El hotel burbuja en el Valle.

Campera es el nuevo Hotel en el Valle de Guadalupe donde se podrán admirar las estrellas en la noche.

Entre parras, este hotel te permite ver las estrellas y disfrutar de la velada con vinos y productos de la región.

Si buscas un lugar para viajar y eres amante del vino, esta puede ser una gran opción: el Valle de Guadalupe es famoso por sus vinos y este sitio se encuentra en medio de los viñedos de la zona, donde podrás comer productos de la región y probar vinos con las uvas de la zona.

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Los 30 de Xanic.

Monte Xanic está de fiesta: cumplen “los primeros 30 años” y para festejar, tendrán 6 artistas invitados para el Concierto del Crepúsculo.

El evento se llevará a cabo el 5 de agosta en las instalaciones de la vinícola y contará con la prescencia de 6 artistas que harán un homenaje a la música mexicana.

Entre los artistas que se presentarán en el viñedo estará el cuarteto Acrusax, la dirección del maestro Felipe Pérez Santiago y Jenny & The Mexicats.

Los boletos para el evento se consiguen por medio del viñedo.

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Museo de las Culturas del Mundo alberga ciclo de cine dedicado a la comida

Una selección de filmes cuya temática se centra en la cocina tradicional de diversas partes del mundo, integran el ciclo “Comida, historia y cine”, a realizarse los días 12, 19, 26 y 27 de mayo en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo.

Las funciones, que se llevarán a cabo en la Sala Intermedia del recinto capitalino y contarán con los comentarios del especialista Waldo Diego Martínez Rodríguez, arrancarán este viernes 12 de mayo con la cinta “Comer, beber, amar” (Taiwán, 1994), de Ang Lee.

Se trata de una comedia sobre la vida de un chef de Taipei de nombre “Chu”, quien es viudo y cuida a sus tres hijas que se encuentran en un punto de quiebre debido a sus diferencias personales y la fuerte presencia de la modernidad, pero tienen algo en común: su rebeldía.

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El ciclo continuará ese mismo día a las 16.00 horas con “El festín de Babette” (Dinamarca, 1987), dirigida por Gabriel Axel y basada en un relato de la escritora danesa Isak Dinesen (1885-1962). La historia se centra en una chef francesa que huyendo de la guerra civil en su país se refugia en un pueblo de Jutlandia.

Babette vive al lado de dos hermanas ancianas y solteras cuya rígida educación las orilló a renunciar a su felicidad. Al ganarse la lotería, la protagonista decide gastar todo el premio en preparar una cena opulenta con los mejores platos y vinos franceses.

El viernes 19 se proyectará la película mexicana “Como agua para chocolate”, de Alfonso Arau, basada en la novela homónima de Laura Esquivel. Un testimonio de cómo se vivía el amor y la cocina en la época de la Revolución Mexicana.

La trama se centra en “Tita” y “Pedro”, jóvenes enamorados, así como de una aparente cotidianeidad tejida con eventos inusuales, pero que no son cuestionados. Tita tiene la facultad de influir en el estado de ánimo y salud de cualquiera que pruebe su comida, incluso aunque ella no lo desee.

Ese mismo día pero a las 16:00 horas se proyectará “Amor a la carta” (India, 2013), de Ritesh Batra. Situada en Bombay, donde miles de mujeres envían comida a sus esposos a sus lugares de trabajo, a través de un peculiar sistema de transporte.

Seguirán “Jiro Dreams of Sushi” (Japón, 2011), de David Gelb, donde el personaje principal será la pieza de sushi perfecta que intenta hacer Jiro Ono, un maestro anciano de 85 años, y “Un viaje de diez metros” (Estados Unidos, 2014), de Lasse Hallström, sobre una familia de cocineros hindúes se ve obligada a escapar por problemas políticos de la India. Ambas podrán verse el 26 de mayo.

