Pelea entre el vino y la cerveza.

¿Qué es lo que nos conviene tomar? Claro, tomando en cuenta que es por gusto, con moderación y las copas o bebidas recomendadas en el día.


De acuerdo a dinero
Aunque la cerveza comercial suele ser más barata por botella que por vino, tomando en cuenta que una botella de chela es la mitad de un vino… sigue siendo más barata que el vino; al menos de la comercial.
La cerveza artesanal suele ser más cara: podemos encontrar litros de cerveza artesanal de hasta $400.00.

Los vinos rondan precios realmente extremos: los económicos serán de $150.00 a $200.00 y nos alcanza sin problemas para 7 copas. Claro, también hay vinos que pueden llegar a los $300,000 pesos. Dentro de las cervezas más caras, podemos ver que están en 60 o hasta 800 dólares (Cerca de 16,000 pesos) por botella de 375 ML.

De acuerdo a alcohol.
El vino va a tener un grado alcohólico mayor que la cerveza: no, con cuidado ninguno de los dos los embriagará. Una cerveza está entre los 3% Volumen de alcohol y como máximo de manera comercial, tendremos vinos de hasta 8%; el vino tiene entre 10 y 15%, a menos que sean vinos fortificados a los cuales se les adicionó alcohol viníco, pero como máximo logran un 20%. Claro que esto puede ser 4 veces una cerveza.

De acuerdo a calorías.
Aunque esta cantidad va variando en estilos y tipos, daremos un parámetro general para que puedan decidir:
La copa de vino de 100 mililitros tendrá entre 70 y 80 calorías; una cerveza de 330 ML entre 150 y 180 calorías.
Ya decidirán con cual deciden sufrir si son los que cuentan todo lo que comen; si no lo hacen, la opción que mejor les acomode.

De acuerdo a maridaje.
Estamos más acostumbrados a la cerveza que al vino; por eso pensamos que el vino siempre hay que cuidar con qué lo vamos a poner. Lo que tengas en el plato, pruébalo y el vino que se te venga a la mente es el que vas a acompañar. Lo mismo va a ser con la cerveza que solemos usar para botanas… y bueno, acompaña muy bien.

De acuerdo a amistades.
Si te juntas con gente que tome vino, vas a tomar vino; si tus amigos son cerveceros, tomarás cerveza: es ley de vida que estamos constituidos por las 7 personas con las que más nos juntamos y las bebidas entran en esa estadística; claro, que puedes ir modificando poco a poco ciertos patrones; sin embargo, el punto está en disfrutar.

De acuerdo a clima.
Si hace calor se antoja una cerveza clara, fría y en nuestra mano; o un vino blanco o rosado fresco en la copa; en caso de frío queremos una cerveza obscura, muy obscura: de esas que ya sientes el chocolate desde que la abres. Y el vino potente y tánico para el mismo clima de frío y sábanas calientes. ¿Ven? Para todos hay.

De acuerdo al gusto.
Si te gusta la cerveza ¿para qué cambiar? Si te gusta el vino ¿Lo vas a dejar? Sólo es cuestión de disfrutar todo lo que hay a su alrededor y que el campo, la producción nacional y el antojo les dan.

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