¿Criamos un vino?

Qué es, para qué se usa y como lo sabemos.

Cuando hablamos de la crianza, nos referimos al tratamiento que lleva un vino.

Este puede ser de dos maneras: el vino reposa uno o dos años en tinas de acero inoxidable y después se pone en su botella. Este tipo de crianza es más económica.

Por otro lado, en un lugar cuidado, se deja evolucionar el vino en barricas de madera (especiales, de roble de preferencia). A través de los poros de la madera, el vino va tomando ciertas características, que transforman el vino y le dan mayores y diferentes cualidades; después de esto, los vinos se irán a la botella.

De acuerdo al tiempo en barrica y a la cepa, podremos darle un mayor y mejor tratamiento: más tiempo en cava, más cuidado.

De esta manera el vino tendrá también los conocidos “aromas terciaros”, que son únicos de aquellos que pasaron por este proceso, al contrario de los vinos jóvenes, de los cuales sólo tendremos los primarios y secundarios.

Todo esto lo define el enólogo de la bodega, el cual decidirá como se trabaja cada vino (barrica, tiempo, maneras) y lo estará probando para saber el momento de sacarlo o si es necesario dejarlo más tiempo.

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La época del año donde hay vino.

Para los #WineLovers va a ser raro pensar que hay una época de vino; para la mayoría de nosotros el año es de vino. Para otros, es ahora.

Esla época que todos nos juntamos por los otros 9, 10 meses que no nos hemos visto. A veces hasta más y siempre, por alguna razón, aunque en el resto del año no tomen vino, justo estas reuniones son una perfecta excusa para tomar vino.
¿Qué recomendamos?

1- Vinos jóvenes.
¿Cómo vas a saber que es un vino joven? Fácil: la botella no te va a hablar de “evolución” o de “barrica”. Estos serán ideales para aquellos que no suelen disfrutar la copa todos los días. Los blancos y los espumosos serán también de las mejores opciones.

2- El vino no va en el coche.
Por favor no lo digan y menos lo presuman: el vino no va en el coche durante días. El vino no tiene la culpa de “la espera por vernos”. Se va a hacer feo y después van a culpar al vino. No, eso no se hace.

3- Tomar sin medida.
Es verdad, el vino tiene menos carga alcohólica que un mezcal o una ginebra. Pero es más fácil que perdamos la medida por lo mismo. Hay gente que les aguanta sin problema tres, cuatro mezcalitos; pero a las dos copas ya anda cantando “secreto de amor”. Vamos a tener cuidado.

4- La buena amiga, el agua.
Tomen agua, mucha. Siempre. Más si están tomando una copa de vino. En verdad, les va a ayudar a que no pase lo que mencionamos previamente.

5- Pregunta.
Pide recomendaciones; si van a hacer una cena, una reunión, pregunta qué puede ir bien. Es cierto, muchas tiendas no saben qué ofrecer o qué recomendar; pero San Google a veces es una buena opción (o mira nuestra tienda virtual si estás en México, ahí te damos todos los consejos).

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Eggs muffins a la mexicana.

¡Una fácil y antojable receta si tenemos varios invitados! Vamos a cambiar la presentación para un desayuno exquisito.

Ingredientes

7 huevos

1/2 taza de cebolla picada

De 1 a 2 chiles picados finamente (chile verde de su preferencia).

2 a 3 jitomates picados finamente.

¼ de ajo picado finamente (opcional)

Sal al gusto.

1/2 taza de queso rallado (de preferencia tipo manchego o ranchero).

Aceite (En spray de preferencia).

Porciones: 8

Preparación:

  • Ponemos a pre calentar el horno a 175 ºC (350 ºF). Engrasa 12 moldecitos para muffins (ya sean las charolas o de silicón).
  • Hay dos opciones; que hagas la cebolla, el ajo, el chile y el jitomate unos minutos en un sartén con un poco de aceite o directamente lo pongas en los espacios de la charola.
  • Bates los huevos con la sal, agregas el queso y reservas un momento.
  • En las charolas pondrás la verdura: jitomate, cebolla y chile no más de 1/3 de la porción.
  • Después vas a vaciar el huevo sin llegar al tope (va a inflar).
  • Metes al horno y esperas a que se vean infladitos o dorados.

Nota: el relleno puedes cambiarlo: champiñón, salchicha, tocino (previamente dorado), jamón, etc.

¡Provecho!

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Razones para tomar un vino Argentino.

¿Qué les parece si probamos una copa de buen argentino el día de hoy?

-Calidad.

Han demostrado que su calidad es buena, su gusto es rico y son muy buenos vinos para una gran plática.

-Las dos cepas.

Realmente estamos sorprendidos con su malbec y su chardonnay. Sí, sabemos que ellos han adoptado el malbec a su cultura vinícola y con justa razón. También los chardonnay que nos han llegado de esos rumbos nos dejan un buen gusto.

-No son caros.

Por la alta producción que se ha estado haciendo en este país dentro del sector del vino, podemos encontrar una buena calidad de vinos y a un precio realmente provechoso.

-Para iniciar.