El sábado 27 de mayo tocará el turno a “Un toque de canela” (Grecia, 2003), de Tassos Boulmetis, sobre “el abuelo Vassilis”, quien vive en Estambul y ha alcanzado su filosofía culinaria práctica, venerada y aplicada por los turcos de manera similar.

Para luego continuar con “Dulce agonía. Los estragos de la chatarra” (2014), de Amaranta Rodríguez y Alejandro Tagle, quienes compartirán sus experiencias con el público al terminar la función.

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“Dulce agonía” cuenta la historia de don Gonzalo, un hombre mexicano que sufre los estragos una mala alimentación y a sus 45 años está enfermo de diabetes, entrelazada con testimonios de académicos y expertos de organizaciones civiles que exponen la dimensión de la pandemia de obesidad y la diabetes en México.

Finalmente, el domingo 28 se llevará a cabo una función familiar con la proyección de “Kubo y las dos cuerdas mágicas” (Estados Unidos, 2016), de Travis Knight. Kubo cautiva a los habitantes de su pueblo con su mágico don de contar historias a través del origami.

Cuando accidentalmente invoca a un espíritu maligno que busca venganza, Kubo se ve forzado a salir en una expedición para develar el misterio de su padre samurái caído y su mística colección de armas, además de descubrir sus propios poderes mágicos.

Vía Notimex.

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Bebidas mexicanas hechas con cacao.

El Pozol, Chilate, Tascalate, Popoh, Agua de barranca, Tejate y Atlquetzalli son bebidas ancestrales: Se dice que Nezahualcoyotl bebía 80 jícaras de cacao a la semana, cada una llevada por una doncella distinta.

Gracias a las arraigadas costumbres en el sureste de México aún existen y continúan consumiéndose deliciosas bebidas elaboradas con base de cacao. Tales como el Pozol, Chilate, Tascalate, Popoh, Agua de barranca, Tejate y Atlquetzalli “Agua Preciosa” entre otras.

Fernando Rodríguez director de Chocolate Macondo dijo que “estas bebidas aún existen, principalmente en el sureste de México. Y su aporte nutrimental es rico en Potasio, Fósforo, Magnesio, Teobromina, Cafeína, penicilina y hierbas medicinales, entre otras. Por lo que incluso son bebidas que sí podrían sustituir el consumo de leche u otra bebida como el café”.

De acuerdo con el experto, estos son los antecedentes de dichas bebidas ancestrales:

Pozol. Es parte de la cultura chiapaneca, generalmente se toma para combatir el agotamiento, porque un vaso o jícara contiene las propiedades de una merienda común, es muy práctico entre las personas que se desempeñan en trabajos de alto rendimiento.

Chilate. Es una bebida originaria de América Central. Está preparada con chile, maíz tostado y cacao. En México en la Región de la Costa Chica de Guerrero se prepara con cacao colorado y cacao pataxte.

Tascalate o Taxcalate. Es una bebida tradicional del Estado de Chiapas y su consumo data desde la época prehispánica. Este se prepara con maíz, cacao, achiote, azúcar y canela.

Tejate. Es tradicional del Estado de Oaxaca y regiones circundantes, por lo que es popular entre pueblos indígenas mixtecos y zapotecas. Procede de la época prehispánica donde se cree que se usaba con fines ceremoniales. Está bebida se prepara con maíz y cacao.

Atlaquetzalli “Agua Preciosa”. Originaria del altiplano mexicano, de la antigua Tenochtitlán y la región Teotihuacana, es una bebida fría muy espumosa, en sus ingredientes encontramos agua de chile, flor de magnolia, hoja santa, pimienta y chile.

Fernando Rodríguez finalizó contextualizando que: “los aztecas sabían que una taza de xocolatl eliminaba el cansancio y estimulaba las capacidades psíquicas y mentales. Estas bebidas eran consideradas como una fuente de sabiduría espiritual, energía corporal y potencia sexual.

