Hacer una inversión en vino. ¿conviene o no?
Siempre alegamos que un vino de precio accesible (barato, pues), no tiene nada de malo. Sin embargo, si queremos invertir más en un vino ¿cuánto más y cómo lo vamos a decidir?
- Piensa en el vino.
¿La razón por la que vas a comprar ese vino es para poder “farolear” o quieres guardarlo para conocer más de vino? ¿Qué es lo qué quieres a futuro del vino?
- No todos son para guarda.
Investiga un poco más dl vino que quieres comprar, puedes buscar algo que esté listo para consumir o para guardar; eso depende de ti. Si lo vas a conservar, revisa las cepas que tiene: si es una o son varias; si tiene barrica o no; si la botella se ve en buen estado o no. A partir de todo eso vas a poder decidir cómo va ese vino y si lo vas a guardar o no.
- Espumoso, tranquilo.
¿Quieres un vino que sea espumoso o uno tranquilo? Revisa las opciones de vino que quieres y como lo vas a manejar. Si quieres que sea para conmemorar algo (como la idea de comprar un vino por el nacimiento de un hijo o ante un mérito, aniversario o recuerdo), lo mejor es que compres algún vino tranquilo (los que no son espumosos). Sin embargo, recuerda que si vas por algo con burbujas, no lo puedes conservar mucho tiempo a menos que sea para ello (como algunas champagnes); la mayoría de los espumosos, por mucho, te van a aguantar unos 5 años.
¿Lo quiero guardar para siempre como un recuerdo? ¿Lo voy a tomar después? ¿Lo voy a tomar próximamente? Ten en mente estas preguntas al momento de usar ese dinero.
Nota: si tu vino es una inversión para después poder tomarlo, lo mejor es que lo cuides de principio a fin.