Con qué vino iniciar.

En el mundo del vino, ¿cómo empezamos?

Cuando queremos tomar vino (¡Yes!) pero estamos iniciando y la mayoría de las personas a nuestro alrededor nos quieren enseñar de vino, es probable que fallen (lamentamos decirlo, queridos amigos).
Hay cierta soberbia en quienes tienen un conocimiento: como cuando ven mucho cine de autor y por ello dicen, no pueden disfrutar de una película que sea “comercial”; o una persona que se acostumbra a comer comida de alta cocina y se niega a comer una sopita de fideo… lo mismo pasa con el vino.
Algunos que tienen grandes conocimientos en él, olvidan que iniciaron con calimoxos o sangrías. Que el tetrabrick no es malo y que no hay mayor mentira que el mejor blanco es el tinto.
No, no tiene nada de malo que no les guste el mejor cabernet sauvignon, que sientan muy seco algún vino y que les gusten los dulces. Es como está acostumbrado su paladar.
Poco a poco, verán que van cambiando: mientras más vino toman, mas vinos les van a gustar y el que en un principio les encantaba, preferían olvidarlos.

Iniciando el vino:

Lo primero a nuestro parecer es iniciar con los espumantes: que sean de dulces a semi secos. Puede ser un vino de la región y con el tiempo buscar denominaciones como el sekt, la cava o el champagne.
Blancos: vamos a avanzar de los dulces a los semi secos. Que no tengan barrica a los que la tienen. Estos pueden ser de cualquier parte del mundo, pero inicia con el chardonnay y el chenin blanc y termina con vinos como el riesling o el verdejo (que tienen una mayor acidez). También busca los que son combinación de cepas.
Tintos jóvenes que no tengan paso por barrica, de preferencia del nuevo mundo.
Estos consejos son generalidades, en especial para Mexicanos. Y nunca, nunca dejes que te intimiden desestimando el vino que estás tomando. Si a ti te gusta, lo demás no importa.

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