Hemos hablado en muchas ocasiones de lo que significa ser u experto en vinos: alguien que pueda disfrutar de una copa y cuide el vino para lograr dicho propósito. O al menos esa es nuestra enmienda: que cualquier persona pueda disfrutar de una copa de vino sin mayor problema al tener una botella en su refrigerador, cava o mesa.
El punto de tomar una copa de vino es pasarla bien: punto.
No vamos a decirles como hacerlo más allá del cuidado básico que requiere un vino.
Les explicamos a qué nos referimos:
Si a ti te gusta un buen vino, lo va a ser para ti: el perfecto cabernet de Napa que tanto te gusta con un corte de carne a la pimienta y que todo mundo debería admirar es personal: sólo para ti logras ese sabor, combinación y gusto.
Es verdad, puede que algunas personas coincidan, pero quienes no, no están mal.
Reiteramos, un buen experto o amante de vino debe saber: temperatura y cepa que está tomando. Es verdad que tener buenas copas también ayuda mucho: aprenderán más de él, especialmente de aromas y expresión del vino en boca.
Aunque hay quienes dicen que es falso que podamos encontrar tantos aromas en el vino: estudios señalan que no puedes diferenciar más de 4 o 5 aromas al tener el vino en nariz ¿pero entonces, todo lo demás que percibimos? Es personal.
La memoria olfativa de cada persona, la manera de comer que hemos llevado a lo largo de nuestra vida nos dará una perspectiva ante el vino que vamos a tomar.
Alguna vez escuché a una persona alabar el vino (marca que no diremos, pero en el supermercado está en garrafas de litro y medio) congelado con fruta: una delicia de acuerdo a sus palabras. Una sommelier mencionó que no, que lo dicho por él era una aberración e incluso, asqueroso.
Injusta la reclamación y tras una pelea de “no es cierto, yo tengo la razón” que pasa con dos caracteres necios, el final de la pelea se dio con un “cada quien”. Y es verdad, el vino es un momento personal, por mucha gente que tengas a tu alrededor.
El vino blanco, rosado, tinto, clericot o solo, caliente o frío es tuyo y debes poder tener la capacidad de disfrutarlo como tal.
La autora de Harry Potter en algún momento comentó:
“Si no te gusta leer es porque aún no has encontrado el libro indicado.” —J.K. Rowling.
Y es verdad, lo mismo con la comida, con la bebida y los maridajes: habrá alguno que los deje boquiabiertos y les permita conocer las maravillas de la vida. La experiencia del vino se da a la par de la vida.