Productos de todo el mundo “habitan” en Ciudad del Vino de Burdeos

Con la vocación de mostrar los vinos de los cinco continentes, abrió la Ciudad del Vino de Burdeos, un espacio “único, moderno y lúdico”, alojado en un edificio vanguardista, en el que los visitantes pueden degustar y comprar decenas de marcas del mundo.

Además de un recorrido sobre los seis mil años de historia y los vínculos de esta bebida con el arte, la economía, la religión o la gastronomía, la “Cité du Vin” (Ciudad del Vino), que fue inaugurada a mediados del año pasado, ofrece en degustación más de 20 vinos de todo el mundo.

Además de los conocidos vinos de la región de Burdeos, suroeste, en la Ciudad del Vino también se exhiben mostos australianos, sudafricanos, argentinos y mexicanos e incluso chinos, algunos de los cuales pueden adquirirse en su “boutique” (tienda) que cuenta con más de 10 mil botellas de 70 países.

“Nuestra voluntad ha sido de que todos los vinos del mundo estén presentes en esta Ciudad y hemos deseado además que se puedan degustar vinos del mundo entero”, declaró a Notimex la presidenta de la Fundación Cultura y Civilizaciones del Vino, que gestiona el espacio, Sylvie Cazes.

Los vinos fueron seleccionados por los responsables de la fundación que gestiona el museo con gobiernos o asociaciones de cada país con los que se establecieron asociaciones para verificar la calidad y autenticidad de cada botella.

En varias plantas del edificio y en 19 espacios temáticos, la “cité” presenta a numerosos bodegueros de todo el planeta que interactúan con los visitantes a través de un sistema de exhibición táctil y audiovisual que privilegia el placer de los sentidos.

En sus más de 13 mil metros cuadrados repartidos en diez plantas, la “metrópolis” de vino busca enseñar y educar a los visitantes el mundo de esta bebida, despertándoles una experiencia sensorial basada además de en la vista con tabletas, proyecciones y pantallas 3D en los olores y el sabor del vino.

Para ello cuenta con un espacio “multisensorial”, organiza talleres de degustación de vinos y en su última planta denominada “El Belvedere” ofrece la degustación de vinos del mundo a sus visitantes, uno de ellos incluido en el precio de la entrada que ronda los 20 dólares.

“La visita termina en el octavo piso donde se puede ver una bella vista de Burdeos y tomar un vaso de vino. Proponemos 20 vinos distintos de todo el mundo”, explicó a esta agencia la portavoz de la Fundación Cultura y Civilizaciones del Vino, Florence Martin.

La tienda del enclave es uno de los lugares más espectaculares de la “Ciudad”. Se trata de una enorme bodega que guarda más de 10 mil botellas, alta y en forma de cúpula, en la que los vinos del mundo portan la bandera del país de origen.

La Ciudad del Vino cuenta además con un restaurante en el que expertos ofrecen un maridaje de vinos y selectos platillos para los visitantes.

Un auditorio, una completa librería sobre vinos, un laboratorio para enólogos y para organizar talleres y una parte para exposiciones temporales completan las instalaciones del edificio con una torre de 55 metros, cuya construcción duró tres años y que se ubica al lado del río Garona y de antiguas casas de vinos.

El edificio, al que se compara con el Museo Guggenheim de Bilbao (España), se ubica en Burdeos, considerada la capital mundial del vino y que cada dos años acoge la mayor feria de vinos y licores del mundo, Vinexpo, fue inaugurado a mediados del año pasado por el presidente francés Francois Hollande.

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“Este nuevo edificio busca afirmar el lugar del viñedo bordelés y de Burdeos, la capital de la región de Aquitania, como el centro de la viticultura mundial”, resaltó la revista económica Challenges.

Burdeos es la capital de la región más emblemática de vinos de Francia y la que cuenta con algunos de sus viñedos más reputados de los que salen las botellas más cotizadas, como las de la firma Petrus, cuyo primer precio en el mercado de Francia supera los mil dólares.

“Burdeos no es la única región donde se produce vino en el planeta, pero seguramente es la más vasta entre los viñedos más prestigiosos y es el nombre más conocido para un vino”, comentó el director de la agencia Protourisme, Didier Arino, quien promovió el proyecto iniciado en 1999.

