Quien diga que la ortografía no importa y que la gramática no es necesaria, debería tener en cuenta estos consejos para evitar problemas al momento de expresarse del vino; así se podrá dar a entender mejor. El tercero tiene más que ver con una sensación y como identificar el sabor.
1. Especies/Especias.
Las especias son los condimentos, las especies son los animales, las plantas… etc.
este es un error común que se suele dar.
2. Frutal/Afrutado.
Solemos decir que nos gusta un vino “afrutado”. ¡Error! el afrutado no existe, es frutal. Decimos que un vino es frutal cuando encontramos gran presencia en nariz de recuerdos a fruta: manzanas, peras, melones, sandías y más.
3. Tánico/Amargo.
La experiencia a aquellos que no toman vino es decir que un vino es “amargo”; muchas veces realmente la potencia de los taninos es eso que nos seca la lengua.
La sugerencia es fuerte: prueben algo amargo (realmente amargo, como el de angostura) y vean las sensaciones en boca que tienen, eso es amargo.