¿Por qué es importante la temperatura?

Siempre nos dicen que cuidemos la temperatura de un vino; que los blancos van fríos y los tintos al tiempo.

Y con el tiempo sabemos que eso es un error y que cada uno de los vinos tiene una temperatura de servicio. Que sí, que el tinto va a una mayor temperatura que los blancos; pero es más fresco el joven que uno con mayor guarda.

Sin embargo, poco se nos ha explicado la razón de ello.

Cada una de las cualidades del vino se podrán expresar de mejor manera: Los aromas, las cualidades del vino en boca tendrán su mejor expresión si los dejamos en su temperatura.

Al contrario, si la cambiamos, podemos:

  • Si lo enfriamos de más, podremos tapar defectos.
  • Si lo dejamos más “caliente”, tendremos mayor acidez.
  • Un vino que no se encuentre a su temperatura, podrá tener un nivel de amargor superior al que realmente tiene.

Por ello, para tomar bien un vino, catarlo de manera óptima, es necesario tomar la temperatura unos minutos antes de servirlo.

 
 

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Si vino corriente entre catadores.

Meten vino corriente a feria de “Expertos Catadores” y esto fue lo que ocurrió.

Existen personas que se saben de memoria todos los adjetivos de la “cata de vino” y cuando prueban alguno comienzan a “apantallar” con sus dichos: Es evolucionado, redondo, muy elegante con buena entrada, además largo y vigoroso.

Pero, ¿en realidad sabrán lo que están diciendo?. Para comprobarlo, un periodista realizó un experimento a supuestos “expertos catadores” a los que les dio a probar un vino muy corriente (de los de 20 pesos el litro).

Mikel López compró el vino más barato y corriente que se pudo encontrar. Lo metió a una botella muy bonita, le puso una etiqueta y posteriormente lo ingresó a escondidas a una Feria de “Expertos Catadores” en donde solo se ofrecen vinos de la más alta calidad.

Los “Expertos” probaron el vino y comenzaron a dar sus puntos de vista. Pocos detectaron de inmediato la mala calidad, pero muchos otros quedaron en evidencia. Aquí la reacción de los “expertos catadores” cuando se dieron cuenta que habían probado un vino de la más baja calidad:

https://youtu.be/DLUTDOaNjWs

Vía: Los mejores memes

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Todo se soluciona.

Si tienes algún tropiezo en el mundo del vino, esta es una manera de tener una salida exitosa cuando algún problema se presenta.

Se rompió el corcho.

Si el corcho se rompió, trata con cuidado de quitar lo que queda del tapón, poniendo un poco horizontal la botella (sólo unos 15º, no se trata de que caiga el líquido); en caso de que se meta el corcho, lo menos recomendado es usar una coladera, pero a veces es necesario cuando caen “moronas”. El corcho no te va a modificar el sabor del vino.

No hay suficientes copas.

Están abriendo vino tinto y vino blanco. Ten a la mano una jarra con agua natural limpia para que entre vino puedan limpiar su copa y no se combine entre cada una. El agua la pueden tomar, no es necesario tirarla.

Se quedó el vino y ya está malo.

Haz una vinagreta… ¡Vamos, qué tienes vinagre de vino! Puedes usarlo para cocinar.

Lavaste tus copas con jabón.

Vuelve a lavarlas con agua templada. No les pongas jabón.

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D-Vine y la copa perfecta.

Se pronuncia divine (divino) y es una máquina que se usa para servir nuestra copa.

Es un aparato hecho en Francia que su propósito es que sin preocupaciones ni más, tengas servida tu copa para los eventos que necesitas (o en casa).

Mide 25,2 de largo, 53,8 de ancho con 20 cms al fondo. Tiene un costo de 499.00 Euros y se vende en Francia y en su página web.

Con esto, podrás servir todas las copas con la misma medida 100 ml y a la temperatura adecuada de acuerdo al tipo de vino.

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Tres falsos mitos sobre el vino.

