¿Y si existiera el Pop corn porn?

Las delicias de las palomitas que podemos disfrutar en cada uno de los paseos o momentos de la vida: desde salir a caminar, ir a un parque, tomar una cerveza o acompañar una película.

Desde hace algún tiempo existe este estilo gourmet en las palomitas: de sabores y con diferentes especialidades e incluso se han hecho tiendas dedicadas solamente a eso.

Pues bien, aparte de esas delicias, hace poco salió un video sobre maíz de palomitas explotando en cñamara muy, muy lenta y de cerca.

¿Qué les parece?

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Las bebidas para el sushi.

Vas a comer un deliciosos sushi: ya sea maki, Uramaki, temaki, nigiri u otras opciones que muchas veces no conocemos (el maki es el rollo conocido que normalmente conocemos).


En cualquiera de sus variaciones, decides que quieres acompañar con algo especial, ¿se te ocurre qué bebidas acompañar?

Es normal pensar en las bebidas de la región cuando hablamos de la comida: vinos o cervezas de la zona con la comida de una región. Con el sushi podemos hacer algo parecido, como las cervezas japonesas, sake, calpis o algún jugo de fruta que cada vez más encontramos en México.

Vinos.
Para cada caso de sushi, podemos intentar los espumantes secos (no hacer nada con vinos dulces, como el prosecco, asti o lambrusco), intenta cavas, champanes, vinos espumantes que no tengan un alto grado de dulzor.

Cocteles.
Gin y Pisco pueden ser buenos compañeros para la creación de coctelería.
Ahora bien, muchos restaurantes tienen sus coctelería especial y la recomendación es preguntar en barra que recomiendan para acompañar lo que vas a pedir e ir más a lo específico.
No te vayas por las “bebidas sugeridas” pues no siempre serán un buen maridaje, mejor pregunta directamente por lo que necesitas.

Cervezas.
La combinación puede ser una gran idea, si te vas con rollos como temakis, intenta la cerveza clara y tener una relajante tarde. Aunque claro, el gusto es más libre y puedes bien ir por una oscura para este maridaje.

Más vinos.
Vamos a intentar los vinos rosados, pues te darán un buen maridaje sin importar el pescado o topping que se usen.
Los vinos blancos serán buenos como los chardonnays y sauvignon blanc. El malbec para rollos con salmón o fritos.

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Las 7 importantes visuales.

Tener el vino en la copa y tomarlo es la cosa más sencilla: lo sirves, lo bebes y disfrutas.

Pero los seres humanos que somos complicados y nos complicamos las vida, revisamos la manera de hacerlo con el vino y por eso tenemos los 7 aspectos necesarios al momento de ver el vino y lograr una buena cata visual.

Que sea limpio y transparente.
Si al momento de servir el vino tiene sedimentos, hay que decantar –sobre todo si es servicio-. Si es para consumo en casa, los sedimentos no tienen nada de malo y los puedes tomar sin problema.
La parte “transparente” es en vinos blancos, que puedas ver a través de él sin problema.

La vivacidad y el brillo.
Mientras más brillante, el vino es más joven. Si está apagado y no tiene esa luminosidad, el vino debe encontrarse más evolucionado. La falta de brillo puede implicar falta de acidez y por tanto, el sabor será plano.

El tono o matiz.
Los matices son los colores que podemos ver al poner la copa de manera horizontal. Esto nos da indicación del nivel de evolución del vino: mientras más morado o más verde, más joven. Más naranja es mayor la evolución.

El alcohol.
Agitando un poco la copa, podemos ver la formación de piernas o lágrimas en la copa, lo que nos indica la cantidad de alcohol y glicerina que tiene un vino, aunque esto debe aclarar, no es la calidad de vino.

Sedimentos.
¿Tiene o no tiene? Aunque realmente no hacen un cambio en el vino, por estética no se ve bien.
Hay sedimentos que son “critales” epqueños y esto es un error al momento de enfriar el vino durante su proceso.

Burbujas.
No todos los vinos deben tener burbujas, en algunos casos es defecto del vino, pues si son vinos “tranquilos”, deben tener un error en su proceso. Si son frizzantes, de aguja o espumosos, podemos ver como es y la manera en que sube (entre más pequeña y más delgada la línea por la cual suben, es mejor el proceso realizado).

Color.
¿Qué tan fuerte o claro es el color? Es una capa alta, baja o media: nos advierte esto, de la variedad de uva (no tiñe igual un merlot a un gamay), así como la madurez del vino.

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México posee alrededor de 50 especies de frijol

El frijol es uno de los alimentos protagónicos en la dieta de la población mexicana, el cual aporta a los platillos y en cualquiera de sus presentaciones una proteína de alta calidad para quien lo consume. Esta leguminosa puede comerse cocida, entera, molida, en sopa o mezclada con granos como el arroz y el maíz, lo que lo hace interesante dentro de la gastronomía, mencionó el chef mexicano Ricardo Muñoz Zurita.

El especialista, quien ha apoyado su trabajo sobre el frijol en tareas de campo y en artículos científicos, explicó que en el mundo se conocen cerca de 150 especies de frijoles, de las cuales 50 se encuentran en México con variedad de tamaños, colores y requerimientos ecológicos.

Las especies que más se cultivan en el país son frijol silvestre (Phaselus vulgaris), frijol comba (P. lunatus), frijol ayocote (P. coccineus) y frijol tépari (P. acutifolius), y la mayoría han sido agrupadas por el color: negros, amarillos, blancos, morados, bayos, pintos y moteados.


