Podemos tomar como regla general: a los 10ºC nos libramos de pensar más en el blanco: en algunos casos, se recomienda más o menos calor; sin embargo, nosotros les sugerimos que dejen la temperatura de un vino blanco lo más cercana a los 10º.
¿Por qué?
Es la temperatura en la que la mayoría coinciden.
Como hemos comentado en otras ocasiones, la temperatura de servicio se cuida para que el vino se encuentre en el mejor equilibrio posible.
También les recomendamos revisas las etiquetas del vino, muchas veces vendrá especificado cuál es el mejor momento para ese vino en específico.
¿Cómo revisarlo? Lo mejor es que sea con un termómetro especial para vino, que va dentro de la botella; en caso de tener uno exterior, revisar que la temperatura suele ser dos grados mayor por fuera que el líquido que contiene.