Opciones para maridajes rápidos de vino con queso para conquistar los paladares.
La cocina molecular.
Es una técnica de cocina, aquí te explicamos más de ella.
La gastronomía molecular es aquella que introduce elementos de la química dentro de la cocina para la elaboración de platillos.
Sí, reacción química es desde calentar el agua; pero nos referimos a congelamiento, cambio de forma o consistencia.
Por ejemplo, el uso de nitrógeno líquido.
Este es un término acuñado por el francés Hervé This y el físico Nicholas Kurti de procedencia húngara; buscaron la introducción de elementos químicos para lograr cambios y reacciones en los alimentos.
Para algunos es una manera de innovar dentro de su cocina, para otros no es aplicable en su cocina; hay un gran debate si la Alta Cocina lo usa y si valdría la pena en esos casos.
La gastronomía molecular busca hacer cambios: las texturas serán las que más verán estas transformaciones: Aceite que se hace masticable, coctelería que ve cambios y una duración diferente en los platillos.
Ustedes ¿la conocían?
Una brocheta Capresse.
Una fácil receta, algo para acompañar en una buena tarde con un gusto ideal. ¿Se les antoja? Una idea vegetariana para todos los que puedan acompañar con un poco de queso.
¿Cómo sirvo mi cerveza?
La cerveza se sirve, les decimos porqué:
Así como el vino no lo tomamos de la botella (o bueno, generalmente), es lo mismo con la cerveza; esto es para evitar problemas con el gas en el estómago. ¿Les pasa que eructan demasiado cuándo la toman? Esto les va a ayudar.
Sirvan de manera lenta, deslizando por las paredes, permitan que se forme la espuma arriba; sin embargo, tampoco se trata de que sea una “corona” la que se forma en la parte de arriba.
El maridaje de contraste.
Seamos honestos; hay de contraste a contraste.
¿A qué nos referimos? No es lo mismo tener algo que combina pero no combina con el vino a una comida que no tiene nada que ver con el vino.
Entre bromas, en una ocasión una sommelier nos dijo que algunas personas suelen llamar el “maridaje de contraste” cuando el vino no va con la comida.
La verdad es que no va por ahí.
Estos –en ocasiones odiados- maridajes deben lograr una armonía en su contraste. ¿A qué nos referimos? Un maridaje de similitud nos permite ver carcteristicas similares entre uno y otro. El vino y la comida realmente se casan y van de la mano al lograr algo en el paladar: una agradable sorpresa.
En el caso de un maridaje de contraste iremos a los extremos. Que un sabor se potencialice. Que el amargo, dulce, salado o ácido sea lo que caracterice el maridaje. No significa que sepa mal. Al contrario, tiene que saber bien, pero debe mostrarnos eso: como una sinergia entre la comida y vino, por muy diferentes, logren un buen complemento en boca.
¿Dónde se hace el mezcal?
Criando vino.
¿Han escuchado el término? ¿A qué nos referimos?
Cuando decimos que un vino tiene crianza o paso por barrica -algunos incluso le dicen “envejecer”-, esta es la opción:
Las botanas de navidad y sus maridajes.
Pozole guerrerense, tradición gastronómica que se acompaña con mezcal
El pozole guerrerense blanco, verde o rojo es una tradición gastronómica y cultural que se deleita los jueves, sábados o en cualquier evento especial en el estado y, para hacer un buen maridaje, debe de ir acompañado de sabroso mezcal.
En la mesa del guerrerense se disfruta del maíz hervido o pozole con carne de cerdo o pollo, servido en cazuelas de barro, pero según las tradiciones de cada comunidad también se come con mariscos o verdura, sardina o hasta con un huevo, pero el cliente se lo prepara a su gusto.
El chef y delegado estatal del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, José Javier Reynada Castrejón, dijo que la tradición del pozole viene de Chilapa, región de la montaña baja del estado.
Las familias se juntaban en días festivos o los jueves a comer pozole blanco hervido con carne de cerdo y la fiesta seguía hasta el sábado, cuando este platillo, después de hervirse en varias ocasiones o ser el famoso recalentado, agarra otro sabor al estar más espeso.
“En Chilpancingo y Acapulco ya se ha vuelto una tradición que los jueves son pozoleros y son motivos de diversión, donde las personas comen su pozole acompañado de mezcal o una cerveza y se vuelve una fiesta también; cada restaurante ofrece show o música”, dijo el chef.
En viviendas particulares también las buenas cocineras preparan con un sabor casero este platillo llamado pozole, del náhuatl potzolli, que significa “espuma”, porque el maíz tipo cacahuacintle que utiliza abre en forma de roseta al hervir, parecido a la espuma.
El pozole guerrerense se come acompañado de su tradicional y abundante botana conformado de tamales de pollo o puerco, tacos de requesón, chorizo o pollo, así como chalupas de tinga de pollo o puerco, y chicharrón.
También con cebollitas cambray, patitas de puerco, carne frita de puerco, rábano, lechuga, cebolla picada, chile picado, tostadas preparadas o solas, orégano, chile rojo en polvo, chiles rellenos de queso o picadillo, aguacate y una rebanada de queso.
Reynada Castrejón dijo que hay dos vertientes del origen del pozole, que aún no son comprobadas, pero una dice que es un platillo prehispánico y que en el juego de pelota, el que perdía arriesgaba su cabeza y terminaba como alimento para acompañar el maíz hervido.