Estos son de los tres más grandes consejos que encontramos para ustedes que les pueden servir y encantar: ¿Qué piensan?

  1. El corcho nos desvela ese gran vino que encierra

Cuántas veces hemos visto a ese amigo o familiar abrir una botella de vino, oler el corcho y decir… “qué gran vino, espectacular, ya veréis qué bueno”. ¿Pues sabéis qué? Podemos decirle que nos diga el próximo número de la lotería porque si con sólo oler el corcho sabe que el vino es o está bueno, y es espectacular, seguro que con la lotería no falla.

El corcho, nos da mucha información, sobre el vino, pero no esa; lo que hace es darnos información de si puede tener algún defecto, que ya es mucho.

Cuando retiramos la cápsula, el tapón debe estar limpio por fuera, y la cápsula también. Después, al retirar el corcho, este debe estar sólo mojado por la cara de abajo, la que está en contacto con el vino, pero no mucho más. Si estuviera manchada la capsula y el corcho sería una mala noticia, querrá decir que ha podido salir vino de la botella, con lo que habrá entrado aire. Así que posiblemente el vino tengo algún problema.

Cuando abrimos una botella, después de observar el corcho, hay que olerlo. Esto va a parecer algo simple… pero es así; si huele simplemente a corcho y a vino… perfecto; si oliera muy fuerte y desagradable, o a humedad significaría que el vino podría no estar en buenas condiciones.

  1. Guarda ese crianza un tiempo… y verás que reserva encontrarás.

Muchas personas compran vino y lo guardan en su botellero hasta que llegue una ocasión especial que nunca llega, pero… ¿todo vino puede guardarse indefinidamente?

Pues no, y menos un crianza. Un vino es crianza, reserva o gran reserva por los meses que durante su elaboración ha permanecido en una barrica, en contacto con su madera. Por eso, y centrándonos en el ejemplo del crianza, hay que tener claro que después de ser embotellado, sólo por el simple hecho de guárdalo y esperar no se convertirá en un reserva. Sí es cierto, que hay vinos que una vez embotellados, para llegar a su estado óptimo, necesitan pasar un tiempo en la botella, para afinar, pero es por un motivo diferente.

  1. El vino blanco si es demasiado amarillo… mal vamos.

Mucha gente piensa que los vinos blancos deben ser muy, muy pálidos, y que si vemos que es de un amarillo muy dorado e intenso es que el vino no está bien, y nada más lejos de la realidad.

Actualmente la gran variedad de uvas con las que se elaboran vinos y los diferentes procedimientos dentro de dicha elaboración hacen que no todos los vinos sean pálidos. Por ejemplo, el hecho de que algunos vinos no se filtren, hacen que en el caso de los blancos, puedan tener un color amarillo dorado intenso. Así que para ver si el color es un defecto o no, tendremos también que olerlo y probarlo, y de esa forma obtendremos más información para decidir.

Información de: La Voz del Sur.

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Y ¡Ta-da! Arte latte.

Salió al mercado The Ripple Maker, una máquina que permite que nuestro delicioso café tenga un poco más artístico: con la impresión de formas en tu café.

Siguiendo la tecnología de impresión 3D, esta máquina permite que tengas diferentes figuras en tu capuchino o tu latte.

Serán los diseños que quieras ver y los formará entre el café y la espuma.

https://www.youtube.com/watch?v=eApwjip-Bmw

Este es un regalo especial para todos los amantes del café que gustan de innovar en el diseño. Claro, le quita lo artesanal, pero logrará diseños impresionantes que difícilmente se lograrán de otra manera.

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Si no te gusta, no significa que el vino esté malo.

¿No les pasa qué salen con alguien qué dice que no es un buen vino por qué no le gusta?

Pues por desgracia es más común de lo que pensamos. Ocurre con todo; el cine, s, la comida. Si a una persona no le gusta lo que ve, automáticamente lo descalifica. Resulta que si no nos gusta, lo juzgamos de malo. E incluso lo decimos de manera abierta.

