De los procesos del vino, uno de los más interesantes.
Este es un proceso muy importante en el vino, consiste en dejar el mosto durante un tiempo limitado en contacto con la piel dela uva; serán las partes sólidas con el mosto, una vez que se estruja la uva.
Las partes sólidas se refiere, principalmente a los hollejos.
El mosto se produce por la presión de la uva para poder sacar el jugo; este se queda en contacto con la piel (conocida como hollejo).
Con esto, tendremos los taninos y los antonianos, junto con otras sustancias que encontraremos en el vino.
Aquí, podemos hacer que una cepa tinta se convierta en un vino blanco o rosado (en caso de que se realice por este método).
El enólogo definirá cómo será la maceración y una generalidad sería:
– vinos blancos: normalmente sin maceración
– vino rosado: de 10 a 12 horas de maceración
– vino tinto joven: de 2 a 3 días de maceración
– vino para crianza: de 6 a 8 días de maceración
– vino de reserva: de 12 a 20 días de maceración
Fuentes:
Apuntes sobre Enología Básica
Lugar del vino.