El mundo del vino y los aromas que podemos encontrar en cada uno de los tipos (cepajes), esta es la mejor manera de identificarlos: los aromas que cada uva tendrá siempre. ¿Los identificas?
El mundo del vino y los aromas que podemos encontrar en cada uno de los tipos (cepajes), esta es la mejor manera de identificarlos: los aromas que cada uva tendrá siempre. ¿Los identificas?
Has visto esos videos de abrir una champaña y quieres hacerlo.
Si lo sabes o no, de cualquier manera debes tener bastante cuidado con la manera en que abres tu champaña. Si de por si, hay accidentes…
Ahora imagina si lo haces con un sable o machete.
Es por eso, que dejamos estos videos donde se explica como hacerlo. No te preocupes si no sabes inglés, son bastante explícitos y podrás tener así un buen experimento.
No olvides:
Que nadie esté frente a ti.
Que sea en un lugar abierto. No lo hagas dentro de casa.
Sea en ángulo recto.
Protégete las manos, no te arriesgues a cortar toda la mano.
Toma fuerte la champaña.
Sigue las instrucciones, en serio.
Como dato curioso, la mitología nos habla del vino y no del agua.
La representación de acuario, de acuerdo a la mitología griega, es que Ganimedes era el copero de los Dios, amante de Zeus e hijo de un rey Troyano, Tros.
Los dioses del olimpo se encontraban felices de contar con la belleza del muchacho, menos la esposa de Zeus, Hera. En aquel entonces, ser un copero de un Dios era un cargo de mucho reconocimiento, tanto así que Zeus mandó hacer una constelación para honrarlo.
Aunque en muchas ilustraciones de acuario vemos que está escanciando agua, realmente está escanciando vino.
Podríamos decir que más que signo de agua, es del vino.
¿Se han dado cuenta qué en algunos viñedos ponen rosas?
Esto es algo más que un ornato; algunos viñedos plantan rosas rojas o blancas para fines prácticos de la salud de la vid.
Resulta que las rosas también son susceptibles a contraer enfermedades como las vides: mohos, polvoriento o velloso pueden verse de manera temprana en las rosas y muestran primero los síntomas, por lo cual, a los viticultores les sirven como indicadores de plagas.
Es por ello que en algunos lugares ponen rosas.
En otros lugares, usas higos: los árboles de higo también adquieren enfermedades similares a las vides y se pueden detectar de manera temprana.
El fin de semana nos fuimos a un viñedo. Mi amiga, que no toma de vino y yo salimos con una certeza: ello no toma vino.
Para ella, aprender de vino no es un reto pues no tiene gran interés en el vino. Tampoco es que sea importante y sólo era parte de la aventura.
Me comentó que a su familia si le gustaba y que quería llevarles algo.
¿Qué quiere llevarles?
Un vino tinto.
Para mi, fue una respuesta muy vaga.
¿Qué tipo de tinto?
Se me quedó viendo y que no entendía a qué me refería.
Y cambiamos el significado.
Es como si el vino no fuera vino, sino algo más.
Ejemplo:
Si un vino fuera un labial.
¿Qué marca, qué color, qué temporada, mate o brillante?
Si un vino fuera un automóvil.
¿Coche o camioneta? ¿Automático o estándar? ¿Deportivo o familiar?
Es así como nos damos cuenta.
Preguntas básicas para definir un gusto por el vino.
Tinto, blanco o rosado
¿Barrica o sin barrica?
Frutal, floral o maderas.
¿Para hacer maridaje o solo?
Esta es una opción para saber que vino nos gusta más.
En un interesante giro del destino llamado “soltería” conocí a un individuo. Realmente parecía algo lindo y tras conocernos en un bar, decidimos ir a cenar la siguiente noche.
Todo parecía bien, nos llevamos bien y la plática era fluida. En un momento se me ocurrió pedir una copa de vino; la cena incluía de entrada unos calamares fritos y una pizza de peperoni y 4 quesos. ¿Qué puedo pedir? Quise un vino tinto, joven.
Mucho se ha discutido de estos vinos, pero ¿realmente los vamos a dejar pasar?
El problema es que generalizamos: pensamos que por tener buenos vinos, estos están fuera de nuestra liga. ¿Realmente?
La opción que podemos usar para estos vinos es hacer mezclas.
Sí, sí, muchos dicen ¡Qué espanto! Pero ¿lo es?
En otros países más acostumbrados a vino no ven ni mal la opción. Lo toman y ya.
Calimotxo, Tinto de verano, mimosas y más son una posibilidad a una tarde.
¿Pero qué vino vamos a usar?
Por lógica, no podemos irnos por esos grandes vinos, ni buenas añadas, ni lo mejor que tengamos.
¿Cómo nos atreveríamos a mezclar un Único con refresco de cola?
Por supuesto no pondremos un Petrus con refresco de limón o le pondremos fruta a un Grand Cru.
