El vino siempre cumple.

La gran definición: qué vino le va a gustar a una persona para su cumpleaños.

Cuando queremos hacer un regalo y no sabemos bien que vino dar, la opción es un espumoso. ¿Por? No nos fallan. La mayoría son semi secos y nos pueden sacar de un apuro. Si es una persona que no esta acostumbrada a tomar vino, también son una deliciosa opción, ya que muchas veces son afrutados y da la sensación de que “son dulces”.

(Y además ¿A quién no le gustan las burbujas?)

 Si bien conoces mejor los gustos de esa persona, es más fácil que puedas dar otro regalo, incluso otro vino: si es un vino dulce, seco o semi seco; si blanco, rosado, tinto y todas las interrogantes que tenemos al comprar un vino, pero ahora para alguien más.

Sugerencia: No irnos por “el vino que nos gusta”, sobre todo si ya tenemos experiencia en el mundo del vino y esa persona a la cual vamos a regalar, no. Lo mejor en esos casos es ir por vinos más jóvenes, que no tengan mucha evolución e incluso pueden ser rosados o blancos.