En sus primeros siete meses la Ciudad del Vino, cuya construcción tuvo un costo de 85 millones de dólares, recibió 270 mil visitantes de 145 países de todo el mundo, a cuya mayoría dejó con un “buen sabor de boca” en su visita y en su paladar.

Por David del Río. Vía Notimex.

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Tren Turístico en Tijuana ofrece gastronomía y música a bordo

El Tren Turístico Tijuana-Tecate en Baja California, se ha convertido en una de las atracciones predilectas de turistas nacionales y extranjeros quienes durante el trayecto, disfrutan de la música de mariachi y de las delicias culinarias del estado.

En entrevista con Notimex, la coordinadora del Tren Turístico Tijuana-Tecate, “Viaja en el Cimarrón”, Cinthya Vejar, comentó que en las dos horas que dura el recorrido, se ofrecen degustaciones de vinos del Valle de Guadalupe y gastronomía del pueblo mágico de Tecate como quesos, mermeladas y pan.

Destacó que el viaje inicia a las 9:00 horas en Tijuana con destino al Pueblo Mágico de Tecate. Donde en el interior del transporte se ofrecen amenidades para que los turistas puedan cantar, bailar, comer, jugar y convivir con sus familiares y amigos.

Una vez que inicia el trayecto, el tren realiza una parada en la presa “Abelardo L. Rodríguez”, un espacio que data de 1938 que albergar más de 135 millones de metros cúbicos en el embalse de 550 hectáreas y donde los turistas provenientes de San Diego, Ensenada, Tijuana, Rosarito y Mexicali, se pueden tomar fotografías.

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Al llegar a Tecate, precisó, los asistentes arriban a un área gastronómica donde conviven en una verbena popular con música en vivo para después dirigirse a la plaza principal de la localidad. De este municipio vuelven a retornar a Tijuana a las 16:00 horas.

En este sentido, Cinthya Vejar manifestó que de regreso, el tren ofrece a los turistas, degustación de vino, tequila y mezcal, donde el mariachi toca de vagón en vagón durante las dos horas del recorrido.

Describió que durante el viaje, a través de las ventanas del tren, se pueden apreciar el verde paisaje y rocas gigantes sobre llanuras y cerros que hacen tener un encuentro más cercano con la naturaleza.

Entre las historias que se han llevado a cabo en los vagones, Cinthya destacó la de familia Montoya integrada por más de 10 personas quienes. procedentes de Estados Unidos, viajaron en el tren para conocer Tijuana y Tecate, a la vez que amenizaron el trayecto tocando la guitarra haciendo cantar a los demás viajeros.

No obstante, el tren también fue el escenario perfecto para que un pasajero decidiera pedirle matrimonio a su ahora prometida.

La coordinadora del Tren Turístico Tijuana-Tecate “Viaja en el Cimarrón” expresó que decidió realizar el recorrido en el tren el cual tiene capacidad para 280 personas, para dar a conocer el pueblo mágico de Tecate y que los turistas tengan más opciones para conocer Baja California.

Por Martha Alicia Reyes. Notimex.

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Mier, Pueblo Mágico que rescata historias y tradiciones en Tamaulipas

Situado en la zona fronteriza de Tamaulipas y muy cerca de la Presa Falcón, ciudad Mier es reconocida desde hace una década como el primer pueblo Mágico de esta entidad, que alberga historias no sólo de esta región sino del país entero.

Las raíces históricas, entre ellas la Independencia de Texas, la construcción de casas y edificios antiguos así como la famosa Casa de los Frijoles Pintos, le dieron la categoría a Mier el título de Pueblo Mágico el 5 de diciembre de 2007.

Historias, tradiciones y legados de cientos de años se pueden admirar en el pueblo Mágicos de Mier, municipio que ofrece al turismo alternativas diferentes para descansar y visitar a lo largo de todo el año.

El edil Roberto González Hinojosa recordó que el municipio fue fundado el 6 de marzo de 1753 por José de Escandón y en 1795 fue reconocida como ciudad.

Indicó que Mier cuenta con raíces históricas entre estas la Parroquia de la Purísima Concepción, un templo de estilo colonial cuya construcción, con piedra arsénica y decorados con piedra labrada, comenzó en 1784 y que fue inaugurado el 1 de septiembre de 1795.