La recomendación es que existen vinos baratos: algunos que vienen en tetrapack (cartón) o botellas pero son de un precio accesible.
¿Echar a perder un vino?
No, lo vamos a combinar, a cambiar. Y no tiene nada de malo comprar estos vinos, al contrario que algunos llegan a pensar. Es sólo una opción para hacer una prueba.
¿Regresarlo o no? ¿Está bien o no?
Les damos estos consejos para saber si en verdad la elección no es de su agrado o el vino no es bueno para su consumo. Algunas veces pensamos que el vino no se encuentra en buen estado y realmente es que no sabemos o conocemos de vino y podemos llegar a molestarnos por un vino sin saber que estamos errados.
Es normal que algunos vinos tintos tengas sedimentos; muchos vinos con grandes guarda lo tienen, como los Ribera del Duero. Por lo cual no nos podemos quejar que un vino tenga sedimentos. Si los tomas, no pasa nada malo, pero si te es muy molesto, puedes decantar y separarlos del vino.
En algunos vinos jóvenes es posible encontrar una sensación de sequedad al momento de tomar el vino que sea de manera no grata. Si es en exceso puede ser defecto al momento de hacer el vino. Si nos cuesta trabajo “tragar” (la acción de pasar el vino por la garganta), es defecto.
Hemos visto varias veces que personas mencionan la acidez como un vino errado y puede que sea una característica del vino, sobre todo Rueda o Verdejo, que tienen una acidez marcada. Si este punto sobre sale no significa que el vino sea malo; si es molesto al paladar, esa es otra historia.
Si sentimos que al tomar, tenemos como una sensación que quema, puede que con frío se quite o baje. En caso de que al tener un tinto, disminuir su temperatura y no se quite esa sensación, lo más seguro es que sea una mala elección.
Si es una botella que lleva mucho tiempo guardada, trata de airear el vino; debe desprender otros aromas y alejar los que no son agradables. En caso de que no se vayan y encuentres olores extraños o incluso no los encuentres, puede que sea mejor idea cambiar de botella.
Cada uno de estos ejemplos te ayudarán a enfriar tu botella y por ende, el líquido. Debes entender que aunque va a ser más rápido, no va a ser cosa de segundos, pues puede que el envase se congele, pero el líquido tardará un poco más.
1. El trapo mojado.
Tomas un paño, una servilleta de papel y lo mojas. Tienes que acomodarlo alrededor de la botella y meterlo al congelador. No más de 10 o 15 minutos, ahora mete la botella al refrigerador. En menos de 20 minutos tendrás el contenido frío.
2. La cubeta de hielos con sal.
En una cubeta, hielera o balde pondrás la botella en medio y rodearás con hielo. Agrega sal primero y después agua a ¼ del hielo.
Si no es espumoso, puedes mover la botella como si fuera un molinillo, pero suavemente.
3. Aire comprimido.
Una botella de aire comprimido puede salir muy frío si volteas el envase (del aire).
Te dejamos un ejemplo.
¿Se te olvidó? ¿Pensaste qué era en serio cuándo te dijo que no era importante celebrarlo? Te damos tips para ayudarte en esta noche.
Es rápido, entonces piensa en opciones rápidas. Desde comprar la comida ya hecha (no vayan por pollo rostizado, por favor), sino ver con algún restaurante si pueden mandarte la comida o ir por ella.
No olvides poner velas o rosas, para que se vea más adornado.
La excusa: Es la intimidad de hacerlo en el hogar y no salir donde está lleno de gente.
Trata de que sea la comida favorita de tu pareja.
Ve por dos espumosos: uno blanco y uno rosado. Los dos que sea jóvenes (no busques millesime o grandes añadas) para que vaya con todas las posibilidades culinarias que tengas en la mesa. El blanco va antes del rosado.
Que esté fría la champaña (no congelada).
La excusa: Podemos servirnos lo que queramos y espero que te encante.
Busca si hay paquetes con copas o algo extra.
Fresas con chocolate o macarrones. No quiebres la cabeza con más ideas o “hacerlo tú”; si ya tienes el tiempo encima, intenta tener algo delicioso y muy romántico.
La excusa: Darle el postre a tu pareja a la luz de las velas. ¿Algo más? Aparte combina perfecto con los espumantes.
Si te lo venden donde compras la cena, ¡ya la hiciste!
Busca velas blancas y sin aromas. Van a arruinar el encanto de la comida y el vino, así que debe ser sin aroma. Y blancas para que con lo que adornes quede mejor.
La excusa: Así es más romántico y podemos estar aquí sin que nadie nos moleste hasta que se acaben las velas.
El extra: Adornos.
Sí, las rosas son caras y puede que no hayan depositado aún… Pero puedes intentar buscar otras flores que sobresalgan. Haz un camino con esas flores: peonias, nube, lilis, claveles, crisantemos… ¡Vamos, que en caso desesperado hasta la flor de Jamaica funciona para hacer el camino y dar un toque aromático!