el limón. El limón lleva limón (En otros países le conocen como “lima”).
Pan mexicano.
De lo más dulce de nuestra comida. En algunos casos tomamos los panes de otros lados y les cambiamos el nombre y la receta: Los crosaints son cuernitos o medias lunas y pueden ser rellenos de chocolate o cajeta (dulce de leche).
Las conchas, chilindrinas, ojo de buey, el mantecado, panqué chino, orejas o cocol no le pierden nada a panes franceses u de otro lado del mundo.
Y claro, dependiendo el pueblo al que vayas, encontrarás más variantes de pan (como las coloradas de Puebla o el pan de queso de Peña de Bernal).
El pozole, el menudo y los chilaquiles como aniquiladores de cruda.
Mito o realidad, pero godinez que se respeta lleva chilaquiles el viernes chilaquiles para curar la desmañanada del último día de la semana. O los domingos de barbacoa, pozole y el menudo, por la misma razón. Son una delicia para el paladar; mejor disfrutarlos en la comodidad de la sobriedad, pero para algunos eso es parte de la vida.
Tacos.
Sabes qué estos no son tacos e incluso te sientes ofendido al ver esto:
La tortilla como un grupo alimenticio que acompaña todas las comidas: hacemos tacos de longaniza, bistec, guisados como el chicharrón en salsa verde o roja, barbacoa, los doramos, los hacemos más grandes, más chicos y adaptamos recetas para poder hacer tacos. Y si no, aunque sea un taco de crema y sal. Las tortas siempre caen bien.
Cena, desayuno o comida sirven. Y pueden llevar de todo.
Y por “de todo” nos referimos a “de todo”. Todo. Y son de varias cosas: mole, milanesa, pierna (en sus muchas presentaciones), huevo y más.
El caldo lo cura todo.
Todo. El mal de amores, la locura, el malestar estomacal. Es milagroso. Hacemos caldito de pollo como un remedio mágico y sirve: nos alimenta el corazón y el estómago. ¿El perro se enfermó? Caldo de pollo (no lo hagan a menos que el médico les diga y como hacerlo, por favor). O cualquier otro caldo: frío, calor, enfermedad, salud.
Para todo mal, un mezcal.
Y para todo bien, también, con sal de gusano de maguey y limón.
La salsa.
Tenemos dos tipos de salsa: la que pica y la que no pica.
Los tacos placeros.
Que cosa más deliciosa: debe tener un gran esmero para hacerlos: chicharrón en una tortilla con aguacate, pico de gallo, salsa, limón y queso. Y a comer. Rinde, rinde y rinde. No lo venden en la calle pero es la mejor cuando necesitas algo barato y muchas personas por alimentar.
(En esta película hay una escena deliciosa donde podemos ver la detallada preparación de un taco placero).
Frijoles y arroz siempre.
Incluso en algunos lugares parece obligación: frijoles y arroz: aunque sea de lata, pero aunque no tengamos más comida, hay frijoles y arroz listos por las visitas o las botanas (como unos nachos gratinados con frijoles). Y a veces los combinamos.
Texas, California, Nueva York, Illinois, Arizona y Nuevo México son algunos de los estados que ofrecen una propuesta culinaria de nivel mundial con platillos de la comida mexicana
Algunos de los más afamados chefs mexicanos han exportado sus propuestas culinarias a las principales ciudades de Estados Unidos
Si eres de las personas que extrañan la comida mexicana desde el momento en que cruzan la frontera, Estados Unidos ofrece un puñado de opciones que rescatan lo mejor de la gastronomía azteca.
Texas, California, Arizona, Nuevo México, Illinois y Nueva York son los estados donde se encuentran los restaurantes mexicanos más prestigiados de Estados Unidos, de acuerdo con Timeout.com.
Las opciones culinarias de los restaurantes mexicanos en Estados Unidos exploran propuestas de la nueva escuela, los más tradicionales burritos y hasta las especialidades de la comida oaxaqueña.
Los siguientes son los mejores restaurantes de comida mexicana que puedes disfrutar en Estados Unidos.
Cosme, Nueva York. El chef Enrique Olvera, propietario del prestigiado restaurante Pujol de la Ciudad de México, opera esta apuesta que se ha colocado en diferentes reseñas entre los mejores 20 restaurantes de Estados Unidos.
Empellón Cocina, Nueva York. Este restaurante pertenece al chef Alex Stupak, que se ha dedicado a estudiar la cocina mexicana y creó una propuesta original de tipo cosmopolita.
Cala, San Francisco. Es propiedad de la chef Gabriela Cámara, que ganó fama en México con su restaurante Contramar y exportó este concepto de cocina de mar inspirada en los sabores mexicanos.
