Los tipos de borracho

Casual que te vas de copas y decides pasar una buena noche: seamos honestos, a todos se nos ha ido la mano y nos clasifican como “los peores para beber” o “esto se pone divertido con él”. Es por eso que hemos hecho este “termómetro” para hablar de los mejores y peores tipos de borrachos (y borracheras).

Los que se duermen.
Estos son los mejores y más divertidos: donde sea, como sea se duermen. Llega un punto donde el alcohol en su cuerpo dice “no más” y deciden reposar el cuerpo en cualquier silla, banca, mesa, suelo o espacio donde puedan adentrarse: no importa si hay música o si hay una pelea frente a ellos: duermen.

¿Por qué no nos molestan?
Porque están quietos, no hacen algo malo, sólo hay que tener cuidado de no pisarlos o moverlos mucho.

El que desaparece.
No sabes como o donde, de repente estaba con risas y diversión cuando ya no lo ves: no entienden nadie en qué momento: “si estaba aquí”. Lo buscan y no lo encuentran, suele aparecer al día siguiente fresco como una lechuga. ¿Debajo de la mesa, a un lado del florero? ¡Hay veces que no salen y aún así nadie los encuentra!

¿Por qué no molestan?
Si es tu primer fiesta con este tipo de borracho, te sacará bastante de onda no encontrarlo; si ya tienes costumbre, será común que cuando no lo encuentres sepas que “va a aparecer, como siempre”.

Los que sólo bailan.
De repente lo ves sobre la barra, sacando a todo mundo a la pista o simplemente él solo: hay dos versiones de este borracho, en la cual uno baila muy bien y mejora el baile y otra donde el mejor entretenimiento es verlo bailar de un lado al otro mientras alguien más lo graba para al día siguiente seguir riendo de su nula capacidad de movimiento.

¿Por qué no molestan?
Porque es divertido, sólo bailan, en verdad la pasan bien y sólo se quejan al día siguiente de bailar tanto por el incansable dolor de pies que tienen.

El que “canta” todas.
No tiene que ser dolido –aunque es lo más común-, esta persona canta todas las canciones: No sabes como puede tener un repertorio mental que contiene todos los géneros: salsa, merengue, rock, rock pesado, punk, 80s, 90s, lo mejor de los Beatles, La Arrolladora Banda de algo, Pink Floyd y esa música hipster que sólo conocen en el garaje de su casa… ¡No hay canción que no cante!
Puede que lo haga con muy buena entonación; y lo más seguro es que lo haga de la peor manera. El resultado es una persona que cantará en el momento del límite alcohólico hasta después de recuperar la sobriedad.

¿Por qué no molesta?
Al igual que el que baila, sólo se la pasa bien: de paso pueden aprender algunas canciones que no conocías. Claro que habrá a quien no le guste, pero realmente están peores las siguientes opciones.


El que vomita.
Siempre vomita. Con suerte dentro de una taza de baño con el cabello amarrado en caso de tenerlo largo. En el peor… Ya todos lo hemos vivido

¿Por qué es lo peor en borrachos?
Si lo has vivido en carne ajena, sabrás que hay que cuidar a la persona en cuestión: limpiar, que no se ahogue con su propio vómito, que no le caiga en el cabello, que no lo tenga sobre toda la cara o ropa. La verdad es de las cosas más desagradables que pueden pasarles.

El que se pelea.
Siempre tiene que sacar su peor lado: con la pareja, con la ex pareja, con los amigos, con un extraño, el dueño de la casa, el perro, los amigos, los enemigos, las llamadas imaginarias: siempre tiene que pelear algo aunque todo esté bien. En algunos casos, con suerte será gracioso; en otros será lastimero.

¿Por qué es lo peor en borrachos?
Hay que aguantarlo, hay que verlo, cuidarlo o ver que no lo maten al menos; aún empeora cuando eres quien tiene que lidiar con alguien así, donde toman todo personal y pelean sin razón aparente.

El que a fuerza quiere conducir.
Podemos clasificar a este como el peor de todos: dos botellas después, mucha charla y algunas cervezas nos traen a este discapacitado mental que insiste en que si puede conducir y ni siquiera sabe donde se encuentra o donde dejó las llaves de su casa.

¿Por qué es de lo peor en borrachos?
Porque es la vida: en verdad no arriesguen la vida ajena: si hay a alguien que le importan, no les permitirá hacer las tonterías de ir de un lado a otro conduciendo.

Quien busca quien se la paga.
Aquí el detalle no es quien le debe, sino quien le paga: desde un agarrón de nalga hasta acoso. Espantoso momento donde esta persona busca tener más intimidad con otro individuo de igual proporción alcohólica y mientras se encuentran… Ya sabemos lo incómodo que puede ser.

¿Por qué es de lo peor en borrachos?
Si sobrio no es interesante ver a quien besas, ebrio menos. Y no es que importe lo que digan los demás, es que se convierte en incómodo cuando llega una persona ebria a querer “conquistarte”.

El que hace llamadas.
Este es uno de los peores… para quienes no asisten a la fiesta. Suelen llamar a las 2 o 3 de la mañana a las personas para explicar cualquier cosa: al jefe con el regaño del otro día, a la novia para cantarle una serenata, al ex para reclamarle sobre como prometió que se mataría si se iba –y como no lo cumplió-, a los amigos para invitarlos a lo que queda de la velada, a la chica que conocieron y se fue horas antes; en fin, este mundo infinito de llamadas se queda corto y es bastante cansado.

¿Por qué es molesto?
Porque duermes pacíficamente en tu casa y a las 2 o 3 de la mañana, en el clímax de tu noche alguien con alcohol decide que es el mejor momento para hablar contigo de la razón que sea. ¿la solución? Poner en modo avión el celular.

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