“Al sur se encuentra la Plaza Hidalgo, conocida también como Plaza de San Juan y a sus alrededores se encuentran la Capilla de San Juan, construida en 1835 de piedra de tono café claro”, apuntó.

Además de la Casa de la Cultura, donde se expone el acervo histórico de Mier y la región, antiguas casas y edificios, la famosa Casa de los Frijoles Pintos, donde se registraron 200 prisioneros estadounidenses en el año de 1842, cuando Estados Unidos entró en guerra con México.

Detalló que en la Casa de los Frijoles Pintos, una de las construcciones más representativas cuya construcción es de gruesas paredes de cal y roca, en diciembre de 1842 se llevó a cabo una acción de armas ante el ejército estadounidense, tomando como prisioneros a más de 200 soldados de la tropa texana, fusilando a uno de cada 10.

“Para escoger a los prisioneros que serían fusilados, se colocaron 176 frijoles pintos y 17 frijoles negros en un recipiente, vendaron los ojos a los prisioneros y cegados escogieron un frijol del recipiente y quienes sacaron los frijoles negros fueron fusilados, por eso se le llama la Casa de los Frijoles Pintos”, dijo.

Destacó que entre sus calles se puede apreciar el ambiente de los antiguos pueblos coloniales que surgieron en el Nuevo Santander durante el siglo XVIII.

González Hinojosa refirió que La Villa de Mier, fundada por José de Escandón y Helguera, Conde de Sierra Gorda, se distingue también por su gastronomía entre la que destaca la diversidad de pan que ahí se elabora.

“Los visitantes pueden degustar la semita, el pan de campo, las empanadas de cajeta y calabaza, pan de elote y pan de polvorones”, señaló.

Además de las tortillas de harina, los atoles de pinole y de arroz con pasa, los tamales de elote, de venado, de jabalí, de acelgas con queso y el tamal de nalgada.

Otros de sus platillos más representativos son sus guisos, la milanesa de res, el caldillo fiscaleño, el cabrito en salsa, el machacado con huevo a la mexicana y el cortadillo, recetas que pasan de generación en generación.

Indicó que el Pueblo Mágico de Mier cuenta con una fauna local abundante que permite el turismo cinegético, ya que puede cazar venado cola blanca, codorniz y paloma de ala blanca.

Resaltó que tras ser Mier el primer Pueblo Mágico en la frontera norte buscan conservar dicho nombramiento y atraer al turismo local, nacional e internacional.

“Mier ha sido testigo de batallas memorables y cuenta con edificios que guardan parte de la historia”, señaló.

Por Blanca Zumaya.
Vía Notimex.

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Portugal más allá del Oporto.

Escuchar de vinos portugueses es remitirnos a oportos, en el mejor de los casos, verdes o madeira (el cual también es un generoso). Pocas son las personas que conocen de vinos portugueses que no sean de esta gama.

¿Pero dígame si ha probado sus blancos, sus tintos y toda la variedad de vinos generosos que este país tiene para ofrecernos?

Es tan extensa su denominación en cuanto al tema de vinos que podríamos probar uno de cada uno y no terminar en al menos un mes. ¿Se atreven al reto?

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Los vinos para los que no toman vino.

Si eres de esas personas que dicen “guácala el vino” y “yo paso, no me gusta” porque una o dos veces lo probaron y sabía “seco, amargo, feo, rasposo, extraño”, estas pueden ser algunas opciones que no van a creer que es vino.


 

Asti


 

Es un vino italiano dulce y espumante con Denominación de Origen controlada y Garantizada (no cualquier cosa); es de los vinos italianos más conocidos en el mundo por lo sencillo de beber.

Es de la zona de Asti en Piemonte y se hace con Moscato blanco, lo cual consigue un vino dulce y de baja graduación alcohólica.

Prosecco

Vino blanco italiano que utiliza el método charmat (no es una segunda fermentación en botella, lo hace en tanques de acero, por lo cual la burbuja es diferente).

Son vinos que fácilmente puedes beber y sin problemas: aunque suelen ser secos, no se encuentra un nivel de dulzor en los sentidos por los aromas a frutas que tienen (o sea, tu cerebro te engaña pensando que es dulce porque huele a manzana, a pera y a otras frutas).

