¿Se imaginan poder explicar los colores con comida? Los diseñadores gráficos Alessio Varvarà y Georgia Calderone hicieron una sesión fotográfica con alimentos sicilianos. ¿No les antoja probar este Pantone?
Toda la galería la encuentras en Behance
¿Se imaginan poder explicar los colores con comida? Los diseñadores gráficos Alessio Varvarà y Georgia Calderone hicieron una sesión fotográfica con alimentos sicilianos. ¿No les antoja probar este Pantone?
Cuando estamos con un vino y nos lo sirven a cualquier temperatura, puede repercutir más de lo que creemos en nuestro vino.
Puede ser un factor que nos ayude: si la bajamos lo suficiente, podemos esconder algún defecto del vino (que no es lo óptimo, sin embargo en algunos casos y sobre todo en casa, podemos aplicarlo) o al subirlo, podemos perder las cualidades del vino.
Si un vino se encuentra “caliente” –a más de 20ºC-, podemos asentir el alcohol más que el vino: no lo hagan.
En cambio, a mayor frío, notaremos que el calor del alcohol, la sensación dulce, así como la acidez se expresan mejor. Esto también hace que la potencia aromática disminuya y se perciba de mayor manera la sensación tánica.
Por lo cual, lo mejor es tener el vino a la temperatura adecuada, de acuerdo al tipo de vino.
¿Cómo saberlo?
En regla general, los tintos no más de 17º, mientras más jóvenes, podemos enfriarlos más, máximo 15º y mínimo 12º. Los blancos entre 5 y 8º. Los espumantes vamos entre 6º y 10º.
En la actualidad muchas etiquetas de vino tienen a qué temperatura es ideal servir el vino.
Las cervezas que no existen pero ya vimos (y quisiéramos probar).
Es verdad que no podemos tener una cerveza de Bender (Futurama) o que queremos una de How I Met your mother y aunque es posible encontrar la Duff, también queremos conocer la Fudd (ambas de Los Simpson).
Les dejamos este cartel de cervezas que conocimos gracias a series, libros, juegos o películas.
Hablando de vino mexicano, les dejamos esta entrevista del canal Excelsior TV a René Rentería, donde nos habla del vino mexicano, estadísticas y certámenes internacionales donde estuvo clasificando vinos mexicanos que ganaron buena medallas en dichos concursos.
Lo importante aquí es la leche: que sea de calidad.
De ahí veremos todos los procesos que hacen al queso lo que tenemos en casa. Cada una de estas partes van dependiendo del queso que queremos: las cantidades al momento de la adición de cultivo, por ejemplo.
El salado, el moldeado también estarán en esta parte: ¿qué tan salado debe ser? ¿Cómo va a ser el molde del qué va a salir o si tiene qué entrar a uno? Esto definirá también la parte final del producto lácteo que tendremos.
Y al final, la maduración es de donde tendremos un queso joven o maduro y qué cualidades tendrá: si será suave o no, si tendrá hongos o estará listo para untar o qué tan dura será la corteza.
Chianti: vino italiano de gran renombre en el mundo (y se pronuncia Quianti). Se produce en la zona central de la Toscana; históricamente es asociado con una botella dentro de un canasto de mimbre.
Estos vinos están hechos con sangiovese, de un 75% a 100%; pueden contener un 10% de vriedades como el cabernet sauvignon, merlot y syrah.
En la región de Chianti también hay producción de aceite de oliva de alta calidad, y se encuentra el David, de Miguel Ángel (si así tienen el arte, imagina el vino).
Este vino es referencia en el mundo de la gran calidad que podemos encontrar en él.
Desde referencias en libros y películas, se ha dado a conocer como un gran vino que está al alcance de quienes gustan degustar una buena copa de vino italiano.
Bebida destilada qué nos gusta para nuestra coctelería, aquí les dejamos más información.
¿Qué es?
Es una bebida alcohólica –muy alcohólica- que se obtiene a partir de la caña de azúcar por fermentación, destilación y envejecimiento, generalmente en barricas de roble.
Tiene entre 37 – 43% de alcohol; sin embargo, hay algunos casos que va hasta el volumen de 60%.
Fun fact:
La destilería más antigua entre las que todavía producen ron es la Mount Gay Distillery, de Barbados, que ha estado funcionando desde 1703. Tiene más de 300 años.
Ron blanco.
Sin color. Ligero, seco y claro. De los más conocidos. Se encuentran ligeros colores ámbar, el cual es eliminado por filtración en su comercialización, tras el contacto de madera de roble para su crianza.
Ron dorado.
Tiene un tiempo de añejamiento mayor que los blancos; a veces, para acentuar el color, se le agrega caramelo u otros colorantes. Procede de aguardientes, que hayan permanecido en envases de madera de roble o cerezo.
Ron añejo.
Procede de aguardientes, que hayan permanecido en envases de madera de roble o cerezo durante un tiempo no inferior a un año. Con mayor cuerpo; los principales productores son Jamaica y Barbados.
En la mayoría de las partes del mundo no se toma solo; pocos son los que lo toman así o en las rocas; la mayoría lo usa para combinar o crear coctelería, que va desde la cuba libre hasta la piña colada (el original es con amaretto, pero en muchos lados se ha usado el Ron).
4 puntos para hacer la diferencia entre los mezcales y el tequila. ¿A cuál le van ustedes?
Estos son 4 anotaciones que tiene la Revista GQ para los fanáticos que quieren demostrar más de sus conocimientos de estos destilados.
Para poder “tener armas” con qué defender una u otra bebida, es necesario que conozcas las principales diferencias entre ambos destilados mexicanos…
Imagina que quieres ser autodidacta (lo cual aprobamos); ¿cómo sería?
Esta es la mejor manera de llevar la cata (o en general, de disfrutar un vino.
¿Y para todo bien?
Resulta que cambiamos el ritual y nos convertimos en mezcaleros.
Hipsters nos dijeron porque dicen, se puso de moda.
La realidad es que siempre nos gustó pero queríamos hacer algo diferente.
Tenemos un amigo que salió de su maestría y para ello, decidimos hacer una “comida-sorpresa” donde se supone que sólo él no sabía. Obviamente entre tanta gente a alguien se le ocurrió preguntarle que qué debía llevar a la comida.
El punto no es ese; es que decidimos hacer algo muy mexicano. Como la entrega era en la mañana, para las 2 de la tarde ya estábamos en una terraza para celebrar. Un amigo prestó su departamento y estábamos bien en ese lugar.
Pusimos unas mesas y mezcales.
Tacos de canasta, cochinita pibil y algo más para un buen momento.
La familia, los amigos y demás la estaban pasando muy bien cuando una persona pasó a dejar vasitos (de los que usan en los supermercados para dar muestras) llenos de mezcal. Una rebanada de naranja escarchada con sal de gusano.
A todos les decía que no se lo tomaran. Algunas personas la veían con cierta molestia, otros más les daba risa. “¡Pero ya me lo tomé!” “¡Ahora te aguantas y no brindas!”.
Y fue cuando entendieron.
Dejamos que el silencio se hiciera y mi amigo pudo dar un pequeño agradecimiento por los tacos y el mezcal.
Y brindamos. Con mezcal.
Ahí supimos que los buenos momentos se pueden acompañar no sólo de burbujas, sino con algo nacional y tan nuestro como esta bebida deliciosa.