Guelaguetza, Los Ángeles. Inspirado en la fiesta tradicional de Oaxaca, este restaurante se especializa en carnes servidas con una variedad de salsas y moles.
La Casita Mexicana, Los Ángeles. Este restaurante fue fundado por los chefs mexicanos Jaime Martín del Campo y Ramiro Arvizu, en el barrio de Bell en el sir de Los Ángeles.
Estos son los restaurantes que es más complicado entrar a sus mesas.
(CNN)– Es mejor que tu restaurante favorito nunca llegue a ser loado como uno de “los mejores del mundo”.
En el segundo en que eso suceda, lo más probable es que nunca más logres encontrar una mesa.
De hecho, últimamente, entrar a algunos restaurantes es más difícil que a una universidad de la Ivy League (o Liga de la hiedra, donde se encuentra Yale, Harvard o Columbia).
Aquí te presentamos algunas de las mesas más difíciles de conseguir y el secreto para lograr un asiento.
Franklin Barbecue
Desde que la revista Bon Appetit apodó a este lugar altamente frecuentado de Austin, Texas, como el mejor lugar de parrilladas del país, las filas se han extendido más allá de la puerta.
Aunque el sitio que solo ofrece almuerzos abre a las 11 a.m., la copropietaria Stacy Franklin admite que los fines de semana, los clientes llegan incluso a las 6 a.m.; sin embargo, no importa a qué hora llegues es probable que tengas que esperar al menos cuatro horas.
Franklin Barbecue, 900 E. 11, Austin, TX 78702
Sushi Dai
Casi todas las guías turísticas sobre Tokio han ensalzado el desayuno de sushi de las 5 a.m. en Sushi Dai.
Ubicado dentro del mercado de pescado Tsukiji, el minúsculo restaurante con capacidad para 12 personas sí ofrece algunos platillos que sin duda son frescos, lo cual es parte de su increíble y enorme atractivo.
Una pequeña advertencia a los clientes que llegan a las 5 a.m.: prepárense para esperar por lo menos cuatro horas para conseguir una mesa.
Sushidai, 5-2-1 Tsukiji, mercado de pescado Tsukiji, 6th. Bldg., Chuo 104-0045, prefectura de Tokio.
Una mesa para dos, tal vez para cuatro. Algún lugar íntimo para una cómoda plática.
Este es el lugar para cualquier escenario posible: sin complicaciones, ligero y cómodo donde pueden estar sin problemas comiendo algo, platicando a gusto.
La recomendación: tomen su tiempo para ir; todos los platillos son preparados al momento (o al menos la mayoría).
Este sitio es para vivir un momento: la plática hará el fondo. Tienes la comodidad de hablar sin problemas; la conversación de la mesa de a lado no te intervendrá (a menos que la persona de la otra mesa hable a gritos, como tuvimos la desgracia de vivirlo; sin embargo, fue lo único que escuchamos, pues la ambientación se realizó de manera adecuada y fuera de ese incidente, no escuchamos más de otros comensales).
La carta:
Pequeña, cómoda. Los meseros te pueden ayudar si quieres saber sobre un platillo. Ensaladas, carnes, sopas y caracoles son servidos del a mejor manera. Un plato de quesos para iniciar serán una gran idea.
Para los amantes del vino, aquí encontrarán una extensa carta de vinos (y los tienen a una temperatura adecuada).
¿Tan temprano y ya pensando? Sí, así lo disfrutaremos más.
Piensa en un lugar que no esté lejos a donde no hayas ido: A los del DF les recomendamos algo a unas horas (piensa en Morelos, Puebla, Querétaro). Haz la invitación (la amenaza de “nos vamos en una hora, paso por ti” puede funcionar con tus amigos).
Vayan, disfruten el camino, vivan un buen día.
Puede ser en camión, que en ocasiones es más barato. Puede ser en un coche si son más (coperacha y siempre atentos).
Lleguen y conozcan: hay muchos pueblos cercanos que son fascinantes de conocer y recorrer.
Vive la gastronomía del lugar: siempre hay una variante a donde vayan (por ejemplo, las enchiladas mineras no son las mismas en Guanajuato que San Luis Potosí o Hidalgo).
Disfruten una copa de vino, una cerveza o un tequila a la hora de la comida (no más de uno, se trata de disfrutar, no de regresar mal… no es agradable ir en carretera con resaca, por mucho que alguien más conduzca –camión o conductor designado-).
Piensa en una hora de regreso, algo que sea cómodo. Por esto nosotros decimos que es mejor venir en camión, pues podrán descansar el viaje de regreso: una hora no es mucho, pero dormirla en verdad relaja, o disfrutar la posible película que el vehículo tenga.
¡Listo!
Habrás conocido un lugar más, con poco presupuesto y de ida y regreso.