¿Eres la típica persona que sabe mucho de vino? ¿Qué todo lo que has conocido es por ese curso en línea que una vez tomaste? ¿Crees que ver sommeliers en una cata te hacen el master del vino? Razones para que no seas ese farolero que nos hace preguntar ¿para qué lo invité?
1. Flojera.
¿En verdad, después de todo lo que has pasado en el día te van a dar ganas de andar fingiendo que si sabes de vino?
2. Si no sabes, no importa.
A nadie le importa si sabes qué vino es o no. En verdad, sólo disfruta.
2. Alguien si va a saber.
Peor: estas dando tu mejor historia (según tú) y alguien te interrumpe. Se ha descubierto que mientes.
4. Evitas conocer más.
Si te cierras, lo único que haces es no conocer, al contrario, estancarte en los errores.
5. Aburres.
No hay nada peor que la persona que llega a la fiesta diciendo que sabe lo que no sabe.
6. No disfrutas.
En lugar de disfrutar estás llamando la atención. En verdad no es necesario.
7. Olvidas lo importante.
Es el vino y poder pasarlo bien.