Tan en broma como en serio: cada vino tiene una personalidad especial que puede ir con la personal: tal vez sin boca, pero aún así hablan, se expresan.
Cada vino comenta, desde su etiqueta como por su ropa, como va a ser: te explican las razones para llevarlos, porque son el que estás buscando.
En bodegas lo cuidan, lo crían: son los retoños de cada viñedo.
Así como hay vinos malos, (porque los hay), existen vinos espectaculares (que en algunas veces no alcanzamos a pagar).
Esto depende de tu estima, tu gusto, tu personalidad: cada parte deti se verá reflejada en una botella que compartirás: das un poco de ti a los demás.
¿Será entonces cierto lo que está aquí?