En radio, es normal escuchar a “opinadores” hablar de lo que sea “esa película es muy mala, no me gustó”, como si no pudieran separar el gusto personal de la calidad del producto.

En el caso de vino, en restaurantes en alguna ocasión un sommelier nos contaba una anécdota, de que odiaba las personas que creían saber de vino.

“Una vez vino un señor, se quejó de su vino, que estaba malo, que no le gustaban ácidos. Le expliqué que así era el vino, que no era defecto; nada, se enojó más, qué no, que era ácido y que estaba feo… ¡Era un muy buen vino, pero como al señor no le gustó, de malo no lo bajaba!”.

Es por eso que nuestra recomendación es ser consientes al dar una opinión, sobre todo en el vino, donde hay tantos detractores, debemos cuidar lo que decimos; no es lo mismo decir “ese vino no me gustó” a tacharlo de “es un mal vino”.

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Que cosas cuidar al momento de comprar una botella de vino.

Detalles que delatan a la hora de comprar una buena botella de vino.

Y a lo que nos referimos con “buena botella” es el hecho de que sea posible comprarla en buen estado.

Cuando vas a comprar una botella, revisa como se encuentra la cápsula. En caso de que veas que sobre sale el corcho, no compres esa botella. Debe estar al ras de la boca de la botella. No debe estar botado ni tener malformaciones en la cápsula de protección.

Si la botella está manchada, lo más seguro es que no afecte al líquido (puede que alguna botella se haya roto y ensució las demás); sin embargo, puedes buscar con los dependientes de la tienda un mejor precio por ser una botella sucia (aunque lo importante como en todo, es lo de adentro).

Que la botella no esté sucia. Y nos referimos a polvo.

Si está de pie la botella, es de corcho y tiene polvo en los hombros, no compres esa botella. Lo más seguro es que estuvo mucho tiempo en esa posición y el corcho no se encuentre en buen estado.

Si la etiqueta está velada, tampoco es una opción: significa que lleva mucho tiempo bajo una luz constante y eso afecta el producto.

Ya la compré y el vino es malo.

Si en él encuentras algún defecto, regresa el vino. No esperes a la mitad de la botella para saber que “está mal”; esto debe ser en los días posteriores a la compra (no meses o años).

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Recomendaciones de un nutriólogo.

Ideas que nos dan los nutriólogos (y estudios al respecto) de alimentos que nos encantan y nos sirve, ¿ustedes lo siguen al pie de la letra?

Chocolate negro.

Según un estudio hecho en California, las personas que consumen un mayor porcentaje de chocolate se mantienen en un mejor peso. Claro, esto no aplica para todo el chocolate, sino para el oscuro: menor cantidad de azúcar y de leche. los beneficios del chocolate incluyen una reducción de la presión sanguínea y del colesterol.

Vino.

La recomendación de una copa al día para nivelar la presión, el colesterol, con los minerales que éste contiene, sus prolifenoles y flavonoides que tienen un poder antioxidante es una opción que nos llegan a recomendar.

Chía.

Va delicioso en agua de limón o con pan: adornar ensaladas o combinar con algún platillo. Regula la flora intestinal, elimina líquidos y toxinas, tiene un efecto antiinflamatorio y nos ayuda con nuestra piel a mantenerse joven y tersa.

Salmón.

Pese a que es mejor comer pescado, nosotros les decimos que un favorito es el salmón.

Tiene una gran cantidad de ácidos grasos omega 3, que ayudan a disminuir los niveles de colesterol; es una fuente excelente de proteínas y minerales; su alta cantidad de vitamina D interviene en la formación de la estructura ósea y se logran huesos más fuertes.

¿Helado?

De vez en cuando pueden ser un gran postre: lácteo y fruta ¡Qué delicia!

Esto es sin olvidar comer frutas, verduras, cantidades de carne necesarias, legumbres en abundancia y más.

Otras recomendaciones necesarias en general:

Alimentos variados.

