¿Qué es un enólogo?

Es la persona responsable de dirigir el proceso de elaboración de un vino, es quien se encarga de supervisar en la bodega desde la elaboración, el almacenaje, análisis, conservación y embotellamiento de un vino.

La enología es la ciencia encargada de la técnica y arte de producir el vino.

Esta persona será la encargada, junto con el ingeniero agrónomo de ver desde las cepas que se van a plantar, el cuidado que se les va a dar y como van a ir cuidando cada una de las partes de la planta: poda, sol, agua necesarias para lo que se quiere en un vino.

Él decidirá si las cepas deben estar más tiempo en maduración o es buen momento de colectar (vendimia); poco a poco verá lo que necesita el vino en cuando a dulzor, a mineralidad y acidez.

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¿Criamos un vino?

Qué es, para qué se usa y como lo sabemos.

Cuando hablamos de la crianza, nos referimos al tratamiento que lleva un vino.

Este puede ser de dos maneras: el vino reposa uno o dos años en tinas de acero inoxidable y después se pone en su botella. Este tipo de crianza es más económica.

Por otro lado, en un lugar cuidado, se deja evolucionar el vino en barricas de madera (especiales, de roble de preferencia). A través de los poros de la madera, el vino va tomando ciertas características, que transforman el vino y le dan mayores y diferentes cualidades; después de esto, los vinos se irán a la botella.

De acuerdo al tiempo en barrica y a la cepa, podremos darle un mayor y mejor tratamiento: más tiempo en cava, más cuidado.

De esta manera el vino tendrá también los conocidos “aromas terciaros”, que son únicos de aquellos que pasaron por este proceso, al contrario de los vinos jóvenes, de los cuales sólo tendremos los primarios y secundarios.

Todo esto lo define el enólogo de la bodega, el cual decidirá como se trabaja cada vino (barrica, tiempo, maneras) y lo estará probando para saber el momento de sacarlo o si es necesario dejarlo más tiempo.

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Un vino limpio.

¿Significa qué tengo que bañar mi vino?

Estamos alegremente en una cata y el sommelier dice “es un vino limpio”. Te das cuenta que todos asienten convencidos que es un vino limpio y por ende, lo haces tú también.

Te quedas con la duda ¿a qué se refieren?
Cuando hacemos la parte visual de una cata, vemos el vino, decimos que es un vino limpio pues no encontramos nada en él, visualmente.
Esto significa que no hay residuos de corcho o sedimentos de la barrica en él.
¿Si encontramos sedimentos?
No pasa nada, incluso si nos los tomamos, a menos que estén “flotando” en el vino, en ese caso, lo más seguro es que sea defecto.

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Pasos para catar un vino.

Pamela Casanova nos cuenta a fondo como catar un vino.


En ocasiones se piensa que el conocimiento del vino es algo exclusivo para expertos en el tema o exclusivo para profesionales, como es un Sommelier; sin embargo, esto no es así, el conocimiento del vino es un privilegio al alcance de cualquiera, catar un vino resulta más sencillo de lo que pensabas, tan solo tendrás que afinar tres de tus sentidos en particular: La vista, el olfato y el gusto.

Descorchar y servir el vino.

Al descorchar una botella, lo primero por analizar es su corcho; éste debe estar ligeramente humedecido por el vino, lo que muestra que la botella se ha guardado de forma inclinada.

Una vez descorchada la botella y habiendo seleccionado la copa, deberás servir aproximadamente un tercio de la copa con el vino a la temperatura adecuada.

Sostener la copa por la base o el tallo (para evitar calentar el vino con la mano) y elevarla a la altura de los ojos.

FASE VISUAL

Inclina la copa unos 45º frente a ti, sobre un fondo blanco y con buena luz para observar fácilmente su brillo, limpieza, densidad, y color.

FASE OLFATIVA

Sin agitar el vino en la copa, acercarlo a la nariz y realiza dos o tres inspiraciones, para comprobar que no hay aromas desagradables en el vino.

De la misma forma, vuelve a oler el vino y trata de percibir los aromas primarios (los que aporta la variedad de la uva)

A continuación, rota la copa con velocidad y volver a oler de la misma forma, para percibir los aromas secundarios (procedentes de la fermentación) y terciarios (son los aromas de la crianza), que nos permitirá apreciar una gama amplia de aromas; de esta forma se podrá conocer la intensidad aromática de nuestro vino.

FASE GUSTATIVA

Se toma un pequeño sorbo, que se hace pasar a lo largo y ancho de la lengua para envinar nuestro paladar e ir preparando las papilas gustativas, bebe un segundo sorbo pequeño y trata de apreciar los cuatro sabores básicos: salado, dulce, ácido y amargo. (Un vino redondo es aquel que logra el equilibro perfecto entre los cuatro).

