Un Vino tiene vida: la expresa desde el momento que lo hacen hasta que lo servimos en nuestra copa. Todo esto, le da cualidades que debemos ir conociendo; sabremos como vamos a disfrutarlo y qué es lo que de él podemos obtener.
Es así como este vino va a tener una “curva de vida” y dependiendo de la cepa, de la crianza y de como lo cuidemos y el manejo que ha tenido, es que va a poder tener un tiempo de vino y una guarda que le podremos dar.
¿A qué nos referimos? Que un vino que es un coupage y un tiempo en barrica, aguantará mejor la guarda que un gamay sin barrica.
Por eso es normal encontrar cepas que son aptas para su reposo en barrica y otras botellas que son para un consumo pronto.
Les dejamos aquí una gráfica de como podemos identificar de manera no profesional la vida de nuestro vino.