Si eres un winelover y piensas en ideas para cumplir este 2017, te dejamos algunos ejemplos.
Tomar más vino nacional.
Nada mejor que consumir lo que tiene tu campo y probar lo que tienen para darte: siempre hay buenas opciones –a menos que de plano no hagan nada de vino en donde vives).
Probar más denominaciones de origen.
Intenta vinos nuevos: cada vez traen más vinos de otros lados y denominaciones que no teníamos antes ¿no es momento de abrir horizontes?
No encasillar.
No todo el vino es igual: por mucho que odies el pinot noir, pruébalo para demostrar que estas equivocado –porque lo más seguro es que lo estés-.
Comer con vino.
Al menos una vez a la semana –o más de las que estás acostumbrado- intenta abrir una botella de vino –aunque no te la acabes- y tomar una o dos copas con tu comida.
Invitar a tus amigos.
Una copa, de vez en cuando: sin juzgar porque piden el que no te gusta, sólo disfruta con ellos de una plática con un buen vino.
No fastidiar a los demás.
Sabemos que amas el vino; es justo, es delicioso y siempre acompaña todo. Pero no por eso debes insistir de manera constante a todo el mundo al respecto: evita el momento incómodo a los demás de voltear los ojos.
No criticar el gusto ajeno.
Siempre te pasa: sales a comer o beber con alguien y lo que pide, no te parece. Tu cara describe lo que sientes y te desagrada lo que pide… ¡Es momento de dejar de juzgar! (O permitir ignorar el gusto ajeno).
Evitar el exceso.
No dejarte ir con el “un trago más” cuando sabes que no debes: ser responsable contigo, con tu cuerpo y con la cantidad de bebida que estás ingiriendo –y de paso evitar la terrible cruda-.