Igualmente se aspira un poco de aire con el vino en la boca y se saca por la nariz para percibir más aromas, (a diferencia de la fase olfativa, en este caso es por vía retronasal.)

Por último se bebe el vino y todos los aromas y sensaciones persisten en la boca después de ser ingerido, memoriza las sensaciones (aromáticas, gustativas y la persistencia) del paso por boca del vino.

Juzga dichas sensaciones y comparte tu experiencia.


***Te invito a seguirme en Facebook como Pamela Casanova Sommelier. en donde encontrarás información entorno al mundo del vino #vinoabrazos

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¿Criamos un vino?

Qué es, para qué se usa y como lo sabemos.

Cuando hablamos de la crianza, nos referimos al tratamiento que lleva un vino.

Este puede ser de dos maneras: el vino reposa uno o dos años en tinas de acero inoxidable y después se pone en su botella. Este tipo de crianza es más económica.

Por otro lado, en un lugar cuidado, se deja evolucionar el vino en barricas de madera (especiales, de roble de preferencia). A través de los poros de la madera, el vino va tomando ciertas características, que transforman el vino y le dan mayores y diferentes cualidades; después de esto, los vinos se irán a la botella.

De acuerdo al tiempo en barrica y a la cepa, podremos darle un mayor y mejor tratamiento: más tiempo en cava, más cuidado.

De esta manera el vino tendrá también los conocidos “aromas terciaros”, que son únicos de aquellos que pasaron por este proceso, al contrario de los vinos jóvenes, de los cuales sólo tendremos los primarios y secundarios.

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El gusto de descubrir un buen vino.

¿Cómo sabes que tu vino es bueno?

Para saber que tu vino es uno bueno (hablando en el sentido estricto), debes tener en cuenta los puntos de una cata. Al contrario de lo que muchos piensan, estos son los puntos que debes comprobar en tu vino.

1-Limpio. 

Si tiene sedimentos o no. En el caso de Apothic Red, no hay tales sedimentos por su proceso de filtrado; sin embargo, si algún vino llega a tener, deben estar en la parte de abajo de la botella y no flotando en el vino; de lo contrario es un vino que tuvo un problema.

2- Color. 

¿Qué color presenta  tu vino? En Apothic Red tenemos una capa de rojo rubí media alta. ¿Qué se refiere qué sea media alta?

Que al poner de lado nuestra copa y tratar de ver nuestros dedos a través del vino, alcanzamos a verlos de manera tenue o muy opaca. ¿Qué tanto podemos ver? Eso nos hablará del vino.

3- Brillantez. 

Si nuestro vino es brillante o no; esto nos hablará de lo joven de nuestro vino. Mientras más brillante, como el caso de Apothic Red, será más joven; más opaco nos hablará de una evolución mayor.

Nota:

Las lágrimas o piernas nos van a hablar de la cantidad de glicerol que el vino contiene, no del alcohol como nos han dicho, tampoco de la densidad del vino. Aunque estos términos siguen siendo en apariencia, pues no podremos saber a ciencia cierta qué cantidades contiene con solo verlo.

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Me voy a mimar con un vino caro.

Hacer una inversión en vino. ¿conviene o no?

Siempre alegamos que un vino de precio accesible (barato, pues), no tiene nada de malo. Sin embargo, si queremos invertir más en un vino ¿cuánto más y cómo lo vamos a decidir?

  • Piensa en el vino.

¿La razón por la que vas a comprar ese vino es para poder “farolear” o quieres guardarlo para conocer más de vino? ¿Qué es lo qué quieres a futuro del vino?

  • No todos son para guarda.

Investiga un poco más dl vino que quieres comprar, puedes buscar algo que esté listo para consumir o para guardar; eso depende de ti. Si lo vas a conservar, revisa las cepas que tiene: si es una o son varias; si tiene barrica o no; si la botella se ve en buen estado o no. A partir de todo eso vas a poder decidir cómo va ese vino y si lo vas a guardar o no.

  • Espumoso, tranquilo.

¿Quieres un vino que sea espumoso o uno tranquilo? Revisa las opciones de vino que quieres y como lo vas a manejar. Si quieres que sea para conmemorar algo (como la idea de comprar un vino por el nacimiento de un hijo o ante un mérito, aniversario o recuerdo), lo mejor es que compres algún vino tranquilo (los que no son espumosos). Sin embargo, recuerda que si vas por algo con burbujas, no lo puedes conservar mucho tiempo a menos que sea para ello (como algunas champagnes); la mayoría de los espumosos, por mucho, te van a aguantar unos 5 años.

¿Lo quiero guardar para siempre como un recuerdo? ¿Lo voy a tomar después? ¿Lo voy a tomar próximamente? Ten en mente estas preguntas al momento de usar ese dinero.

