- Los primeros frutos del cafeto suceden hasta 3 o 4 después de su siembra.
- Cosecha de café en México es una tarea manual entre noviembre y marzo.
- Los granos verdes de café tienen una vida útil dos años antes del tostado
Una taza de café representa el esfuerzo y el conocimiento de muchos seres humanos que intervinieron en su producción antes de llegar a tu mesa. El café es una bebida que se obtiene a partir de la mezcla en agua caliente de los granos tostados de la planta de café Coffea de la “Familia Rubiaceae” conocida como “cafeto”. Y en México la época de cosecha se extiende desde noviembre a marzo, según características y clima de cada región.
Roberto Ramonda, socio y representante legal de la empresa agrícola “Hacienda Lomas del Cielo”, dijo que “como la mayoría de los procesos agrícolas, el café requiere de tiempo, muchos cuidados y una constante inversión antes de lograr las primeras cosechas. En nuestra experiencia con la finca de Hacienda Lomas del Cielo en la Sierra Norte de Puebla, pusimos las primeras plantas de café en junio de 2013, y recién tendremos la primera buena cosecha a fines de este 2017”.
Ramonda explicó “a lo largo de estos cuatro años han invertido muchos recursos en el mantenimiento óptimo del cafetal, resembrando las plantas que no se adaptaron, controlando la plaga de la roya, haciendo constantes labores de limpieza y cuidando el equilibrio ecológico; ya que la finca convive con un bosque de niebla donde surgen muchos manantiales y donde se propusieron preservar las diferentes especies nativas de flora y fauna”.
La cadena de producción del café comienza en el vivero, donde se siembran las semillas y se cuidan las pequeñas plantas durante seis meses, y una vez adaptadas ya pueden ser plantadas en la finca. El siguiente paso es el cuidado de estos plantines hasta que se van transformando en árboles de café que entregan sus primeros frutos luego de tres a cuatro años de su siembra.
“El café tiene una flor blanca hermosa, que aparece después de la cosecha, entre febrero y mayo, y donde cada flor con la ayuda de las abejas que trabajan en su polinización, se transforma en una cereza después de nueve meses de crecimiento y maduración. En Brasil, el principal proveedor mundial de café, la cosecha de grandes extensiones se realiza de forma mecanizada, pero en México debido a las características de terrenos quebrados en la sierra, la cosecha es tarea manual que realizan hombres y mujeres de cada comunidad”, contextualizó.
Las cerezas maduras de café de color rojo encendido, se llevan al beneficio de café, donde se realiza el proceso industrial que incluye el despulpado para quitar la piel y el mucílago, el lavado, y el secado hasta llegar a obtener una calidad del grano que se conoce como café verde o pergamino, que es la forma en que se comercializa a nivel internacional. Estos granos, ya en manos de las cafeterías son tostados y molidos para llegar finalmente a la taza de café. Y dependiendo de la calidad y cuidados en los procesos del almacenamiento y el transporte, los granos verdes de café tienen una vida útil de hasta dos años antes de ser tostados.
Roberto Ramonda finalizó: “Existen dos familias de plantas de café, ambas originarias de África: la variedad Robusta que se destina básicamente para producir café soluble, y la variedad Arábica de mayor calidad y con notables atributos que se expresan en las mejores tazas de café a través del aroma y el sabor. Y aunque conozco plantaciones de café de más de 40 años de edad, la vida útil de un cafeto en excelente producción, es de entre 15 a 20 años, ya que después comienza a mermar su rendimiento. Los árboles son seres vivos que también envejecen”.
Expo Café 20ª, a llevarse a cabo del 31 de agosto al 2 de septiembre de 2017 en el WTC de la Ciudad de México,