La carta de vino ideal.

¿Qué prefieren, qué sean más largas o más cortas? Lo importante para el consumidos.
Les damos razones para ambas ideas de carta, tanto como comensales como restaurantes.

A favor de las largas
Tienen una gran cantidad para escoger.
Si quieres un vino que no esté en carta, podrás encontrar algo similar.
Presupuestos: botellas de todos precios podrán ser más fácil de encontrar.
Las recomendaciones: ante la alta cantidad de etiquetas, hay un sommelier tras ello, lo cual te permitirá tener asesoría.
Más variedad: Si eres de los que gustan de vinos más raros, menos comunes, será más fácil que encuentres algo de tu agrado.

A favor de las cortas
Si sabes que estilo o presupuesto tienes, no debes salir de esa parte.
Los platillos ya vienen mejor señalados para esos vinos: una buena carta debe estar consistente con el menú, por lo cual, para iniciadores en el vino, podrán encontrar en ellas una mejor oportunidad.
No necesitas matarte pensando en opciones de vino: las que hay bastan y sobran.
¿Conoces de vino? Algo debe gustarte.
¿No conoces de vino? Algo te pueden recomendar.

En contra de las largas
Mucho tiempo o dudas para consumidores nuevos o asiduos en encontrar algo en gusto: opciones tan grandes pueden ser abrumadoras.
El mantenimiento de la cava: espacio, temperatura y cuidado son más extensos que contar con una carta corta.
El tamaño del lugar: si tienes muchas etiquetas, muchas botellas, debes tener el espacio no sólo para guardarlas y cuidarlas, sino para atender la demanda de vino que llegará al lugar.
Recomendar entre opciones: las posibilidades de maridaje son mayores.
La elección puede pasar de una sencilla tarea a algo más complicado.

En contra de las cortas
Puede que los vinos que encuentres no te gusten.
Si acaso, muchos lugares que tienen poco vino, no cuentan con la manera adecuada de cuidado y manejo, por lo cual hay la posibilidad de que: las copas estén calientes, el vino no esté en buen servicio, el vino no esté bien.
Si van muchas personas, tomar decisiones de vino puede variar más: el vino tiene

¿Qué es mejor?
Lo mejor siempre es probar de otros vinos: no encasillarnos a las opciones que sabemos, aunque si podemos irnos ante el mismo estilo.
¿A qué nos referimos?
Si te gusta un vino de una marca (poner de ejemplo piensa en tu vino favorito: sin importar el costo o la calidad, siempre habrá una opción similar a lo que buscas que tenga un costo mayor y menor a lo que planeas).

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