No dejar ninguna de las comidas: ni desayuno, ni comida ni cena. Todas son necesarias. Siempre.

Hacer de 3 a 4 comidas al día. Ayuda a tu organismo y sentirás energía durante el día.

Beber agua y alimentos con alto contenido de líquidos.

Evitar en medida de lo posible los embutidos, las harinas y azúcares refinadas.

La fruta y la verdura, las hortalizas: mientras más, mejor.

Evitar el consumo de alimentos fritos o cocinados con un excedente de grasa. Está bien que se antoje, pero no todos los días.

Trata de comer sentado, en compañía, despacio; mastica bien cada bocado.

Trata de no hacer pequeñas “entre comidas”, mejor busca una buena colación que tengas cuando te de hambre (frutas, verduras, hortalizas).

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Siete consejos para ser un buen bebedor de vinos.

La primera impresión es muy importante, un dicho que cobra gran importancia con el vino. Una mala experiencia al catarlo por primera vez puede condicionarle para siempre. El problema está cuando esa cata viene por una falta de información básica.
Para ello, el magazine de BODEBOCA ha publicado una guía práctica con recomendaciones que debería tener en consideración a la hora de comprar un vino, para escoger bien y no equivocarse, y sobre todo, para poder disfrutarlo, una de las finalidades del buen vino.
1. Los blancos ¿sólo del año?
Esta generalización tuvo su origen en los 80’s. Se sacaban a la venta cada vez más temprano consumiéndose en el año. Sin embargo, están pensados para disfrutarlos a partir de su segundo año de vida, incluso esperar más años para que puedan evolucionar.
2. Si el vino tiene pozos (sedimentos) ¿le pasa algo malo?
Estos vinos no tienen ningún problema, suelen ser elaborados y preparados con poca intervención, sin filtrar, estabilizar o clarificar. Se recomienda decantarlo, o tener cuidado para que en la última copa no se vuelque lo que queda en la botella.
3. Los vinos ¿siempre a temperatura ambiente?
Si se sirve frío puede llegar a pasar desapercibido, ya que no se aprecia bien su nariz y sus matices. Por otro lado, si se deja atemperar demasiado, muestra el alcohol de manera más evidente. Por ello, lo adecuado es servir los tintos entre 14º y 16ºC, y los blancos entre 7º y 9ºC.
4. El tapón de rosca ¿sinónimo de vino barato?
Solemos caer en el error de achacarlo a un vino de bajo nivel, pero ni mucho menos. La rosa, simplemente, es una opción para muchas bodegas. Incluso, podemos encontrarnos grandes vinos, sobre todo blancos alemanes, australianos o neozelandeses con dicho tapón.
5. Los Reserva ¿son siempre los mejores?
Pensamos que son sinónimo de buen vino. Sin embargo, Crianza, Reserva o Gran Reserva hace referencia al tiempo de crianza, no a la calidad de ellos.
Los Crianza aportan más fruta y una boca potente, mientras que los Reserva son más aromáticos terciarios (cueros, tabacos, ahumados) y suelen ser más largos en boca. Se trata de una cuestión de gustos.
6. Botellas ¿de pie o acostadas?
Se recomienda en horizontal si tienen corxho, ya que se conservan mejor. La razón es simple, el corcho necesita humedad para permanecer expandido y evitar el paso del oxígeno al interior de la botella. Sólo hay una excepción, cuando son espumosos es mejor guardarlos en pie para que con la presión y el carbónico no se desintegre el corcho.
7. Los puntos y las listas ¿garantía de éxito?
Ayudan a la hora de elegir, pero si no se conoce el vino es mejor no arriesgarse a comprar una caja. Los catadores son personas como nosotros que tienen gustos particulares. Si sus gustos coinciden con el del catador podría comprarlo a ciegas, pero sino lo sabe es mejor probar con una botella en varios tipos de vino para determinar y asegurarnos si nuestros gustos coinciden con el experto.
Vía: Economía hoy

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