Nota: si tu vino es una inversión para después poder tomarlo, lo mejor es que lo cuides de principio a fin.

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Razones para no excederse: mitos del alcohol.

Todos hemos caído en alguno; a veces los repetimos. Sin embargo, hay que ser consientes y seguir con lo importante: no tomar de más para lograr un buen momento.

¿Es necesario estar borracho para pasarlo bien? Nosotros decimos que no.

Si no tomo mucho, se puede manejar.
¡No! Nunca lo hagan. Taxis, Uber, la casa de un amigo e insisten en conducir. ¿Es en serio? Algunos toman el pretexto de que con el celular se distraen más que con el alcohol… ¡Por eso los reglamentos también prohíben el uso de celular al conducir!
El alcohol produce alteraciones en el sistema nervioso central que afectan la capacidad de respuesta de los reflejos y la percepción de tiempo-espacio (por eso los “vacíos negros”).

https://www.youtube.com/watch?v=N4EqrODRXBo

El café para ponerse sobrio.

Nada acelera la eliminación del alcohol más que el tiempo. Te bañes o tomes café no estarás “más sobrio”; el organismo elimina el alcohol de la sangre a razón de un trago estándar por hora: una cerveza (lata), un caballito de tequila, una copa de vino, en caso de hombres. La naturaleza que no cree en la igualdad, lo hace con media hora más.

Para un momento de más pasión.
Sí y no. Hay que saber hacer las cosas.
Sí te va a ayudar a ser más desinhibido, pero ¿qué necesitas para desinhibirte? ¿Es necesario? ¿La persona contigo no es necesario? Incluso, al pasarse de alcohol puedes pasar un muy mal momento: no recordar qué pasó, con quien, que padezcas impotencia sexual o dificultad de maniobra. Nada padre, ¿no?

Todo el alcohol se va por la orina y el sudor.
Sólo un 10% se elimina así. Lo demás se metaboliza por el hígado y se convierte en grasa. ¿Cuánto vas a bailar para que no tengas la “pancita chelera”? Al tener consumos muy abundantes y frecuentes, se puede llegar al hígado graso o cirrosis hepática.

El alcohol no se sube con bebidas energetizantes.
Estas bebidas contienen cafeínas, un estimulante que solo ayuda a poner en “estado de alerta”, que enmascara los efectos del alcohol, no los quita.
Ahora imagina: vas a sentir menos sueño pero más activo mientras estás borracho. ¿Esas llamadas a tu ex? ¿Esos bailes vergonzosos? ¿Correr por la calle? Lo de menos es la vergüenza cuando lo peor es un accidente.

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3 Enólogos en México.

Reconocidos, aclamados y gustados; los 3 más conocidos de México.


José Luis Durand

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Este joven enólogo chileno es un ingeniero agrónomo con especialidad en enología. Trabaja con marcas de Ensenada (Baja California), de las cuales podemos encontrar Norte 32, Vinícola Fraternidad y una propia (Durand Viticultura).

Uno de sus vinos más representativos es Ícaro, un vino que se ha vuelto uno de los más conocidos de la lata gama mexicana con una producción de 4,500 botellas anuales demuestra el poder de Bordeaux en el Valle de Guadalupe.

Comparte como su filosofía la integración del hombre a la viña como una parte importante del Terroir y la expresión de este tratado en los vinos. Busca una “enología aromática”, donde el terroir, la añada y la identidad se expresen en la nitidez de los aromas.

Hugo D’Acosta

Si el vino fuera Rock, él seria el vocalista/bajista/guitarrista.

Captura de pantalla 2015-09-30 a la(s) 16.40.53Uno de los grandes revolucionarios del mundo del vino en México.

Con casi 20 años con Casa de Piedra nos muestra que la calidad viene con pasión. Cree que el vino en México debe quitarse ese lado pretencioso: estamos para disfrutar de una buena copa de vino.

Mexicano estudiado en Francia ha trabajado en bodegas como Casa de Piedra, Paralelo y Aborigen; tuvo un paso por Santo Tomás, y montó la afamada Escuelita, una fábrica de oficios enológicos en El Porvenir, Ensenada.

Su proyecto personal, casa de Piedra, nos ha traído Vino de Piedra, uno de los más reconocidos de México.

Laura Zamora.

31 años de trabajar en la Bodega Santo Tomás la respaldan. Al cuidado de 350 hectáreas, esta mexicana sigue buscando y mejorando la calidad de una de las más grandes casas vinícolas en México con grandes premios en su recorrido.laura

Con Barbera, Chenin blanc, Chardonnay, Sauvignon Blanc, Merlot, Cabernet Sauvignon y Tempranillo (entre otras) demuestra el cuidado y la calidad del campo, la Bodega y la labor del viñedo.

Su búsqueda es crear un vino con estilo propio, un vino realmente mexicano que no busque imitar.

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