Es momento de tomar un respiro; más bien un trago.
Todos coincidimos con que es muy sano tomar dos litros de agua; es un hábito que en lo particular tengo muy arraigado en mi vida diaria. Tomar esta cantidad de agua me hace sentir muy bien y cuando no lo hago, la sed me recuerda que me hace falta este elemento en el día, porque el cuerpo ya genera la necesidad por la costumbre. Conozco a varios -y no me dejarán mentir- que no consumen nada por tomar refrescos o bebidas azucaradas. ¡No es lo mismo! El cuerpo necesita este líquido para estar limpio de impurezas e hidratado, sobretodo en la época del año que va a empezando.
Tengo mis medidas para luchar contra el frío que hace que se antojen bebidas calientes como café y té, en lugar de agua simple por lo que bajo mi consumo inconsciente, además de que el agua por estar a temperatura ambiente me recuerda el frío que está haciendo, por lo tanto combino tés entre los vasos de agua o mi botella con la cual sé que tanto he tomado en el día. Con el calor pasa todo lo contrario, da mucha más sed.
No siempre el agua simple es lo que nos agrada esa es la razón por la que varias personas no la consumen, pero tomar bebidas con azúcar o carbonatadas tampoco nos beneficia como pensamos, al contrario en altas concentraciones son un daño a nuestro cuerpo. Así que a todas esas personas les tengo estas opciones de agua infusionada, que nos ayudarán no sólo a estar hidratados sino con los extractos de sus ingredientes a mejorar aspectos de nuestro cuerpo. Sirven para todos los que no les gusta tomar agua natural y a los que sí pero quieren algo más fresco.
Lo importante de estar recetas no es mezclar la fruta sino sólo partirla de algún modo que más nos guste y agregarla al agua con hielos, prefiero las rebanadas porque en la jarra le da una vista muy elegante, y en la mesa puede ser una decoración más. Dejar reposar durante 30 minutos como mínimo y consumirla. En el día se puede agregar más agua para sacar más litros de una misma jarra con estos ingredientes.
- Pepino, fresa y kiwi
Por: Alejandra Melic.
