La decantación es para quitar sedimentos; en el caso de la champagne u otros espumosos, ya no los hay.
En un proceso llamado Remuage, se quitan todos los sedimentos que se quedan de las lías (las levaduras muertas que dan cuerpo y aroma a la champaña).
Este proceso se hace al poner las botellas en una tablas especiales llamadas “pupitres”, que permiten que vaya rotando la botella poco a poco hasta estar casi de cabeza, momento en el cual se congelan esas levaduras y se quitan.
Si nosotros decantamos la champaña, perderemos muchas de las cualidades que esta tiene, en especial las burbujas: la champaña es champaña gracias a esa efervescencia que se crea en una segunda fermentación en la botella.
Sí, podemos desprender partículas aromáticas que antes no encontrábamos, pero perderemos muchas cualidades que el espumoso tiene (no sólo el champagne, sino cava, prosecco u otro).
Lo mejor es usar copas especiales para servir nuestra champagne o espumante y así no perder ninguna de las cualidades que en él podemos encontrar.
Las copas que de momento se ha visto son lo mejor para el vino espumante son estas:
(Entre blanco y de flauta)
Nota: Así como no es bueno decantar, tampoco beber de la botella…
Como crees que te ves:
Lo que realmente va a pasar: