Este es un término que se usa para hablar de la persistencia en boca de un vino.
Se refiere al tiempo que sentimos la sensación del vino: cuánto nos dura en paladar. Se mide en segundos, pero por medida universal dentro del vino, se le conoce como caudalias, en lugar de segundos.
1 caudalia = 1 segundo
Si en nuestras conclusiones decimos que la persistencia es corta, nos referimos a que su duración no va más allá de 3 caudalias; un vino con persistencia media es a partir de las 3 y un máximo de 5 segundos. Para los vinos que tienen una larga permanencia, será de 5 en adelante.