Lambrusco


 

Vino italiano con uva lambrusca de la zona Emilia Romaña y Lombardía. Son espumosos dulces con Denominación de origen Controlada. De color tinto, blanc yy rosado, con aromas a frutas bastante marcados.

También se realiza con el método charmat, son generalmente dulces a semidulces con bajo alcohol, no más de 10%.

Vinos rosados


 

Hacer vino rosado es de los más complicados: la mayoría se hacen a partir de cepas tintas y se fermentan hasta llegar al color: son horas las que quedan en contacto con los hollejos (las cáscaras) para tomar los aromas y el color: si este proceso no es cuidado, sale tinto o un clarete.

Son vinos sencillos de beber pues son fáciles de maridar: no son astringentes y el tanino apenas se percibe.

Vino de hielo / tardío.


 

A los que gustan vino dulce recomendamos estos (más que los fortificados) pues la graduación alcohólica no será tan alta.

Son un postre perfecto o para acompañar el calor (van fríos).

Aunque es más complicado conseguirlos, el beberlos no será un problema si el vino no es tu gran fascinación pero quieres aprender a tomarlo.

Cavas.

Los vinos Cavas son espumosos con Denominación de Origen de España, muy parecidos al Champagne pero a un costo más accesible y de gran sabor. Algunos tienen un mayor nivel de azúcar residual, lo que crea vinos más dulces.

Espumosos.


 

Muchas partes del mundo hacen vinos espumantes sin Denominación de Origen, que son a bajo costo, de baja graduación alcohólica y que acompañan muy bien: sean método charmat (muchos lo explican en la etiqueta o ficha de cata) y son versiones de vino que serán fácil de beber si no toman con regularidad.

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Jalisco obtiene récord Guinness con cata de tequila más grande del mundo

En el marco del Festival Internacional de Sabores Come 2017, se dieron cita 952 jaliscienses para lograr el récord Guinness por la cata de tequila más grande del mundo, premio que se le quitó a Toronto, Canadá, quien había obtenido el reconocimiento con 864 personas.

En un ambiente festivo los catadores jaliscienses trajeron de nuevo a la casa del tequila este importante récord, bajo la supervisión del notario público de Zapopan, Alejandro Romero Hernández, así como organizadores del evento y supervisores de la casa Guinness.

Para lograr la meta, los catadores se colocaron frente a largas mesas portando un paliacate de diferente color por cada línea y frente a ellos había tres cristalinas copas o “caballitos” tequileros con la ancestral bebida mexicana que al unísono sería degustada para obtener el triunfo de esta hazaña.

Fue el maestro catador Francisco Hajnal Alfaro quien dirigió la degustación, mientras los supervidores contaron previamente el número de catadores a fin de dar oficialidad al evento que dio el pase a la historia del libro Récord Guinness.

Con este importante concurso arrancó la tercera edición del Festival Internacional Gastronómico Come 2017, que con Italia como país invitado y Yahualica de González Gallo como municipio de honor, se realizó del 3 al 5 de este mes en esta ciudad.

En Come, tanto Italia como Yahualica de González Gallo darán muestra de su cocina tradicional y sabores más representativos, con una gran variedad de platillos típicos y productos tanto del país europeo y del municipio jalisciense.

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En la Villa Italiana, integrada por 12 locales, los asistentes se podrán tomar fotos, y disfrutar de la inmensa variedad de alimentos, como la tradicional pizza, el gelatto, quesos y embutidos, vinos y más bebidas.

El organizador del evento, Juan José Tamayo, destacó que en Come 2017 los asistentes podrán participar de clases demostrativas, catas, degustaciones, cenas con maridaje, muestras de productores y la participación de importantes figuras de la gastronomía mexicana.

Indicó que el principal objetivo, es el promover la gastronomía mexicana y en este caso del país invitado, por lo que participarán importantes chefs nacionales y extranjeros.

Vía Notimex.

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Gastronomía mexicana vive un momento de apertura: Mónica Patiño

La gastronomía mexicana actual muestra el orgullo de los cocineros por sus raíces, al tiempo que experimenta una apertura que da pie a la combinación de sabores, experiencias, técnicas y estilos, aseguró la chef y empresaria Mónica Patiño.

