¿Sabían que cada vino tiene un aroma característico? La vid es la única fruta que puede tomar otros aromas de su entorno y que se quedan en ella: algunos son característicos de las uvas y otros son adquiridos, más al ser vino (procesos, terroir, guarda, si tienen barrica, etc).
Sin embargo, la mayoría de esos aromas se divide de la siguiente forma.
Mousse de chocolate con Apothic Red
¿Qué es dadá 3?
Las especias de Dadá.
Un vino donde vas a encontrar todos los aromas a especias que tiene un vino.
Este vino es la combinación entre un cabernet sauvignon y syrah que junto a su paso por un roble tostado nos dan aromas a pimienta y canela, que se integran en boca logrando frutos negros maduros.
Esto va perfecto para una fiesta o una reunión, así como una tabla de quesos, algunos panes, mantequillas que tengan sabores especiales como ajo y chipotle; o vamos más lejos: unos tacos al pastor, tal vez chilaquiles rojos con una carne asada, puede ser que una cochinita pibil vaya a la perfección con esta copa.
Irónico, irreverente y desenfadado, este vino logrará también hacer increíbles cocteles que puedes realizar de la manera que gustes: imagina un ingrediente y agrégalo hasta encontrar la bebida única y perfecta para ti.
Tipos de personas en una cata.
Tipos de personas en una cata.
¿Has ido a una cata? Tal vez te ha tocado estar junto a una de estas personas o ser una de ellas. Nunca falla y siempre los vamos a conocer.
El que busca emborracharse.
Hemos escuchado infinidad de veces eso: personas que van a una cata para ver “qué tanto pega” o “cuanto aguantan” con el vino. ¿Por qué hacen eso?
El sujeto mamón elitista.
Personas que van a presumir que saben de vino cuando se dirigen a una cata. Nunca falta que el sommelier pregunta si han estado en una y esta persona, sin perder la oportunidad, levanta la mano con un ánimo asombroso. No hay palabra que diga el sommelier que no sea arremetida por este individuo. Mayoritariamente hombres (poas mujeres hemos visto así).
El que no sabe de vino.
Fue, lo llevaron, incluso se queja durante el evento; al menos las primeras dos copas, la siguiente ya anda de animoso y en la cuarta, si hay, platica con todos.
La persona que le da pena.
Sabe, es más, suelta comentarios con su acompañante, que suele ser la persona que no sabe de vino; pero le da pena. Cuando preguntan se calla. Es más, parece que más que pena, le da miedo. Hasta que al fin accede a su impulso y habla y buenos comentarios.
El que le gusta el vino.
Él sólo va a pasarla bien con personas que les gusta el vino; se suele desesperar del elitista y termina platicando con el sommelier; accidentalmente lo distrae, pero es divertido y nadie se queja. No es experto, pero lo que sabe, le gusta compartirlo.
El taller de Dadá.
El vino también es una opción en coctelería.
Durante el Corredor Cultural Roma Condesa se llevó a cabo un taller de coctelería con vinos Dadá de Finca Las Moras en Cirene.
La dinámica consistía en la preparación de 4 cocteles (3 fríos y 1 caliente) donde los invitados podían preparar cada una de las bebidas.
A cargo del mixólogo Erik Morales que se encargó de hacer bebidas personalizadas para cada uno de los vinos, se prepararon por grupos de 5 personas cocteles con vino.
¿Están listos para la coctelería de vino?
La mayoría de las personas sorprendidas comentaban sobre hacer cocteles con vino, ¿es válido? La realidad es que sí. Es algo diferente; sin embargo vinos Dadá nos lo permiten sin problema.
Dadá Receta 1:
Frambuesas, controy, jugo de naranja natural y hielo.
Dadá 2:
Licor de Cassis, splash de jugo de arándano, zarzamoras y hielo.
Agua caliente con chocolate y dadá 2.
Para el dadá 3: Jengibre, jarabe natural, rama de canela y cardamomo molido.
Fresas al vino tinto.
Ingredientes:
1/2 Kg de Fresas
6 Cucharadas de Azúcar
El zumo de 1 naranja y su piel
1/2 l de vino tinto
1 Rama de canela
Procedimiento:
Dejamos macerar las fresas limpias con azúcar y el jugo de naranja, máximo una hora.
Después de ese tiempo ponemos en un cazo el caldo, la piel de la naranja y la rama de canela, ponemos a hervir con el vino hasta reducir; se cuela.
Se congelan las fresas y se baña con la mezcla en frío.
Haz del blanco tu protagonista.
