El tener un juego de copas correcto es bueno al momento de beber vino; los conocedores de vino lo harán.
Si tú estas iniciando en el vino puedes esquivar esta parte, aunque el tiempo te dará razones para tener un juego adecuado de copas en casa.
¿Por qué deben ser diferentes?
La copa de espumoso puede ser la copa de flauta o una de vino blanco: ya hay en el mercado una que es la combinación de ambas para tener de la mejor forma las burbujas en tu vino: será buena opción para mantenerlas, tener una buena temperatura en él y poder beberla conociendo todo lo que tiene por dar.
Las copas de blanco permiten que sirvas la cantidad adecuada y no se caliente el vino, puedas conocer todos los aromas y no tengas problemas al beberlo de la mejor forma.
En los vinos tintos hay más copas porque suelen salir más tipos de vino tinto que blancos o rosados.
Los tintos pueden variar su estilo: algunos son más cargados que otros: barrica, años en botella deben “abrir” –como hemos explicado en otras ocasiones– y necesitan copas más amplias con la boca más cerrada que permita airear correctamente.
Vinos que no tienen barrica, que son más jóvenes no necesitan copas de ese estilo, pueden ser de una forma más uniforme.
Claro, todo esto te lo irá dando la experiencia y el presupuesto.