“Se viene generando un orgullo de ser, de reconocer que vale, que nuestra historia tiene un gran basamento y un mosaico de oportunidades; esto nace de gente que tenemos 40 años o más en la escena y hemos creado ese basamento para que ahora el talento reconozca lo que es nuestro; la tortilla, la tostada; ahora molerla y combinarla ya no da miedo”, expresó.

Muestra de este momento que vive la gastronomía nacional, reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Organización de la Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), es el proyecto culinario “Casa Virginia comparte”.

Dicha iniciativa consiste en un menú especial de temporada creado a partir de tres maneras diferentes de concebir la cocina; la de Patiño, la del chef francés de la Casa Virginia, Corentin Bertrand, y la del mexicano Mateo Salas, quien está a cargo de la cocina de los restaurantes “Áperi” y “Jacinto 130”, de San Miguel de Allende, Guanajuato.

En entrevista con Notimex, Patiño destacó que con este proyecto gastronómico, que podrá ser disfrutado a partir del 8 de marzo, “queremos que los jóvenes talentos de diversas partes del país se sumen, para crear platos que jamás se habían pensado, porque vienen de diferentes mentes, historias, tradiciones, herencias y gustos”.

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En esta primera edición, detalló, el chef invitado es Mateo Salas, con quien se diseñó un menú de cuatro tiempos, que incluye entre otros platos: tostadas de betabel en escabeche, camote quemado con xoconostle agridulce y cabrito de rancho con hierbas del campo.

“Mateo hizo una primera propuesta, a la que Corentin le hizo aportaciones, desde su formación francesa y su amor por México; ellos me lo presentaron a mí, y yo con mi historial y gustos, le hice colaboraciones; entonces se volvió un menú de una danza de tres visiones”, detalló sobre la dinámica creativa la también empresaria Mónica Patiño. Al respecto, Mateo Salas apuntó que este proyecto culinario también busca traer a la capital del país los productos de San Miguel de Allende, tales como betabeles, quesos, y cabrito.

“La idea fue sacar un poco lo que hacen los dos restaurantes aislados y los fuimos mezclando para crear los platillos; es decir hacer algo con esta energía de tres cocineros, con tres corazones y seis manos para sacar algo nuevo”, expresó. El proceso, compartió Salas, fue sumamente enriquecedor gracias a la sensibilidad que mostraron los tres cocineros.

“Hay que entender la apertura de que te abran una casa para que puedas hacer algo en conjunto, ello implica entender qué es Casa Virginia, cómo cocina, la propuesta de Mónica y la formación de Corentin.

“Es amalgamar eso para crear algo nuevo y eso no es fácil porque hay personalidades que a veces pueden ser filtros que no te permitan una colaboración y en este caso salió natural”, destacó. Al retomar la palabra, la chef Mónica Patiño adelantó que este proyecto de colaboración culinaria, que en su primera edición podrá ser disfrutado hasta el 9 de abril en el restaurante Casa Virginia, se realizará por temporadas y la participación de reconocidos chefs del interior del país. “Me gustaría que este proyecto se replicará por temporadas, a partir de los ingredientes que cambian de acuerdo con la estación; eso es lo que detona la creativa”, concluyó.

Vía Notimex.

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Valle chileno de Colchagua realiza su Fiesta de la Vendimia

Uno de los valles vitivinícolas más importantes de Chile, Colchagua, tuvo el pasado fin de semana su Fiesta de la Vendimia, la cual reunió a las viñas más importantes de este país sudamericano.

La plaza de armas de esta ciudad, distante 194 kilómetros al sur de Santiago, fue visitada por miles de personas que, con sus copas en mano, pudieron degustar finos mostos producidos en el valle de Colchagua y en otras zonas del país.

Además, pequeños productores de alimentos naturales de la Región del Libertador Bernardo O’Higgins, donde se ubica Santa Cruz, ofrecieron sus creaciones, entre los cuales destacaron quesos, mermeladas y bebidas tradicionales de la zona campesina chilena.

Durante las noches, cantantes y grupos musicales actuaron en varios escenarios en el marco de esta fiesta que se realiza cada año a fines del verano austral en todos los valles vitivinícolas al inicio del proceso de recolección de la uva.