Para una cena que tengas, piensa en un vino blanco (ya sea tranquilo o espumoso) y disfruta lo mejor de esta noche.
1- Ve a lo seguro: pastas blancas y carnes blancas o pescados, serán la mejor opción para los blancos.
2- Pescados, mariscos y productos del mar son bienvenidos; imagina un albariño y el look está completo.
3- El chardonnay es un rey; trátalo como tal. Busca algo que lo complemente de manera perfecta y hasta puede ser un postre, una tarta de manzana para los más experimentales.
4- Prueba algo diferente: uvas, fresas, cerezas rojas, algo de higo y mira que bien va con ese chenin blanc.
5- No al jitomate ni las verduras. Con un vino blanco no hagas esa combinación; realmente no será agradable.
Es importante la región del vino.
¿Empecemos con qué es una región vinícola?
Se le conoce como región vinícola a un área limitada donde se puede cosechar y producir vid. Este debe tener un clima específico para su buena producción. Climas marcados entre el invierno y el verano.
La tierra se encuentra dividida por el ecuador; a partir de ahí, podemos decir que las mejores zonas para la cosecha de vid para vino son aquellas que se encuentran cerca de los trópicos.
A estas zonas se les conoce como “franjas del vino”.
Sin embargo, esto no es exclusivo, pues existes zonas más alejadas donde encontramos “microclimas” que nos permiten la plantación de vitis vinisfera.
Para que una región sea vinícola debe contar con un terroir (terruño en español), que son las características que ayudarán a tener una vid: Suelos y su mineralidad, cantidad de lluvia, calor, frío, incluso el viento dan características a la vid.
Por ello, no en cualquier lugar se puede hacer vino y tiene muchos cuidados que se van manteniendo para que valgan la pena y se puedan transformar en un (gran) vino.
¿Cuáles serían las regiones vinícolas?
Los principales países productores del viejo mundo son España, Portugal, Francia, Italia, Rumania, Suiza, Alemania, Georgia, Hungría, Grecia y Austria.
En el nuevo mundo encontramos a Australia, USA, Chile, Argentina, México, Uruguay y Canadá.
De estos países, no sólo contamos con la geografía que delimita estos lugares de producción vinícola, sino también es la estructura legal y política que estos guardan:
Desde sus legislaciones para hacer denominaciones, hasta las fiestas alrededor del vino. En la mayoría de estos países aplican legislaciones para su producción de vino, la cual depende de las mismas para lograr clasificaciones, como lo son las Denominaciones de Origen.
Como saber que vino regalar.
Ya tomaste la decisión, vas a regalar un vino; ¿Cómo sabes cuál es la opción para poder dar ese vino?
1. Piensa en un vino tinto.
Vamos a los básicos: el vino tinto es uno de los más consumidos y la mayoría lo toma; entonces puede que sea una de las mejores opciones para regalar.
2. El vino espumante.
Este caso tampoco tiene pierde: es para todo, sobre todo festejar. Pensamos que dar un vino espumoso es algo más íntimo, por lo cual sugerimos darlo a personas con un aprecio que no sea solamente laboral (amigos, familiares, etc); obviamente si con tu jefe te llevas muy bien, también es buena idea. Pero no para el de contabilidad con el que nunca hablas.
3. El blanco y el rosado.
Son la versión más arriesgada; esto será para personas que conoces sus gustos. Si sabes que le gustan este tipo de vino o no son muy afectos, es una manera de atraerlos suavemente al mundo del vino.
4. El costo del vino.
Realmente depende de tu bolsillo; hay vinos muy económicos de gran calidad (cavas, mexicanos, argentinos, etc) que puedes ver en los aparadores. También vinos de mayor precio. Lo que nosotros recomendamos es que marques tu estándar: no más de 300 y no menos de 150 podría ser un aproximado; aunque insistimos, depende de a quien le vas a regalar y el aprecio que se tenga.
5. Los diferentes tintos.
Hay tintos jóvenes, con barrica, con diferentes sepas y combinaciones que puede ser complicado pensar que dar. No te quiebres la cabeza: piensa en nacional y en una cepa, así reducirás la búsqueda. Con barrica o sin barrica depende del gusto de la persona que vayas a regalar.
6. El que me gusta ¿lo puedo regalar?
Si, es una manera de dar algo que quieres para que otra persona lo pueda apreciar. Pero tampoco exageremos. Si eres alguien que ya toma cierto tipo de vinos (más tánicos, más barrica, más uvas) y a quien le vas a dar el regalo no suele tomar, mejor ve por algo más sencillo (eso que tomabas que ya no te gusta, por ejemplo).