Si no estamos dispuestos a tomar un vino ¿por qué lo hacemos?
Hemos encontrado gente que en el mundo del vino sólo está para criticarlo. Al parecer, ningún vino es bueno, suficiente, capaz o tiene las cualidades necesarias. ¿Por qué toman vino?
A veces parece que más bien esas personas no gustan de tomarlo y sólo lo hacen por demostrar conocimiento o que el vino no es bueno.
Peor tantito los que se sienten –o son- expertos de vino: descalificando aquellos vinos que no entran en las características que buscan y revisan. ¿Por qué este vino de Mendoza no sabe a Toro?
¡Pues obviamente porque es un mendocino!
Y empieza la crítica y la eterna pelea con estas personas justificando el porque los vinos de una región, zona, añada, país, terroir, pago, u otro, son mejores que todos los demás vinos.
Es válido tener un vino favorito: no decimos que no lo tengan; sugerimos no despreciar otras bebidas por tener un favorito y no atacar ni discriminar.
En serio, discriminar es malo, incluso en el vino.