Para tomar vino hay miles de opciones, aunque en general se separa entre copas de vino tinto, blancas y espumantes, la realidad es que existen miles de tipos para cada uno de los vinos; por ejemplo, algunos de los vinos tienen una copa en especial, de acuerdo al vino, va a ser la copa que vamos a usar; claro, esto no es obligatorio, al menos para aquellos que no son tan ortodoxos con el vino.
Esto se hace por las características del vino; algunos van a poder expresarse mejor de esta forma: si la boca es más pequeña o más amplia, si tiene una mayor apertura en la base de la copa o necesita un tallo más largo.
En el caso de los espumosos, podemos ver tres opciones más conocidas para poder tomarlo, con lo cual vamos a respetar el gas carbónico y disfrutar el vino en su máximo esplendor.
Para aquellos que no son muy ortodoxos, pero quieren tomar el vino de la mejor manera posible, les dejamos esta guía rápida de los tipos de copas de acuerdo a cada vino.
La de Burdeos la podemos usar para vinos más jóvenes, la de borgoña para vinos tintos con mayor cuerpo, siendo estos más robustos y que han mantenido una guarda más prolongada, la de vino blanco va a ser más delgada y la espumante usaremos una clásica de flauta. La de postre será más pequeña.