“En los estados costeros del Golfo de México predominan los frijoles de color negro; en las entidades colindantes con el Pacífico y las partes centrales del país las variedades son de color claro, como el bayo y flor de mayo”, destacó en un comunicado de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC). El también integrante de la Academia Culinaria de Francia colaboró con 100 páginas sobre el frijol, dentro de la primera edición del Diccionario Enciclopédico de Cocina Mexicana que se publicó en el año 2000.

“Tomé muestras y me di a la tarea de investigar con las poblaciones locales los usos del frijol, así como identificar las características de las variedades de esta leguminosa, ya que en ocasiones parecen ser los mismos, pero no lo son”, manifestó. Precisó que tal es el caso de un frijol negro de los valles centrales de Oaxaca, “le llaman ‘santanero’ porque viene de un pueblo que se llama Santa Ana; éste es de mejor sabor que el frijol negro que se cultiva en Querétaro”, dijo.


El libro fue parte de la literatura que se incluyó en la solicitud que presentó un grupo de aficionados y profesionales ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) para que declarara a la gastronomía mexicana como “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad”.

 

Vía Notimex

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Los de Italia.

De los más grandes productores de vino del mundo, Italia y lo “complicado” que puede sonar hablar de todos sus vinos.
Esto es un pequeño resumen para entender mejor sus etiquetas.


Vino de Tabola
Son vinos italianos que no tienen una indicación en etiqueta, también conocidos como “vinos de mesa”; son para consumo cotidiano y no, no son de mala calidad –pues eso depende del productor y no del tipo de vino-.

IGT
Indicación Geográfica Típica, vinos con uvas de la región establecida por la ley, no pueden ser hechos de otra forma y algunos incluso incluyen leyes o normas de producción.
Estas aparecen en las etiquetas y viene el viñedo y el año de producción.

DOC
Son las Denominaciones de Origen Controladas, son vinos que tienen una buena tradición vitivinícola, los viñedos son autorizados para cultivo y producción de las mismas y se hacen análisis para saber que los vinos serán de una calidad y cumplirán los requisitos legales que deben ser.
Todos estos controles son revisados de manera contante para lograr calidad en región y vinos.
La mayoría de los vinos se encuentran en este rubro.

DOCG
Denominación de Origen Controlada y Garantizada: debe ser de mayor calidad, contar con al menos 5 años como DOC, calidad, producción e historia, fama a nivel nacional e internacional y repetimos: calidad.
Para estos vinos se llevan análisis de la tierra, la uva, los procesos, degustaciones y catas del vino comprobando que merecen este nivel.

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América ya es grande: Cervecera.

Ante la lucha política que actualmente se encuentra con el nuevo presidente de Estados unidos de América, Donald Trump, nos queda una duda de su lema de campaña: Make America Great Again (Hacer de América grande otra vez), una compañía cervecera responde al respecto, que América ya es grande.
Y no se refiere al país, se refiere al continente y como tenemos todo lo necesario para ser lo más grande.

La búsqueda de la concientización por una “América unida” donde se ven panoramas de países como Brasil, Perú, Argentina y México se une para una campaña de “desfronterización”, lanzada por la empresa ante la proclamación del muro fronterizo.
También la marca Tecate hizo su anuncio al respecto en su campaña de septiembre del 2016

Aunque desde tiempo antes, Carl’s Jr hizo su comercial (muy en su estilo –mujeres-poca ropa-hamburguesas-).

Hace unos meses, Cerveza Cucapá también hizo lo suyo así:

Poco a poco vemos como las grandes compañías cerveceras se unen a causas sociales, como hace poco pudimos verlo con Tecate y su “No es para ti”, campaña en contra de la violencia de género (aún con la contradicción de su publicidad anterior y sus calendarios anuales).

Heineken, pese a estereotipos, busca hacer la concientización sobre conducir y beber y poco a poco las grandes marcas dan una vuelta a los valores, que en estos momentos de crisis, parece olvidamos.

 

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El vino abierto o cerrado.

¿No es absurdo que tras abrir una botella de vino y servirla alguien haga el comentario de que “está cerrado aún”? Es contradictorio; sin embargo permítanos explicarle a qué se refieren estos términos de “abierto” y “cerrado”.


El vino pasa un largo proceso antes de llegar a la botella, más cuando se le puso en barrica algunos meses antes de eso.
Hay casos que del momento de la vendimia a que se encuentra en la mesa, pasan al menos 3, 5 o hasta 10 y 15 años.

Tras esto, se sirve el vino en la copa. Lo olemos, lo tomamos, lo degustamos.
Pues bien, puede que ese vino no se encuentre listo para ser bebido y necesite al menos unos minutos en copa, si acaso exagerando, una hora.

El vino “abierto” es para designar al vino cuando tiene una concentración de oxígeno suficiente para expresar todos los aromas que se encuentran en él.

Que un vino está “cerrado” se refiere a que no se han “despertado los aromas” –o sea que no logramos percibir toda la carga aromática que sabemos puede contener el vino- .

Por eso, en ocasiones, para “abrir” más rápido el vino, es necesario trasvasar y decantar.

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Hablando de: el Chardonnay.

El rey de los blancos, que nos da los champagnes de mayor calidad; la reina de las cepas blancas y la más conocida y plantada: El chardonnay.

Con esta cepa se logran vinos extremadamente complejos e incluso algunos pueden ser bien criados en barrica.

Tablas_vinos3

Nota: La escala aquí anunciada es de 1 a 5.

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