Qué hacer cuando un amigo te pide una recomendación de vino.

1-    No entres en pánico. Sabías que este día llegaría y llegó. Disfruta ese sentimiento de “¡Yes!” que te da cuando te das cuenta lo que acaba de pasar: tu amigo te pidió vino. El que no quería probar vino, aquel que no se le antojaba, el que pensaba que era aburrido, se ha rendido ante la delicia de una buena bebida. Tu amigo te pidió un vino.

2-    Sé correcto. Piensa que por algo te pide el consejo; evita que se aleje de este mundo. No vayas corriendo a abrir ese ribera del Duero de hace 15 años que tenías guardado para una ocasión especial. Sólo lo vas a espantar. ¿O ya olvidaste que antes de tomar buenos vinos, pasaste por algunos que no volverías a probar?

3-    Sé técnico. Analiza bien las opciones. Pregunta sus gusto. Incluso que haga este test. Será más fácil que pueda encontrar un vino que vaya perfecto para él y con lo que gusta comer.

4-    Maridajes. Pregunta para que es el vino: si lo quiere tomar solo, si quiere hacer una comida, es para una pareja o sólo para impresionar.

5-    Presupuesto. ¿Cuál es su presupuesto? El problema de quienes tomamos más vino es que no nos duele –tanto- gasta en un vino de mayor precio en relación con su calidad. Vamos, que si tenemos un vino de 300 o 400 pesos que nos gusta, lo disfrutamos; pero para alguien que no conoce de vino, puede ser incómodo y volver al origen del problema: los vinos son caros.

6-    Busca uvas menos tánicas, menos astringencia, más dulce o aromas frutales y más sencillos de beber. Esto queda perfecto para vinos espumantes de nuevo mundo, cavas, algunas champañas, vinos blancos y rosados. Si dice que prefiere un vino tinto, ve por los vinos jóvenes, un beaujolais o un syrah pueden ser la opción.