Sin embargo, la atención de todos se concentró en los puestos de las viñas de Colchagua, las que, por un precio único, ofrecieron degustaciones de sus mejores vinos para atraer a compradores con precios especiales por la vendimia.

Los fanáticos del vino llegaron a los puestos de las viñas para pedir una cepa en particular y luego realizar la clásica rutina de agitar la copa para oler el mosto, ver su color y luego probar el producto, una de las estrellas de la exportación chilena al mundo.

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La fiesta tuvo este año un giro solidario debido a que la zona de Santa Cruz se vio remecida este año por los incendios forestales, los que arrasaron miles de hectáreas y dejaron a cientos de damnificados.

El alcalde de Santa Cruz, William Arévalo, dijo que esta ciudad “se abre al mundo con una exposición donde se expone la cultura latinoamericana y acoge a muchos migrantes que han venido a solucionar problemas que tenemos, como el caso de los médicos”.

“Los migrantes no vienen a quitarnos las oportunidades a los chilenos, vienen a entregarnos lo que saben hacer, a posicionarse a Chile, a darnos dignidad y a decirnos a las autoridades políticas que basta de barreras, que somos todos uno”, comentó. Según fuentes de la industria del vino, decenas de migrantes participan este año en la vendimia, trabajo temporal que hasta hace unos años era exclusivo de los chilenos que vivían en la zona de los viñedos y que hoy se abre a recibir a los extranjeros.

El embajador de México en Chile, Rubén Beltrán Guerrero, invitado especial a la fiesta, señaló por su parte: “Soy portador de un saludo de sus hermanos mexicanos”, tras lo cual recordó la ayuda entregada por el país del norte a los damnificados por los recientes incendios. Precisó que el “alma colchagüina” de los habitantes de esta zona huasa permitió que “Santa Cruz se pusiera de pie.

Ellos saben luchar y hoy en la vendimia vemos un Santa Cruz que se pone nuevamente de pie”. El diplomático entregó al alcalde de Santa Cruz una botella de vino mexicano y una botella de tequila en señal de amistad del pueblo de la nación del norte con esta zona de Chile.

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El presidente de la Asociación Gremial Viñas de Colchagua, Sebastián Bisquertt, comentó en tanto que la Fiesta de la Vendimia tuvo este año “una especial connotación por una de las peores catástrofes de nuestra historia”, en alusión a los recientes incendios forestales.

El titular de la entidad, que reúne a 13 empresas fabricantes de vino, acotó que “hoy decidimos estar acá para levantar el espíritu de nuestra gente de nuestro querido valle” con la tradicional fiesta que patrocinan los fabricantes de vino.

El valle de Colchagua, uno de los destinos turísticos de primera clase de Chile, ofrece un recorrido por los viñedos, plantados en colinas con centenarias parras, y las bodegas donde se almacenan los mostos.

La Ruta del Vino del Valle de Colchagua, la primera del país, nació en 1996 gracias a la iniciativa de un grupo de empresarios vitivinícolas que se puso como meta incorporar las bodegas de la zona a la oferta turística regional.

Las empresas que participan en la ruta abarcan más de 25 mil 500 hectáreas de viñedos, principalmente de variedades tintas finas como Cabernet Sauvignon, Merlot, Malbec, Syrah y Carménère.

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Vía Notimex.

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Más de 100 y un viñedo.

100 vinos mexicanos se pone a la cabeza de los festivales de vino en el país: se hace en un viñedo y de paso nos da la gran gama de vinos que hay en nuestro país y que se están produciendo.

Encontramos los clásicos vinos y las casas antiguas: Monte Xanic, Casa Madero, Finca Sala Vivé (que muchos no reconocían como Freixenet en México), La Redonda (que fueron los posaderos de este evento), L.A. Cetto entre otros.

Pero encontramos novedades: vinos pequeños, casas boutique y algunas nuevas producciones, como Nuevo León que llega con su primer vino.

Si es cierto que al vino mexicano le falta mucho, en este festival encontramos grandes y buenos vinos para los conocedores de etiquetas, aunque muchos se van a los clásicos.

Poder probar en este ambiente otros vinos nos permite hablar con los creadores, sommeliers, enólogos de las casas que nos hablaron de cada una de sus etiquetas si así lo queríamos.