El cacao era muy apreciado como producto afrodisíaco y el Atlaquetzalli (Agua Preciosa) era una de las bebidas favoritas en las ceremonias nupciales”. En la época prehispánica las bebidas hechas con cacao eran consideradas sólo para la élite y se les conocía como oro líquido, pues en esa época, los granos de cacao se usaban como moneda; con cuatro granos podías comprar un conejo, con 10 la compañía de una dama, y con 100, un esclavo. Se dice que Nezahualcoyotl bebía 80 jícaras de cacao a la semana y cada una era llevada por una doncella distinta”, concluyó.

Vía Tradex.
Salón Chocolate y Cacao. La sexta edición de Salón Chocolate y Cacao se realizará del 31de agosto al 2 de septiembre de 2017 en las instalaciones del WTC de la Ciudad de México.

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Chef mexicano crea la Semana GourMexique en Montreal

Primero fue La Semana del Taco, ahora el chef mexicano Fabián Enríquez ideó la Semana GourMexique, el primer festival de gastronomía mexicana de Montreal.

Del 22 al 29 de abril un grupo de reconocidos restaurantes mexicanos en Montreal sumarán esfuerzos durante una semana de celebración de la gastronomía mexicana, ofreciendo un menú de tres tiempos a un precio especial.

Enríquez llegó hace 15 años a Canadá, donde ha realizado estudios de cocina y repostería. El año pasado abrió junto con su esposa Beata Belfer, de Israel, el restaurante de comida mexicana “Mercado”.


 

En el otoño pasado realizó con éxito La Semana del Taco, durante la cual una decena de restaurantes mexicanos prepararon diferentes tipos de tacos con la única condición que fueran tacos suaves y “no con tortilla hecha tostada”.

Esta vez reunió a cinco restaurantes mexicanos que prepararán suculentos platillos gourmet con ingredientes y recetas mexicanas.


 

El chef aseguró que “la mayoría de la gente no lo sabe, pero la cocina mexicana ha sido declarada por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad”.

Una de las especialidades de su restaurante es un taco de bacalao con tortilla de betabel, es decir que “la masa la mezclamos con el jugo del betabel y cerveza, lo que le da color y sabor”, detalló el chef.

Agregó que la comida mexicana “tiene mucho más que ofrecer además de los tacos y los burritos”.

Para esta semana su restaurante ofrecerá un platillo con salmón curado con tequila y una tártara de atún.

El restaurante El sabor de México ofrecerá un estofado de pollo con huitlacoche, mientras que los restaurantes Emiliano´s, La selva y Casa Figueroa prepararán aguacate relleno de atún, huachinango al mojo de ajo y quesadillas de champiñones, entre otras especialidades. El precio del platillo será de 35 dólares.

“México está muy orgulloso de su gastronomía y es consciente de la importancia del trabajo realizado por los restaurantes y chefs mexicanos para promover la cultura, los colores, la historia y la riqueza de México en el extranjero”, indicó el consulado de México en Montreal, que apoya esta iniciativa.


 

La representación diplomática señaló que el reciente auge de restaurantes mexicanos en Montreal es la prueba del interés que suscita la gastronomía de ese país y el amor de los quebequenses, incluso hacia su cultura.

Por Isabel Inclán. Corresponsal (Notimex).

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Tepotzotlán, pueblo con historia y buena gastronomía para todos los bolsillos

Tepotzotlán es un pueblo mágico con muchos atractivos, donde se respira el sabor a provincia y que por su cercanía con la capital del país, a solo una hora por carretera hacia el norte, resulta una muy buena opción para que los visitantes pasen un día inolvidable.
Los paseantes son recibidos con un enorme letrero que les da la bienvenida, mientras a lo lejos se ve la parte trasera del Exconvento de San Francisco Javier, considerado “el corazón” de esta localidad del Estado de México.
En cuanto empiezan a subir por sus calles empedradas, los paseantes encontrarán construcciones antiguas, fachadas de casas pintadas en tonos café y locales donde se venden artesanías, pinturas, macetas y flores, así como un buen número de restaurantes donde los jóvenes invitan a pasar para degustar cabrito, barbacoa o carnitas.