Si son de las personas que no están acostumbrados a tomar vino, esto es una buena opción. Son vinos frescos y vivaces que acompañan a las personas que no gustan de vinos “fuertes”, como lo pueden ser los españoles o algunos franceses.

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Un vino limpio.

¿Significa qué tengo que bañar mi vino?

Estamos alegremente en una cata y el sommelier dice “es un vino limpio”. Te das cuenta que todos asienten convencidos que es un vino limpio y por ende, lo haces tú también.

Te quedas con la duda ¿a qué se refieren?
Cuando hacemos la parte visual de una cata, vemos el vino, decimos que es un vino limpio pues no encontramos nada en él, visualmente.
Esto significa que no hay residuos de corcho o sedimentos de la barrica en él.
¿Si encontramos sedimentos?
No pasa nada, incluso si nos los tomamos, a menos que estén “flotando” en el vino, en ese caso, lo más seguro es que sea defecto.

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Pasos para catar un vino.

Pamela Casanova nos cuenta a fondo como catar un vino.


En ocasiones se piensa que el conocimiento del vino es algo exclusivo para expertos en el tema o exclusivo para profesionales, como es un Sommelier; sin embargo, esto no es así, el conocimiento del vino es un privilegio al alcance de cualquiera, catar un vino resulta más sencillo de lo que pensabas, tan solo tendrás que afinar tres de tus sentidos en particular: La vista, el olfato y el gusto.

Descorchar y servir el vino.

Al descorchar una botella, lo primero por analizar es su corcho; éste debe estar ligeramente humedecido por el vino, lo que muestra que la botella se ha guardado de forma inclinada.

Una vez descorchada la botella y habiendo seleccionado la copa, deberás servir aproximadamente un tercio de la copa con el vino a la temperatura adecuada.

Sostener la copa por la base o el tallo (para evitar calentar el vino con la mano) y elevarla a la altura de los ojos.

FASE VISUAL

Inclina la copa unos 45º frente a ti, sobre un fondo blanco y con buena luz para observar fácilmente su brillo, limpieza, densidad, y color.

FASE OLFATIVA

Sin agitar el vino en la copa, acercarlo a la nariz y realiza dos o tres inspiraciones, para comprobar que no hay aromas desagradables en el vino.

De la misma forma, vuelve a oler el vino y trata de percibir los aromas primarios (los que aporta la variedad de la uva)

A continuación, rota la copa con velocidad y volver a oler de la misma forma, para percibir los aromas secundarios (procedentes de la fermentación) y terciarios (son los aromas de la crianza), que nos permitirá apreciar una gama amplia de aromas; de esta forma se podrá conocer la intensidad aromática de nuestro vino.

FASE GUSTATIVA

Se toma un pequeño sorbo, que se hace pasar a lo largo y ancho de la lengua para envinar nuestro paladar e ir preparando las papilas gustativas, bebe un segundo sorbo pequeño y trata de apreciar los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. (Un vino redondo es aquel que logra el equilibro perfecto entre los cuatro).

Igualmente se aspira un poco de aire con el vino en la boca y se saca por la nariz para percibir más aromas, (a diferencia de la fase olfativa, en este caso es por vía retronasal.)

Por último se bebe el vino y todos los aromas y sensaciones persisten en la boca después de ser ingerido, memoriza las sensaciones (aromáticas, gustativas y la persistencia) del paso por boca del vino.

Juzga dichas sensaciones y comparte tu experiencia.


***Te invito a seguirme en Facebook como Pamela Casanova Sommelier. en donde encontrarás información entorno al mundo del vino #vinoabrazos

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Un #ArtWine de verdad

Vinos Dadá nos demuestra qué es ser un Artwine.

¿Cuál es el punto de conocer un buen vino? Tiene que ver también con lo que hay detrás de él. Historias, anécdotas, experiencias que nos llenan cada que tenemos una copa (por muy llena o vacía que esta pueda estar). Los recuerdos que la envuelven nos llegan cada momento.

Es por ello que Finca Las Moras ha traído DADÁ, un vino conocido como #ArtWine que lo demuestra en su colaboración con artistas, como en este caso Radeus, artista gráfico de origen mexicano.

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¿Criamos un vino?

Qué es, para qué se usa y como lo sabemos.

Cuando hablamos de la crianza, nos referimos al tratamiento que lleva un vino.

Este puede ser de dos maneras: el vino reposa uno o dos años en tinas de acero inoxidable y después se pone en su botella. Este tipo de crianza es más económica.

Por otro lado, en un lugar cuidado, se deja evolucionar el vino en barricas de madera (especiales, de roble de preferencia). A través de los poros de la madera, el vino va tomando ciertas características, que transforman el vino y le dan mayores y diferentes cualidades; después de esto, los vinos se irán a la botella.

De acuerdo al tiempo en barrica y a la cepa, podremos darle un mayor y mejor tratamiento: más tiempo en cava, más cuidado.

De esta manera el vino tendrá también los conocidos “aromas terciaros”, que son únicos de aquellos que pasaron por este proceso, al contrario de los vinos jóvenes, de los cuales sólo tendremos los primarios y secundarios.

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