Apothic o las delicias de un macarrón.
Muchos nos han hablado de este delicioso postre francés, los macarrones: que si son ricos, que deben ser blandos en el centro, como debe ser o puede ir el relleno, que la cubierta debe ser firme y suave a la mordida, que si son caros o lo valen.
He aquí una verdad: Probamos los de Theurel & Thomas y descubrimos lo más importante: Si el cielo tuviera un sabor, sería el de sus macarrones.
Ahora, sabiendo que son deliciosos (con el “yummi” incluido y una buena excusa para disfrutarlos), podemos pensar en la excelente opción de hacer un maridaje.
Seguimos con la moda de hacer un pairing con dulces: Ahora no nos vamos a ir con los chocolates o los bombones (el “chocolate relleno”), sino con los macarrones.
Y Apothic decidió probar esta delicia: tuvimos unos exquisitos macarrones de Theurel &Thomas con un vino de ensamble: Zinfandel, Syrah, Merlot y Cabernet Sauvignon de California.
Un vino para tres increíbles opciones: Un macarrón de rosas (de temporada, delicioso, fresco), de chai latte (la delicia del manjar blanco con especias) y de mole… ¿MOLE? Sí. (Y fue nuestro maridaje favorito).
Por si gustan hacer el reto Apothic Vs Theurel & Thomas:
Las rosas del macarrón nos ayudaran a exaltar los aromas a frutos rojos del vino.
Con el Té chai tuvimos la gran sorpresa, la syrah y el cabernet nos permiten que aguante las especias.
Con el mole, podemos tener el paladar lleno: una redondez desde el macarrón hasta el vino. Increíble poder ver el cambio al probarlo.
