Profundizando en este mundo de cata del Whisky.
En nuestro artículo anterior, Alejandro Galina nos explicaba sobre la calidad de este destilado, ahora nos habla más sobre él.
Entre los países de los que consumimos se encuentran los estadounidense, canadienses, galeses (en menor grado), japoneses, por supuesto los irlandeses y los escoceses y en menor medida algunos de ciertos países europeos del este. Como les comentaba al inicio, si no todos, un gran porcentaje se deja llevar por el nombre del producto y en la mayoría de los casos el consumidor mexicano se casa con la marca, lo cual genera el aislamiento de muchas otras opciones en el mercado, por lo que personalmente recomiendo no dejar de probar, ya que en particular en el mundo que rodea a este destilado, las sorpresas están a flor de piel.
Otro aspecto peculiar es, que muchos consumidores no disciernen del tipo Whisky, si es Scotch, o Bourbon, incluso del maridaje de barricas y el blended, la mezcla y la selección de granos, cuando todo lo anterior te genera un perfil de bebida totalmente distinto, al igual que el proceso y la famosa turba con la que se llega a producir, en fin, todo ese mundo que acompaña a la bebida y que, en la medida que se conoce, la forma de apreciarla se transforma, la atención y el respeto se presentan.
Pero como les aclaraba, no son todos, y en la medida en que corren los años, los paladares van buscando respuestas, y es eso lo que hace interesante a este tipo de bebidas ya que el irte adentrándose e ir conociendo los diferentes procesos como es el de “pot still” y el de “alambique coffey” también conocido como de fermentación continua, es en ese momento donde comienzas a saber que esperar. Sucede los mismo al conocer los tipos de mezclas de diferentes granos y cereales o los que provienen de una sola malta.
1 comentario