La cantidad de azúcar que tiene un vino se encuentra desde la maduración de la uva: en un punto óptimo, será un vino seco; para vinos generosos y dulces, se usarán uvas sobre maduradas.

Para conocer estos puntos de dulzor, se hace una medida de “puntos Brix”.
Brix es la medida que se da al nivel de azúcar en la uva y también nos ayudará a determinar la cantidad de alcohol que este contendrá.
Cada gramo de azúcar que se fermenta, será ½ gramo de alcohol –aunque esto cambiará un tanto de acuerdo a las técnicas de vinificación para el grado final.

Ejemplo, si tenemos 15 grados Brix, conseguiremos cerca de 8 % de volumen de alcohol.
En caso de tener 28, de las medidas más altas, el vino tendrá hasta 17 % de alcohol, siendo ya un vino generoso.

Claro que existen diferentes procesos, como la chaptalización que agregan azúcar al vino para lograr un mayor grado de alcohol o para hacerlo más dulce, pero eso depende de la denominación y el proceso.