Lo bueno:

Poder hablar con cada uno de los que están detrás de estas etiquetas.

Ir a un viñedo, salir de la rutina.

Conocer más allá de los aparadores que encuentras en tu zona: hay vinos muy diferentes que te dan otras opciones.

Hay para todos los gustos.

Los vinos no son caros, desde los 170.00 hasta los 3 mil pesos (el vino más caro que encontramos, de la casa Barón Balché).

Mejor organización que otros años, más espacio para caminar y para las personas que iban a conocer y disfrutar.

Espectáculos para amenizar y adornos de lo mexicano (¿No sacaron fotos con los alebrijes?).

Aunque la zona de comida estaba dividida -foodtrucks, puestos y el área de vinos-, se nos hizo acertado encontrar productos para maridar entre los puestos: chocolates (Kuxtal, por ejemplo), quesos (Brito, Finca Vai, Flor de Alfalfa entre otras).

Lo malo:

Mucha gente: la atención llega a ser tan personalizada que pasar a cada uno de los puestos podía salir bastante tardado.

Son demasiados vinos para un solo día: el costo del boleto no te permite ir dos días si vas con más intenciones de compra (sobre todo si no vives cerca de la zona).

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Chileatole verde, bebida que calienta cuerpo y alma de los poblanos

Los habitantes de esta ciudad disfrutan el chileatole verde, bebida característica de la colonia El Carmen, en donde todos los días se despachan vasos y más vasos de este líquido hecho a base de maíz, que calienta el alma de los poblanos.

Poco antes de las 18:00 horas, el viejo zaguán de madera, de la casona ubicada sobre la calle 16 de Septiembre y 15 Poniente, se abre de par en par para iniciar la venta del tradicional chileatole verde, elotes y esquites.

Este ritual se ha repetido desde hace 70 años, indicó doña Delfina Hernández, nieta de doña Carmelita, quien dio fama a esta receta ancestral que conquista paladares de chicos y grandes.

En la olla de barro, sobre las brasas del anafre, con la ayuda de una cuchara de madera mueve y mueve el fondo de la olla, listo para servir los pedidos de los vecinos, pero también de los que conducen de lejos para seguir disfrutando de esta delicia, que algunos acompañan con jugo de limón.

De acuerdo con el chef Rodrigo Ibáñez Rojas, del Instituto Culinario de México, el chileatole es una bebida, que por ser espesa muchos consideran que se debe comer con cuchara, es un atole denso de masa de maíz que en lugar de consomé o caldo se usa el agua de cocción del propio maíz.

Para que tome el color verde que le caracteriza se muelen chiles huachinango con guías de calabaza y epazote.

Una vez en la olla de barro, al agua de le agrega el chile, masa para que espese y los elotes en trozos y en granos. Algunos prefieren agregarle alguna pieza de pollo.

El chef Rodrigo Ibáñez Rojas, también coach de la Selección Olímpica Nacional de Artes Culinarias, en entrevista con Notimex dijo que esta bebida se conoce principalmente en la región central del país, pero se podría decir que es particularmente de Puebla porque la zona de Tehuacán es la cuna del maíz.

“Hay algo que se llama paladar mental y se construye desde que se nace porque se registran sabores a lo largo de nuestra vida, entonces cuando se prueba algo que está registrado en nuestra memoria, las papilas gustativas mandan la señal al cerebro y nos hacen recordar momentos, sea una experiencia buena o mala”, refirió.

“Con la comida de casa pasa lo mismo, guardamos todos los sabores de nuestro hogar, pero como son más importantes porque los vivimos rodeados a nuestros seres queridos, el paladar mental nos lleva a recordar momentos increíbles o a personas muy queridas como la casa de los abuelos, a nuestros padres o tías”, agregó.

En su caso, relató que además del chileatole, son los tamales cernidos que le recuerdan la casa de sus abuelos, pues durante 13 años continuos saboreó los tamales en día domingo.

Los tamales, dijo, además de disfrutarlos los considero como uno de los platillos más inteligentes que se hayan inventado porque son una proteína. Y me resulta increíble que hayan pensado en mezclar manteca para su preparación, y a eso le sumas guisos como mole, rajas, salsa verde y dulce.

