Vivir un momento katamaniacos.

México: País de extensa cocina que día a día crece su patrimonio gastronómico a niveles inimaginables: La comida, nuestra esencia: el maíz, el cacao y el chile nos han formado desde tiempos inmemorables para formar el paladar que podemos presumir.

Desde siempre: Comida. La exquisitez de una cocina que llena el alma y alimenta no sólo el cuerpo, sino también el corazón. Y no sólo eso, sino que crece los horizontes.

Ejemplo de ello han sido las adaptaciones de platillos extranjeros dentro de la comida que servimos diariamente en nuestros hogares:

Las pastas, el arroz, y la gran cantidad de mestizaje culinario se muestra al tener una buena mesa puesta y dispuesta con un gran significado de unión, familia, esfuerzo y disciplina.

Pero ¿Qué significa toda esta gastronomía si no tenemos con qué disfrutarla?

La mayoría de las comidas que tenemos en México se suelen disfrutar con sus bebidas destinadas, como es el caso de la horchata con la cocina yucateca; no podemos olvidar el mezcal con unos buenos mariscos; el sotol con carnes asadas; el tequila va con birria… pero ¿y el vino? Aquel elixir que por antiguas prohibiciones coloniales no hemos podido disfrutar… ¿Dónde queda?

Él, que puede encontrar casi cualquier maridaje, adaptarse a nuestros gustos, comidas, gastronomías, paladares, sabores, aromas… ¿Dónde lo hemos dejado abandonado tanto tiempo?

Cada vez más, mejora y crece la producción de vino en México: Hay nuevas vinícolas en todo el país (sobre todo la zona centro y al norte, donde por excelencia se conoce como la Ruta del Vino en México).

Este año, para ejemplo, la inversión al sector vitivinícola aumentó y crece la producción. Las casas productoras son más (sólo este año nacieron 4 vinícolas, dos en Baja California y dos más en Querétaro y Aguascalientes, respectivamente).

Y lo mejor: es producto nacional, que podemos disfrutar y conocer. No es lejano: cada vez se vuelve más cercano a cada uno de nosotros. En los últimos 10 años el consumo de vino ha crecido. Conocemos más, ya no le tememos. No necesitamos pasar de una edad más allá de la legal para iniciar a tomarlo. Ya no hay más razón de huir de él.

Podemos encontrar, conoces y disfrutar más vino: Desde el nacional hasta el extranjero. Ha llegado aquí y no sólo es una moda: es una nueva forma de disfrutar cada una de las partes de la gastronomía tan rica y extensa que tenemos tanto en nuestro país, como aquella que podemos traer y degustar.

Es cuando nos encontramos listos para tomar un buen vino de España con un rico plato mexicano (¿Un mole, un manchamanteles?), podemos tomar un rico vino rosado del Valle de Guadalupe con esa paella; esas palomitas con un riesling viendo una película. Es el momento Katamaniacos.

A eso venimos, a eso llegamos: A disfrutar del buen momento de tomar una rica copa de vino en todo momento, con amigos, en compañía de la soledad, en la plática de los domingos familiares, después de un día con mucho trabajo.

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El sexismo en el vino.

¿Blanco para mujeres, tinto para hombres?

¿Es necesario clasificar los vinos más de lo complejo que pueden llegar a ser (país, uva, región, tipo de vinificación, maridaje, etc) qué tenemos que dividir en el gusto de hombre y mujeres?

Se tenía la teoría que existen “los vinos para mujeres”, por ser menos astringentes o con un nivel mayor de dulce tendrían que ser los blancos. Y de acuerdo a estadísticas las mujeres suelen tomar una mayor cantidad de vino tinto que chardonnay, contrario a la idea popular.

Entonces, ¿si eres hombre y tomas vino blanco?

No pasa nada, en serio.

El gusto va variando de acuerdo al tiempo, experiencias, educación y comida.

Nota: nos referimos a educación culinaria o alimentaria. Si en tu familia siempre toman cerveza o no toman alcohol, o son de whiskey, cambiará tu gusto en cuanto al vino y a lo que suelas comer.

Pero debemos dejar de clasificar el vino como hombres y mujeres; ya hay mucho sexismo en las calles como para meterlo al vino, ¿no creen?

O que el rosado por ser rosa también es una opción para mujeres. Ah, miren…

Y que los tintos, mientras tengan un mayor tiempo de evolución, son para hombres más maduros. ¿Qué?

Eso de “¿qué vino me conviene si soy mujer?”, ¿explica algo? O ¿alguna vez han escuchado a un hombre decir qué vino debe tomar por ser hombre?

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Preparar un brindis.

Puntos que debes conocer si planeas un brindis perfecto.

  • El servicio de la champagne.

Enfría de la manera correcta tu champaña o espumoso. Ponla a enfriar al menos dos o tres horas antes en agua con hielo. En caso de que no contaras como acomodarla, puedes meterla a refrigeración un par de horas antes para que esté lista.

