¿Cómo hacer las compras?

Como comprar el mandado y no morir en el intento.


Paso 1:
Presupuesto.

Siempre mide un presupuesto estimado a lo que necesitas y quieres. Date una vuelta de manera previa a los supermercados y tianguis locales (sobreruedas y los ya instalados) para conocer precios.

Paso 2:
Sustituye.

Si ya viste que hay una crisis en el jitomate y cuesta $40.00 pesos el kilo de jitomate (y peor aún, esta feo) no lo compres. En lugar de hacer unas enchiladas rojas, piensa en unas enfrijoladas o enchiladas verdes. Opciones para comer siempre hay.

Paso 3:
El menú.

Piensa en un menú para la semana: que se te antoja, que quieres comer y como quieres hacerlo. Muchas veces con eso ahorramos comida: Puedes hacer unas enchiladas de pollo, comprar medio kilo más y cocerlo todo. El que quede, puedes usarlo al día siguiente para hacer tortas de pollo.
O si no gustas comer al día siguiente, si medir mejor: Si llevo un kilo de papa o dos: Si llevo uno sólo haré tortas de papa. Si llevo dos, puedo hacer tacos dorados también otro día. Optimiza tus compras y tu presupuesto se salvará.

Paso 4:
Mejora la economía cercana.

Piensa en comprar en puestos cercanos y mercados locales: ya no tendrás que ir tan lejos a comprar lo que necesitas, apoyas la economía de tu zona/localidad/país (pregunta si esas manzanas son de tu país o son importadas, verás la diferencia).

Paso 5:
Esa oferta no la necesitas.

Si ves que hay una oferta de 2X1 en kiwano melón y no te gusta, pero crees que es buena idea llevarlo por la posibilidad de visitas que les guste, mejor piensa otra vez. Muchas veces vemos ofertas que nos parecen llamativas, pero no nos sirven. Si hay algo que si quieras, consumas o te guste y se encuentra en descuento, cómpralo. De lo contrario sólo gastarás más dinero, esfuerzo, tiempo y terminarás con más basura.

Paso 6:
Esa compra no.

Si ya sabes lo que vas a comprar, no compres más. No significa que no te des un gusto (el yogurt que no planeaste, las tortillas para completar que no previniste). Pero sí que tengas el cuidado de ver que si no necesitas algo, por mucho descuento (e incluso antojo si te encuentras en algún régimen) no lo lleves. ¿Qué caso tiene que compres más en el “por si acaso”? Recuerda el paso 1 y el 5.

Paso 7:
Acomodar en casa.

Este es el que más esfuerzo nos da. Tenemos que acomodar lo que nos llega al hogar. Las frutas que tengan más tiempo, pasarlas al frente. La verdura que ya lleve más de una semana, ponerla a la mano. Esas latas que compraste hace un par de meses, ponerlas con lo que puedas prepararlas. Con esto evitarás contaminación, tirar comida e incluso animales como cucarachas y ratas.

Recomendación final:

Si quieres probar algo, hazlo antes: no compres para “ver como sale” por la receta que viste que se veía buenísima y decía que le pusieras unas rebanadas, pero por si acaso mejor un poco más.. Sólo si ya sabes que lo vas a comer o te gusta, llévalo.

Anécdota:

Una señora con mucha flojera de acomodar sus cosas, solía llegar del súper y meter las bolsas completas a la alacena, refrigerador y repisas. Para ella estaba bien así, hasta que uno de sus hijos fue de visita. “Mamá, huele raro”. La señora pensó que exageraba hasta que decidió contratar a alguien que le ayudara a limpiar. Sacando las bolsas viejas, había talas que llevaban años caducadas en las bolsas. Comida echada a perder en el refrigerador. Una rata muerta en la alacena; al parecer se ahogó entre las bolsas.

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