Se le llama crianza al cuidado que se le da al vinopara “crecer” o “evolucionar”; nos referimos al tiempo de barrica y en reposo antes de ser consumido.
Los factores que afectan la crianza son el estado de la barrica: si es nueva, el grado de quemado o tostado durante su elaboración y procedencia en la madera nos van a dar factores diferentes.
Algunas cepas son para una mejor crianza en barrica: Cabernet, Merlot, Tannat y Tempranillo muestran su potencia mejorada al estar en estos manejos.
Esto da mayores aromas y logra cuidar la oxidación del vino, gracias a lo cual, madura más.
Todo esto para lograr vinos más complejos.
Estos vinos al ser abiertos, suelen necesitar mayor cuidado: airearse, decantarse o trasvasarse de acuerdo al caso.