La respuesta es sí. Aunque el vino se hace en la zona, las importaciones necesarias para la elaboración del vino son cerca del 40% de los gastos de producción.
Estos gastos son referentes a las barricas, las levaduras, el equipo para elaborar el vino y otros materiales de empaque como lo son el corcho, las cápsulas y las etiquetas.
Aunque las bodegas hacen sus cambios de precio a principio de año, muchas veces las mismas tienen una estrategia de precios distintos por los cambios y afectaciones durante el año.
Sin embargo, en algunos casos estas afectaciones no repercuten en las grandes casas por las compras de manera anticipada.
Se espera un crecimiento del 10% en la producción de vino mexicano en comparación al año pasado, del cual la mayoría se queda en México.
Con información de Vanguardia.