Piensa en la cantidad de invitados que tendrás: del aproximado, aumenta un 20%, pues es normal que lleguen más personas o por alguna razón sea necesario algo más.

Toma en cuenta que una botella de espumoso rinde para 5 o 6 personas.

  • Los meseros.

Si tienes meseros por ser un evento grande o tienes tú vas a servir, lo mejor es que veas desde antes cómo se sirve (primero 1/3 la copa, esperas a que baje la espuma y sirves hasta 3/4). Ojo: si piensas que es más rápido si sirves toda la copa a la primera, lo único que vas a lograr es que la espuma te tire champagne (y ese 20% no será suficiente para cubrir lo que vas a tirar).

  • ¿En qué momento se hace el brindis?

Usualmente va después de la cena; aunque depende del protocolo (algunos muy formales lo dictan así, otros prefieren que la champagne sea la que abra la cena). Todo va a variar de acuerdo a tu evento y como lo tengan planeado. Lo mejor es esperar que todos estén en mesa y con las copas servidas.

  • ¿Qué decir?

Piensa en el momento y lo que amerita: si es la boda, si es un cumpleaños; etc. ¿Quién habla? El protagonista lo va a decidir (los papás, los padrinos, los tíos, los hermanos, etc.). Lo preferible es que sea corto (“muchas gracias por venir, esto significa mucho”) y nada invasivo a las personas, como llega a pasar por hacernos los graciosos (“¿te acuerdas cuándo decías qué nunca te casarías? Pues mira que ya te domaron y cambiaste de idea”), se vuelve grosero y está fuera de lugar.

Termina siempre con un “Salud por…”

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Sommelier es el experto.

Koblenz nos trae su nueva línea de cavas para casa.

Koblenz, marca que todos hemos conocido de alguna u otra manera, llega ahora a revolucionar el mundo del vino.

¿Va a hacer vino?

No, pero si lo va a cuidar.

Trae sus nuevas cavas de vino para el hogar que servirán perfecto para todo amante de una copa que busca cuidar de la mejor forma su botella.

Esto lo logrará por medio de su línea Sommelier, cavas que van variando en costo y capacidad para poder almacenar el vino de la mejor forma.

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Por medio de estas, podremos mantener las botellas que designemos (desde 4 hasta 36), a un cuidado superior. Que de paso se ve muy elegante y bien diseñado.

Estas cavas están hechas para evitar la entrada de luz que llegue al vino, evitamos movimientos para que no evolucione de más, evade cambios bruscos de temperatura.

Durante la presentación de las cavas, se contó con la presencia del Chef Vicente Torres, embajador de la marca (chef de Oly en el Mercado Roma) y el sommelier José Luis Umaña.

Una opción para aquellos que están mejorando su mundo del vino y quieren invertir en algo para si.

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Una copa de vino todas las noches.

Antes de dormir, mientras algo de sueño llega, ¿qué mejor manera de relajarnos?

Si alguien quiere algo de tomar, piensa en vino. Por obvias razones, no podemos pasar el día tomándolo. Por mucho que nos pueda gustar, es alcohol y es algo que no debemos olvidar.

Es por ello que la recomendación para cerrar un día, es disfrutar de una copa de vino en la noche.

Lo ideal es poder estar en casa, fuera de pendientes (inmediatos, pagar el agua no lo vamos a hacer en la noche) y en sanidad mental.

Y para ello, te relajarás de la mejor forma, la que más te guste: netflix, en el sillón, meditando, viendo un video, preparando algo, leyendo un libro.

Y una copa de vino a un lado. Tendrás el favorito de los más baratos que tengas. O el más caro. Eso es lo de menos.

Te sentarás a disfrutar la noche pasar mientras tomas tu copa de vino para que todo vaya bien; que si el día fue malo, que al menos la noche termine de la mejor manera.

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Se le dice “dieta” a la alimentación.

La mala costumbre de pensar que la “dieta” es siempre sana.

Todo lo que ingerimos, todo lo que comemos se le conoce como “dieta”; la alimentación correcta dentro de ella es lo que nos permitirá tener un estilo saludable de vida.

Mucha gente dice “¿Estás haciendo dieta?”; la respuesta es sí. Siempre. Comer lo que sea es una dieta.

 
Hacer un régimen alimenticio es el cuidado de esa dieta para conseguir un propósito: bajar de peso, subir de músculo, limpiar el cuerpo.

¿Cuál es la manera correcta de alimentación?

De acuerdo con el portal del Issste (Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado) la alimentación debe ser completa: incluir comida de cada grupo alimenticio, combinando entre cada uno para obtener los nutrimentos que necesitamos.

Debe ser suficiente: que satisfaga nuestras necesidades individuales, a manera que cada adulto tenga una buena nutrición y un peso saludable y un desarrollo correcto.

Por otro lado, lo importante siempre van a ser las cantidades. Que se tenga que comer de los tres grupos, debe contar las cantidades. Come suficientes cereales (tortilla, pan integral, pastas y galletas, arroz o avena) combinados con leguminosas (frijoles, lentejas, habas o garbanzos).

