Preparar un brindis.

Puntos que debes conocer si planeas un brindis perfecto.

  • El servicio de la champagne.

Enfría de la manera correcta tu champaña o espumoso. Ponla a enfriar al menos dos o tres horas antes en agua con hielo. En caso de que no contaras como acomodarla, puedes meterla a refrigeración un par de horas antes para que esté lista.

Piensa en la cantidad de invitados que tendrás: del aproximado, aumenta un 20%, pues es normal que lleguen más personas o por alguna razón sea necesario algo más.

Toma en cuenta que una botella de espumoso rinde para 5 o 6 personas.

  • Los meseros.

Si tienes meseros por ser un evento grande o tienes tú vas a servir, lo mejor es que veas desde antes cómo se sirve (primero 1/3 la copa, esperas a que baje la espuma y sirves hasta 3/4). Ojo: si piensas que es más rápido si sirves toda la copa a la primera, lo único que vas a lograr es que la espuma te tire champagne (y ese 20% no será suficiente para cubrir lo que vas a tirar).

  • ¿En qué momento se hace el brindis?

Usualmente va después de la cena; aunque depende del protocolo (algunos muy formales lo dictan así, otros prefieren que la champagne sea la que abra la cena). Todo va a variar de acuerdo a tu evento y como lo tengan planeado. Lo mejor es esperar que todos estén en mesa y con las copas servidas.

  • ¿Qué decir?

Piensa en el momento y lo que amerita: si es la boda, si es un cumpleaños; etc. ¿Quién habla? El protagonista lo va a decidir (los papás, los padrinos, los tíos, los hermanos, etc.). Lo preferible es que sea corto (“muchas gracias por venir, esto significa mucho”) y nada invasivo a las personas, como llega a pasar por hacernos los graciosos (“¿te acuerdas cuándo decías qué nunca te casarías? Pues mira que ya te domaron y cambiaste de idea”), se vuelve grosero y está fuera de lugar.

Termina siempre con un “Salud por…”

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