El vino nacional, considerado del corte de vinos modernos, posee la calidad reconocida a nivel internacional para repuntar en el gusto de los mexicanos, señaló el presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola, Daniel Milmo Brittingham.
En entrevista con Notimex, mencionó que a pesar de que la industria del vino nacional es reconocida por su calidad y ha crecido alrededor de cinco por ciento desde 2014, aún se tiene que trabajar en diferentes áreas para posicionarlo en el gusto local, ya que los mexicanos siguen prefiriendo los vinos importados.
Destacó que de las nueve millones de cajas de esta bebida que consume el país anualmente, tan sólo el 30 por ciento es de producto nacional, esto en contraste con el 70 por ciento que proviene de España, Chile, Argentina, Estados Unidos y Australia.
A esto, agregó, se suma la cifra del consumo anual per cápita de vino que es de tan sólo 750 mililitros, en comparación con países como Francia e Italia donde cada persona consume en promedio más de 300 litros al año.
Asimismo, a la par de que reconoció que el sector no tiene actualmente la capacidad suficiente de producción para satisfacer la demanda nacional, señaló que la preferencia del producto local está condicionada también por una vieja creencia de que el vino mexicano es de mala calidad.
“Anteriormente el vino mexicano no tenía una percepción de calidad ante el consumidor, era un poco más malinchista dándole prioridad a los productos importados y hoy en día tenemos aún ese efecto”, enfatizó.
Sin embargo, afirmó que en los últimos años el vino nacional ha demostrado ser de calidad ya que es reconocido en concursos internacionales “donde ha ganado un sinfín de medallas que muestra la calidad del vino y eso va dando confianza y certeza a los consumidores”.
En este sentido, subrayó que tan sólo este año un vino mexicano, Casa Grande Shiraz, obtuvo el máximo reconocimiento que se otorga en un importante concurso en Alemania.
“También en el 2013, en el concurso más importante de Francia, en la categoría de vinos blancos, un vino blanco mexicano obtuvo medalla de oro y fue considerado el mejor de toda la competencia”, apuntó.
Considerado parte de la variedad de “Vinos del Nuevo Mundo”, el vino mexicano se cosecha en tres mil 700 hectáreas y se produce en 11 estados entre los que destaca Baja California, que concentra el 65 por ciento de la producción.
Seguido de Coahuila con el 15 por ciento, Querétaro con el 10 por ciento, mientras que el restante 10 por ciento se distribuye en las otras ocho entidades como Guanajuato y Chihuahua.
“En la producción domina el vino tinto ligero, pero hay varios tipos de cuerpos y variedades (…), se puede decir que el vino mexicano es del corte de vinos modernos estilos del nuevo mundo donde se busca un balance en lo que le aporta la fruta y el proceso de añejamiento”, dijo Milmo Brittingham.
Según datos del Consejo Mexicano Vitivinícola, al año se utilizan 16.6 millones de kilos de uva de más de 60 variedades.
Por otra parte, en cuanto a la exportación del vino local, Milmo Brittingham aseveró que esta representa el 25 por ciento de la producción nacional que se estima en dos millones de cajas anuales y cuyo proceso da empleo directo a más de nueve mil personas.
Así, el producto nacional se exporta a 25 países, donde el 50 por ciento de esta mercancía se va a Estados Unidos por ser el principal socio comercial del país. Francia y Alemania reciben el 22 por ciento y el resto se va a mercados asiáticos como Japón.
Puntualizó, además, que el valor de la venta de las tres mil 500 etiquetas de vinos de mesa que se comercializan en México, tanto importados como nacionales haciende a 550 millones de dólares anuales, colocando al país a nivel mundial en el lugar 35 como productor y en lugar 28 como consumidor.
Por Ashlei Espinoza Rodríguez. (Notimex).