En Chilapa, el pozole blanco sólo se hierve el maíz con sal y la carne de puerco, mientras que en otros, como es en Acapulco y parte de Chilpancingo o municipios de la costa chica, se cocina con agua, cebolla, orégano, ajo y su carne de puerco para que tenga más sabor.
El pozole también se puede comer de pollo, por aquellos que no consumen carne roja, pero para que el pozole blanco o verde este espeso y con un mejor y sabroso sabor, es hervir la cabeza de puerco con el grano de maíz.
“El pozole es un elemento completo, que no es que engorde, sino que es un alimento que llena porque tiene grano y caldo y se come de pollo o cerdo, dependiendo de cómo quieres consumir calorías, porque hay personas que piden gordito de la carne y eso si es grasa”, apuntó.
El chef Reynada insistió en que el pozole nació en Guerrero, en el municipio de Chilapa, pero aclaró que en algunos municipios se come el pozole con un huevo o una sardina acompañado de su lima, como es en Tixtla o Chilpancingo.
“El comer pozole también evoluciona y no podemos estancarnos en el tiempo y cada quien lo adapta a la región donde uno se encuentre situado. En Taxco se come con Jumil y aquí en Acapulco se adaptó el pozole de mariscos, y se distorsiona un poco”.
El pozole verde lo preparan con pipián, epazote y también lo cocinan con cebolla, ajo, orégano y hierven el maíz con la cabeza del cerdo, acompañado con botana de tostadas, chicharrón, chile relleno de queso o carne de puerco y patitas a la vinagreta.
Asimismo, con tacos, queso, aguacate, chalupas de tinga de pollo o cerdo, tamales de pollo o cerdo, rábano, aguacate, cebolla picada, chile verde picado, chile en polvo y orégano.
Vía Notimex.
El horóscopo para tu vino en el 2016
Este año se acaba y aquí te dejamos con lo que te llegará para este 2016.
Cáncer
Basta de guardarse las cosas; dejas que las situaciones fluyan, pero hay veces que no es necesario que lo hagas tu también. Aprende a decir no sin la necesidad de explotar.
Argumenta entre tu cabeza y corazón, te ayudará mucho.
Vino para este año: blend de cabernet sauvignon y merlot.
Géminis
No te puedes estar quieto ni un segundo. Eres versátil y sabes adaptarte; peor muy complicado que parezca. Esto te ayudará durante el año; no te canses tan rápido de las cosas y sigue con esa curiosidad tan característica.
Vino para este año: Champaña.
Libra.
Este año te espera el romance; eres sociable y conocer a alguien no es impedimento. Si estás ya con una persona, lo más seguro es que la sigas conociendo. Tienes potencial para conseguir lo que quieres; sigue adelante y este año logra esas metas que te has propuesto.
Vino para este año: Syrah.
Tauro
Esa estabilidad que te caracteriza será lo que necesitas en este año tan ajetreado. Busca lo que quieres, lo mereces y ya es momento de hacerlo. Deja que las cosas fluyan; no te guardes el pasado. Es un momento para cerrar un ciclo y hacer uno más.
Vino para este año: Tempranillo.
Virgo
Es momento de que tomes cabeza. Piensa más en ti y lo que quieres. Eres grande, detallista y te das cuenta de las cosas, eso te ayuda en la vida diaria a lograr un orden en todo lo que haces. No dejes que se vaya.
Vino para este año: merlot.
Capricornio
Otra vez el propósito: lograr conservar el orden, sobre todo entre tus emociones. Baja el orgullo, sé creativo, no sólo para tus venganzas. Si sabes hacer reír, ríete.
Vino para este año: malbec.
Leo
Evita las malas pasadas de los nervios y los impulsos; que tu pasión sea tu guía. Y guía tus pasiones a lo que quieres llegar. Pon atención, vive con el amor que te caracteriza. Es tu gran momento.
Vino para este año: rioja
Sagitario
Tus impulsos y tu manera de pensar las cosas te ayudan. Sabes que lo bueno tarda en llegar y esperas. Sabes manera el tiempo y aunque a veces eres un poco inconsciente, sabes que no se termina hasta que todo está bien. ¡Vamos con ese optimismo!
Vino para este año: chenin blanc
Aries
Sigue asi, llega a las metas y no te detengas. Cuida los impulsos, te han llevado lejos , aunque no siempre a donde querías ir. Ten cuidado, se más precavido.
Vino para este año: Rosado
Acuario
¡Abre más tu boca! Deja de cerrarte tanto, sabes que eres una persona muy creativa; los demás merecen escuchar tu opinión.
Cuando quieres algo lo logras; sobra decir que este año lo volverás a hacer.
Vino para este año: Chardonnay.
Piscis
¿No te has cansado ya de sufrir? Sabes que los momentos están para disfrutarlos; escuchas y aunque no eres paciente, sabes como manejar las cosas. Es ahora el momento de sacar lo mejor (o lo peor) y demostrarte quien eres. Recuerda que confiar tanto tampoco es bueno.
Vino para este año: vinos mexicanos.
Escorpio
¿No tienes todo lo qué quieres? Puede que jamás lo logres, pero las metas son claras; no te detengas y sigue como lo has hecho. Llegas a ser difícil, trata en tus propósitos de ser más afable con los demás, te ayudará.
Vino para este año: Tannat.