Al llegar a la plaza principal se muestra en todo su esplendor el Exconvento de San Francisco Javier, una joya de la cultura virreinal reconocido como monumento nacional y cuya iglesia ha sido declarada, desde agosto de 2010, Patrimonio de la Humanidad.
Es obligada la visita y la fotografía frente a la fachada del templo, el cual forma parte del Museo Nacional del Virreinato y ante el cual hay que darse tiempo para apreciar todas las esculturas y adornos típicos del churrigueresco mexicano.
Hay representaciones como “La gloria del matrimonio cristiano” y figuras de doctores de la Iglesia, evangelistas, del misionero mexicano San Francisco Javier quien fue martirizado en Japón, de San Miguel Arcángel y la Virgen María. Toda una belleza arquitectónica que no se puede uno perder y admirar.
Si la fachada es hermosa, la gente quedará maravillada con sus enormes cocinas, las pinturas, las esculturas y la propia construcción, sus arcos, pasillos, escaleras, patios y claustros, entre ellos “Los albijes” o “Los naranjos”.

En los jardines uno puede descansar debajo de los árboles frutales, respirar aire puro y después, seguir el recorrido del inmueble para terminar en el interior del tempo de San Miguel Arcángel, que definitivamente los dejará con la boca abierta.
Esta belleza arquitectónica construida entre 1670 y 1682, cuenta en su interior con diez retablos diseñados y elaborados por Higinio de Chávez y Miguel Cabrera a mediados del siglo XVIII.
Entre ellos están los dedicados a San Francisco Javier, la Virgen de Guadalupe, San Ignacio de Loyola, la Pasión de Jesucristo, San Estanislao de Kostka, San Luis Gonzaga y San Juan Nepomuceno, entre otros.
Esta riqueza en retablos es respaldada por murales y enormes lienzos firmados también por Miguel Cabrera, en los que están representados Dios Padre, el Espíritu Santo, el purgatorio y el patrocinio de la Virgen a los jesuitas.
Tras ese recorrido es momento de disfrutar de una buena comida y para eso Tepotzotlán “se pinta solo”.
Frente a la plaza central están los portales, que dan cobijo a restaurantes que ofrecen a los paseantes desde unas buenas enchiladas de mole, chicharrón, flautas y carnitas, hasta pancita, barbacoa y una buena carne asada, obviamente acompañada de una cerveza o michelada bien fría.
Junto a los portales se halla un mercadito de artesanías, donde los turistas se dan vuelo comprando todo tipo recuerdos mexicanos, ropa, huaraches, cinturones, pinturas, sombreros, bolsas y jarritos, entre muchos productos más y a muy buen precio.

También es posible visitar el kiosco, donde las personas pueden disfrutar un helado o un raspado, mientras escuchan a grupos románticos, tríos o estudiantinas, e incluso reír con los payasitos callejeros o mimos que, como en toda plaza turística, no pueden faltar.
Si se cruza la calle hay más arcos y restaurantes, aunque más exclusivos y caros, que además brindan la oportunidad de escuchar en vivo mariachis, grupos de música norteña o jarocha, encargados de amenizar la comida.
A escasos metros está la entrada al mercado popular, donde quienes prefieren las garnachas encontrarán una variada gama de antojitos mexicanos, principalmente quesadillas de masa verde con chicharrón, flor de calabaza, quelites, huitlacoche y un sinfín de propuestas más, sin olvidar los sopes con queso fundido o los tlacoyos de frijol y de haba.
También es tradición darse una vuelta por los puestos de barbacoa y pedir la “prueba”, un taco de barbacoa que seguramente por el sabor los hará pedir más, acompañados de un consomé con mucho garbanzo.
En ese ambiente del mercado popular va acompañado con los vendedores ambulantes de queso, nopales, chiles, habas, pepitas, dulces y postres, entre muchos otros alimentos y mercancías.
Para concluir con ese recorrido por “Tepo” hay que llevar a los niños a la explanada principal, para que corran, jueguen con los enormes globos tipo lápiz que ahí venden, que coman un elote, esquites, algodón de azúcar, nieve de agua, raspado o una paleta de hielo.
Si aún no están satisfechos con este paseo, los visitantes pueden visitar los Arcos del Sitio, una monumental obra levantada por la comunidad jesuita en la época colonial, a principios del siglo XVIII, que se ubica a 29 kilómetros de Tepotzotlán.
Allí también se puede comer muy rico, además de practicar actividades físicas como montar a caballo, subirse a la tirolesa o caminar por los senderos que rodean el enorme e impresionante acueducto.
Por Eleazar Ramos Villaseñor (Notimex).