 

Evita sal y azúcares.

De manera óptima, ve reduciendo poco a poco su consumo (menos en aguas, en el café y así hasta que su consumo sea el menor).

El consumo de la carne debe ser mínimo, así como los grasos: más pescados, menos carnes rojas, de preferencia magras.

Más verduras y frutas.


 

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Evitando el Cáncer de mama.

Vino, alcohol, prevención y cuidados.

De acuerdo a la evidencia disponible actualmente, reducir la ingesta de bebidas alcohólicas a no más de una copa de vino por día (o su equivalente en graduación alcohólica para el resto de las bebidas) disminuiría por lo menos entre un 6 y un 10% el riesgo de desarrollar un cáncer de mama, según el Centro Médico Fleischer.

Pero el vino tinto contiene, además de alcohol, una amplia variedad de moléculas con distintas propiedades. Si bien es posible que algunas de ellas tengan un efecto preventivo en relación al cáncer de mama, sería prematuro aconsejar el consumo de vino tinto en base a la evidencia disponible al respecto.

Conforme con guía peñín, consumir vino tinto con moderación podría ayudar a las mujeres a reducir el riesgo de padecer cáncer de mama, según ha revelado un estudio del Centro Médico Cedars-Sinai en Los Ángeles, Estados Unidos. La investigación encontró que las sustancias químicas contenidas en la piel y las semillas de las uvas tintas redujeron ligeramente los niveles de estrógenos y elevaron la testosterona en mujeres premenopaúsicas que tomaron una copa de vino tinto al día durante un ciclo menstrual.

En el estudio participó un grupo de 36 mujeres a las que, de modo aleatorio, se les asignó o bien un vino tinto o bien un vino blanco. Durante un primer ciclo menstrual -28 días-, cada una de ellas tomó una copa de vino al día del tipo que les correspondía y el siguiente ciclo cada participante pasó a consumir el otro tipo de vino. Se les extrajo sangre dos veces durante cada ciclo menstrual para medir los niveles hormonales. De esta forma, los investigadores aseguran que el cambio en los patrones hormonales sugiere que el vino tinto puededetener el crecimiento de células cancerosas, como ya se ha demostrado en estudios previos realizados en probetas.

Para evitar el riesgo de cáncer de mama:

Dicho por el American Cancer society el síntoma más común del cáncer de seno es una nueva masa o protuberancia. Una masa no dolorosa, dura y con bordes irregulares tiene más probabilidades de ser cáncer, aunque los tumores cancerosos del seno pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada. Incluso pueden causar dolor. Por este motivo, es importante que un médico con experiencia en las enfermedades de los senos examine cualquier masa o protuberancia nueva, o cualquier cambio en los senos.

Otras posibles señales de cáncer de seno incluyen las siguientes:

Hinchazón de parte o de todo el seno (aunque no se sienta una protuberancia definida).

Irritación o hendiduras en la piel.

Dolor en el seno o en el pezón.

Retracción (contracción) de los pezones.

Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del seno o del pezón.

Secreción del pezón que no sea leche materna.

Algunas veces un cáncer de seno se puede propagar a los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula y causar una protuberancia o inflamación ahí, aun antes de que el tumor original en el tejido del seno sea lo suficientemente grande como para poderlo palpar.

Aunque cualquiera de estos síntomas puede ser causado por otras afecciones distintas al cáncer de seno, si usted los presenta, debe notificar a su médico para que él encuentre la causa.

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La decepción de un vino.

¡Toma! Te regalo un vino carísimo. ¿Y luego?

Entonces te das cuenta que no sabes nada del vino que te acaban de dar; es más, ni como lo vas a tomar. ¿debe ser en una ocasión especial? ¿Harás una cena, una comida, cómo lo vas a abrir?

Y la cosa ya no es fácil.

Entonces investigas un poco. Este vino, tan caro, tan fino (de acuerdo a la promesa del amigo en cuestión), lo puedes acompañar de un estofado, unas patatas y algo de tapeo. Y tú, que eres más mexicano que nada, no sabes cómo hacer el estofado, qué deben llevar las patatas y como hacer tu tapeo.

Te enfrentas a la segunda realidad: comes mexicano (o chileno, o uruguayo, o gringo); no es malo ni limitante, pero sabes que tú les dices papas, para ti es un guiso y haces canapés.

Bueno, ya encontraste la receta y la preparaste. Todo para tu vino súper caro que te regalaron.

Al fin lo abres y… ¿En serio? ¡Oh, la decepción!

Quedas triste; ves la copa. ¿Tan caro?

Y sin embargo, te alegras de la experiencia, has aprendido a hacer un estofado y unas patatas.

Cuando ves de nuevo a tu amigo con el típico y nunca de más “¿Te gustó?”, prefieres hablar del exquisito platillo que aprendiste a preparar ante dicha situación.

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