No. Las barricas no llevan mermeladas, ni chocolate, ni aditivos, ni dulces. Eso no pasa.
Alguna vez escuchamos esa pregunta: “¿En qué momento del proceso se agregan los sabores del vino?”.
Para empezar, no son sabores:
Los sabores son cuatro. Ácido, salado, dulce y amargo.
El sabor a manzana no existe –como lo pensamos comúnmente-: la manzana tiene un sabor dulce y ácido.
Tenemos dos sentidos muy conectados, el olfato y el gusto.
Por eso decimos que nos sabe a manzana verde, cuando realmente es el aromaque tenemos y se mezclan; por eso decimos que tenemos “recuerdos” de manzana verde.
Es por ello, que al meter aire mientras tomamos vino, vamos a encontrar esos “sabores” que son aromas.
Volviendo a la barrica.
La uva tiene aromas que van evolucionando (lo cual es raro, si olemos una uva no tiene un aroma característico): desde el momento que se prensa hasta que se crea como vino, adquiere aromas que pueden ir creciendo o evolucionando: ya sea en barrica o botella.
La barrica lo único que tiene es un tostado –o no- cuando se construye.
De ahí vienen los aromas a tostado o ahumado que hay en el vino: nuez, humo, chocolate, coco, cacao y más.