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¿Por Qué Visitar Un Viñedo Es Buena Idea Para Semana Santa?

Nuestros amigos de Viñedos La Redonda en Querétaro nos dan esta recomendación.

Existimos como una comunidad activa, tanto, que cuando se trata de puentes nos sentimos deseosos de salir y “armar el plan”.

Por ello, esta semana santa una buena idea es visitar un viñedo ¿por qué? Te contamos nuestra experiencia:


 

Bebes vino. ¿Y a quien no le gusta sentir que esas quincenas han rendido sus frutos? En Viñedos La Redonda puedes disfrutar de 32 etiquetas de vino mexicano. Desde los más jóvenes hasta los que han estado en barrica por más de 14 meses, como nuestra línea Premium Sierra Gorda en todas sus versiones.

Te conectas con la naturaleza. Con 70 hectáreas al aire libre, respirar aire puro se vuelve un lujo, en La Redonda te puedes dar ese lujo pues la entrada no tiene ningún costo. Así que simplemente puedes llegar y echarte en el pasto mientras te pega la resolana que hace que te relajes tanto que llegas al punto de dormirte.

Comes riquísimo. Desde tablas de quesos, barra de ensaladas, paella, pizza gourmet, cortes de carne y mini postres; el tema de la comida no es para nada un problema. En La Redonda, además de tener una gran chef, los precios son bastante accesibles ¿Quién dijo que comer gourmet era sólo para los millonarios?


 

Puedes preguntar cosas de vino. Porque cuando ya estás dentro quieres saber cómo se llama el vino rosado frío que te estaba sirviendo el mesero, y no sólo eso, sino con qué lo puedes acompañar para armar la cena en casa pues fue tan buena experiencia que lo único que quieres es que alguien más lo viva.

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Malinalco, un viaje al pasado prehispánico y colonial

Visitar el Pueblo Mágico de Malinalco, Estado de México, es sumergirse al pasado prehispánico y colonial. Su zona arqueológica, el convento, museos, capillas y la arquitectura de sus casas transmiten una parte de la historia que vivieron los antepasados.

Espectaculares países también se disfrutan al caminar por sus calles empedradas, rodeado de un ambiente de tranquilidad que lo convierten en uno de los lugares predilectos para reflexionar y descansar de las actividades diarias.

En entrevista con Notimex, el coordinador de turismo municipal, Jorge Michua Peñalosa, destacó que Malinalco todavía conserva las tradiciones en su máxima expresión, tiene actividades para toda la familia y cuenta con diferentes opciones de hospedaje.


 

Señaló que la parte cultural de este municipio se encuentra en la zona arqueológica Cuauhtichán, un centro ceremonial construido por los Mexicas y que se localiza en el barrio de Santa Mónica, en la parte media de la montaña Texcaltepec.

El área principal de este lugar es el “Cuauhcalli” o mejor conocido como Casa de las Águilas. Se trata de un templo monolítico, es decir, tallado sobre la roca madre del cerro, donde se graduaban los guerreros Águila y Jaguar.

El recorrido continúa por el Museo Universitario Dr. Luis Mario Schneider, que alberga diversas colecciones que destacan las costumbre y tradiciones de Malinalco. Además, este sitio resguarda una réplica del templo monilítico, que complementa la visita a la zona arqueológica.

En el centro de esta comunidad también se localizan el convento Agustino y la parroquia del Divino Salvador, los cuales fueron construidos en 1540 y que el púbico puede recorrer durante su estancia.

Con visitas guiadas por el convento, podrán saber el concepto que guardan las pinturas al fresco realizadas hace más de 500 años por los pintores mexicas (los Tlacuilos) y que muestran una parte importante de la fauna regional.

Otro lugar para conocer es el Museo vivo los bichos, un lugar donde chicos y grandes interactúan con animales de la zona, a fin de hacer conciencia sobre la importancia que tiene cuidar a estas especies.

Los turistas también deben visitar las ocho capillas que alberga la cabecera municipal, ya que son monumentos históricos con rasgos del siglo XVI y XVII, donde todavía se conmemoras las fiestas patronales.

A 40 kilómetros de la zona centro de Malinalco está el Santuario del Señor de Chalma, uno de los recintos religiosos más frecuentados del país, hasta donde la gente llega caminando, en bicicleta o en vehículo para pedir un milagro o dar gracias por las bendiciones recibidas.

Para los amantes de las aventuras extremas, es posible tener contacto con la naturaleza y al mismo tiempo disfrutar de actividades como rappel, senderismo, cañonismo, tirolesa, paseos a caballo, cuatrimotos y parapente.

Tras recorrer los lugares turísticos, llega el momento de probar la gastronomía local y los habitantes de Malinalco se especializan en preparar las deliciosas truchas, ofertadas en diversas presentaciones como empapelada, frita, al mojo de ajo, hawaiana o a la diabla.

Como postre se recomienda probar una deliciosa nieve de mamey o nanche. Además, nadie se puede ir sin haber degustado el exquisito pan cocinado a fuego lento en los hornos de leña.

A través de las operadoras turísticas o de manera personal, las personas también pueden dar una vuelta por las comunidades rurales, donde sus habitantes se emplean en la producción de mezcal con técnicas ancestrales.

Para adentrarse a la magia de este municipio, los viajeros provenientes de la Ciudad de México pueden tomar la carretera 15 a la Marquesa, pasar por Lerma, llegar a la desviación Tenango del Valle y seguir por la carretera a Santa María Jajalpa.

Vía Notimex.

Por Iván Santiago Marcelo

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Hamburguesas artesanales de atún, deliciosa alternativa para la Cuaresma

El chispeante sabor de la pimienta que sella una lonja de atún recorre como cosquillas las papilas gustativas, el pescado está dentro de un pan artesanal y sobre una cama de aguacate con mayonesa al chipotle y coronado con poro crocante, la “Hamburguesa Tuna” llegó como alternativa para la temporada de Cuaresma.

La música suave que sirve de fondo en el restaurante Smokey´s Burguer House contrasta con el lugar que, con una decoración desenfadada, ofrece a los comensales la oportunidad de disfrutar alimentos en un ambiente relajado, lejos de convencionalismos, donde lo único que convoca es el amor a

la comida, en especial a las hamburguesas.

El sitio cuenta con una carta de 16 variaciones de hamburguesas de diversos tipos y colores; entradas, snacks y ricos postres, cuyos insumos abastecen proveedores mexicanos; se trata de un espacio amigable con los animales y, en la medida de lo posible, con el medio ambiente.


 

En ese sentido, la copropietaria del lugar, Mónica Ríos, detalló a Notimex que todas las bebidas se sirven sin popote, pues estos artículos tardan muchos años en degradarse; además, los platillos de quienes no tuvieron más espacio en el estómago se ponen para llevar en recipientes de fécula de maíz, los cuales son biodegradables.

En tanto, otro de los fundadores del restaurante, Ares Mejía, refirió que al menos 80 por ciento de los platillos de la carta se elaboran con ingredientes mexicanos, a excepción de los quesos, que son importados; además, los aderezos, las mermeladas, los pepinillos y las rajas se elaboran en la cocina del lugar.

