Aunque en México no se tiene arraigada la costumbre de beber vino, en el país existen vitivinícolas que tienen una alta comercialización y que exportan a países como Japón, Estados Unidos e Inglaterra.
El promotor del proyecto “Toma Vino Mexicano”, Daniel Sada Marroquín, quien tiene 10 años en la industria de la bebida, resaltó que el propósito es apostar hacia las producciones mexicanas y lograr que los consumidores se interesen en el producto local. Refirió que hace diez años el consumo de vino per cápita anual en el país era de 250 mililitros aproximadamente, sin embargo, actualmente la cifra se ha duplicado a los 500 mililitros. “Del vino consumido actualmente, sólo el 30 por ciento es de origen mexicano, sin embargo, la ingesta ha aumentado gracias a la oferta que cada vez es mayor, además de la calidad. “El vino mexicano a diferencia de otros años vale la pena consumirlo, ahorita ya estamos haciendo vinos de gran calidad, México tiene tierras muy buenas para producirlo”, dijo. Sada Marroquín mencionó que la industria mexicana está integrada por más de 90 bodegas y productoras de uva para vino, “entre los productores de esta bebida se encuentra L.A. CETTO, la actual casa más grande (en volumen) de México”. “Lo bueno del vino mexicano es que aquí aún no existe un conjunto de reglas para consumirlo, al no tener normas, ha permitido que se experimente con los sabores.
Hay gente haciendo mezclas y experimentos”, comentó. Señaló que al parecer en el mercado se había olvidado que al mexicano le gusta el vino, debido a la alta ingesta de tequila y cerveza, y además debido a esto, no había quienes apostaran a esta industria. Acerca de los beneficios y aspectos negativos que puede tener el vino, dijo, hay un debate acerca del tema, pues explicó que un consumo moderado de vino tinto, según estudios, tiene beneficios de salud como ayudar a cortar la grasa en la sangre y evitar problemas de hipertensión, entre otros. Sada Marroquín indicó que aunque es difícil generar estadísticas acerca de su consumo, se sabe que el tiempo de vida de una botella de vino al salir de una tienda es de dos horas y media, a nivel mundial. En el extranjero el vino mexicano está presente en el mercado aunque en una cantidad pequeña “y por lo general -su presencia- genera sorpresa ya que no se imaginan que en México se produzca esta bebida y que sea de buena calidad”. Actualmente, dijo, el país exporta a 26 países como Japón, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Canadá, España y Alemania y aunque “la calidad compite con los más altos productores, se necesitarán décadas para que la producción sea alta”.