Si no sabes aún cual es el vino ideal para ti, te tenemos dos propuestas muy sencillas.
¿Eres de los que le pone 5 cucharadas de azúcar a tu café? ¿O lo prefieres solo?
Cada una de las características de tu comida son evolutivas, por lo cual, no es el mismo vino que te gusta al inicio que el vino que puedes estar tomando ahora o en un futuro.
Por esto, es necesario averiguar un poco más de tus gustos.
Hay vinos que son más cargados en su sabor, y si eres alguien de comidas ligeras, no muy condimentadas, de gusto sencillo, evitar estos vinos será lo mejor: ve por vinos blancos, tintos sin barrica y algunos espumosos.
Si te gusta la comida con un mayor sabor, pero tampoco irás corriendo por mole y comida tai (por dar un ejemplo), vinos que sobresalen por sabores a frutas frescas y con buena acidez: blancos y tintos que ya tengan barrica pero no tanto más de un par de meses y denominaciones de origen.
En cambio, si comes de todo: dulce, salado, amargo, ácido, de muchas especias a pocas, puedes comer un chocolate en 85% y para arriba y no tienes problemas con un tamarindo endulzado, piensa en vinos que tengan una gran cantidad de barrica como opción (claro, de acuerdo a lo que comas).
También hay otra opción para saber tu vino ideal. Si eres de los que dicen que el limón es amargo y que te gusta el vino que es dulce, entra aquí y realiza el test.