Cómo podemos quitarlas.
Nos pasa: vamos a una cena, a un coctel y estamos tomando vino alegremente. En eso, pasa lo inesperado: una persona pasando, un mal movimiento, la mesa estaba mal: la copa se cae. Logras salvarla (con suerte), pero el contenido cayó el tu ropa.
Es cuando ruegas a todos que nadie lo haya notado, pero la enorme mancha de tinto está sobre ti, marcándote, como si fuera un punto al cual apuntar.
Y aquí es donde hay dos escenarios.
El estresado:
Vas a correr a quitarte la blusa y a ponerla en agua, tratando de que la mancha se disuelva. Lo más probable es que lo logres. En caso de que no, no sufras, es más fácil a veces quitarla en casa.
No, no pongas cloro. A la ropa no se le pone cloro y menos de manera directa.
Agua oxigenada: intenta agregar agua oxigenada a la mancha, saldrá más rápido. En algunos casos el agua mineral también hará un buen desquite y es más fácil de conseguir.
Con tranquilidad:
Ya sabes que está la mancha, mejor juegas con ella y esperas a tener la paciencia del hogar para hacer lo que tengas que hacer.
Vas a agarrar un vaso de leche, lo vas a calentar y pondrás la prenda ahí. Poco a poco verás como se va quitando.
Otra es vino contra vino. En la mancha de tinto, agrega vino blanco. Suena descabellado, pero en algunos casos ha llegado a funcionar.
Limpiadores especiales. En el supermercado encontramos cierto polvo (de bote rosa) que nos va a servir para quitar la mancha. Si es una prenda de calidad que se lave en seco, evita esto.
Gotas de alcohol. Es una prenda delicada y necesitas poner algo de alcohol.
Plancharla. Con un rociador, pondrás vodka en la mancha, pondrás un paño seco y plancharás. Suave, sobre todo si es fina. Que esté a temperatura media.