En Puebla los tamales cernidos son característicos de la ciudad, y son los que venden los tamaleros en cualquier esquina.

“Son de una textura acolchonadita, como un bollo que se rompe y es bastante poroso y a la vez firme, y se envuelve en un totomoxtle seco”, indicó.

Para el chef Rodrigo Ibáñez en México se tiene un uso arraigado del maíz desde hace muchos años, sin embargo, “comienza a haber un número importante de antojitos que la gente prepara con harina de trigo, y hay que tomar conciencia de ello porque el trigo comienza a superar el uso del maíz, cuando éste grano es endémico de México”.

El chef poblano refirió que hay un sinfín de platos que se hacen a base de maíz y sin duda alguna, son más los platillos salados que dulces.

En Puebla los antojitos salados a base de maíz son las chalupas, molotes, esquites, elotes, chileatole “y casi toda la antojeria que existe”. Mientras que los guisos dulces son los atoles, champurrado, pastel de elote, pinole, palomitas acarameladas, y muchos más.

El maíz en la cocina internacional ha penetrado poco a poco gracias a muchos chefs renombrados y originarios de México, quienes están mostrando la auténtica cocina mexicana.

Como ejemplo citó el caso del chef Enrique Olvera, propietario del restaurante el Pojul en la Ciudad de México, y Cosme que se ubica en Nueva York, Estados Unidos.

Al respecto, recordó el hecho ocurrido el pasado lunes 19 de septiembre cuando el presidente de Estados Unidos, Barak Obama junto con su esposa degustaron de auténticos platillos mexicanos como la Tlayuda, carnitas y otras delicias.

“Gracias a chefs como él (Enrique Olvera) se está empezando, realmente, a difundir lo que es la verdadera cocina mexicana fuera de México”, expuso.

USOS MEDICINALES Y OTROS USOS DEL MAÍZ

Para el chef Rodrigo Ibáñez Rojas, del Instituto Culinario de México, el maíz ha jugado un papel primordial en la alimentación de los mexicanos, pero lamentablemente en Europa el maíz se ha ocupado como forraje para los animales, por lo que ha sido un tanto difícil cambiar la percepción que se tiene respecto al consumo de este grano.

En entrevista indicó que sólo en México se puede entender la infinidad de usos y el aprovechamiento que se le da al maíz.

“El tiempo de la pizca es cuando el fruto está tierno y listo para su consumo. Se desgrana y queda el olote con el cual se puede generar energía limpia. Los pelos del elote sirven para hacer una infusión, y las hojas de maíz secas se llaman totomoxtle y sirven para cubrir los tamales, para combustible o para artesanías”, expresó.

Además, de la milpa también se obtienen las hojas verdes frescas para hacer las corundas, que son los tamales tradicionales de Michoacán.

El hongo del elote origina el huitlacoche que por algunas voces es considerado como el caviar mexicano, mientras que otras personas lo califican como tóxico para la salud.

“El huitlacoche, por ser un hongo, algunas personas dicen que no es comestible porque es considerado como una plaga, aún cuando en México es representativo de la gastronomía mexicana. Su sabor es muy sutil y elegante, pero aún cuesta trabajo que mucha gente se anime a probarlo”, dijo.

De acuerdo con el libro “Cadenas Productivas Agropecuarias y Acuícolas del Estado de Puebla”, editado por la Secretaría de Desarrollo Rural en la administración 2005-2011, en la cadena productiva de Granos y Cereales se tiene identificado que en territorio poblano se cultiva maíz blanco, amarillo, de color, elotero, palomero y cacahuazintle.

En dicha publicación se señala que el maíz y sus derivados sirven al hombre para la elaboración de artesanías de caña de maíz, cercado para patios y corrales, las hojas y granos pueden emplearse para la elaboración de artesanías o cuadros, también como espigas para floreros y para la elaboración de collares y recubrimiento de bolas de unicel.

En cuanto a los usos medicinales, en el libro se cita que los pelos del elote en té sirven para limpiar los riñones, el atole de masa ayuda a la reconstrucción de la flora intestinal, la tortilla quemada puede emplearse para lavarse los dientes, y que el consumo de maíz en todas sus presentaciones es fuente de fibra natural y contribuye a bajar el colesterol.

Por Ángeles González Bretón. Notimex.

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