El pan, que es esponjoso y consistente sin ser pesado, lo hornea un panadero de manera artesanal; la lechuga es hidropónica, producida en un huerto urbano de la delegación Iztacalco.

Entre algunos de los platillos que deleitan los paladares de quienes visitan ese restaurante desde hace cuatro años, destacan la “Hamburguesa de Portobello”, con queso de cabra y jitomates deshidratados para gustos vegetarianos; la “Pancho Mezcal”, con carne angus, queso suizo y salsa casera barbecue de mezcal, y la “Fig”, elaborada con mermelada de higo casera, queso brie y carne angus prime.

Además, crema de portobello con champiñones a la plancha, crutones con queso y cebollín picado y el “Chili Dog”, elaborado con salchicha de res en una baguette bañada en salsa de la casa con queso cheddar.

Entre los postres desfilan un pastel hecho a base de plátano y un dulce y muy ligero cheescake de caramelo.

A decir de los propietarios, en este espacio conviven los viejos parroquianos conocidos, familias y grupos de jóvenes que preparan sus gargantas para una noche de fiesta. Mejía expuso que “este es un espacio para que las personas se sientan tranquilas, cómodas, vestidas como quieran sin sentir presión social”.

Los platillos de la carta son permanentes, aunque se ofrecen dos variaciones de hamburguesas al año, la de atún en temporada de Cuaresma, que consiste en atún sellado con pimienta en una cama de aguacate, mayonesa de chipotle y poro dorado, mientras que en septiembre llega la “Hamburguesa Agustina”, que va preparada con una cama de crema poblana, carne, nogada y granada.

Ríos abundó que el lugar, ubicado en Avenida Revolución 1544, apoya al albergue Casa de Las Mercedes, donde viven niñas en situación de calle, o que fueron víctimas de trata de personas, por lo que cada 30 de abril cierran el restaurante al público en general y les ofrecen un festín de hamburguesas, papas, refrescos y música provista por la agrupación de rock mexicana Moderatto.

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¿Qué te tomas? Exposición que acerca.

La nueva exposición del Museo del Objeto.

Qué mejor manera de hacer sentir a alguien bienvenido que ofreciéndole de tomar. Sin importar si hablamos de un atole o una buena cerveza, el extenderle un vaso a alguien para apagar su sed es uno de los actos más generosos que se pueden hacer.

El próximo 22 de marzo y hasta el 20 de agosto el Museo del Objeto (MODO) será casa de bares y tabernas; historias, fotografías, etiquetas, tarros y diferentes botellas. Más de 1,800 objetos tendrán cita en la salas de este museo para relatar la historia de las bebidas en México.


 

Partiendo con una pieza de 1850, la historia de la cerveza mexicana se contará en esta exposición. La importancia de esta bebida en México es innegable. De acuerdo a Paulina Newman, directora del MODO, “la cerveza y su proceso de fabricación industrial, definieron la primera modernidad mexicana, junto con el ferrocarril, el petróleo, la industria siderúrgica y la del vidrio”.

Antonio Soto, curador de la exposición, reconoció como las cervezas artesanales han vuelto a poner a México en el mapa mundial como productor de cervezas de alta calidad. Y es por esto que extendió la invitación a la Asociación Cervecera de la República Mexicana (ACERMEX) para participar en la muestra.

ACERMEX, como enlace entre el museo y los cerveceros artesanales e independientes de México, convocó a todos sus afiliados para que enviaran muestras de sus productos a fin de ilustrar la variedad de oferta y creatividad de nuestros cerveceros. Fueron 31 los cerveceros de ACERMEX, con 134 productos diferentes, los que respondieron al llamado.


 

Además, en coordinación con el Museo, la Asociación organizará una serie de eventos para dar a conocer más sobre la cultura cervecera en nuestro país. Catas, visitas guiadas y talleres son algunas de las actividades que se tienen planeadas para enriquecer la exposición.

No te pierdas la oportunidad de conocer más de la cerveza artesanal en México y aprender de esta bebida tan importante en nuestra cultura.

Vía Agencia.

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